My cousin with his lover

Caída de suerte

***
• Kan, un chico de cuernos y ojos rojos se dirigía hacia la casa de su amiga, YeosM, la cual dentro de esta se encontraba su prima que estaba de visita.

-Debe estar aquí. -Se dijo mientras se dirigía hacia dentro.

Cuando llegó, pidió permiso para entrar y vió a su prima, Hika, que la estaban sujetando dos chicos. Ella bajó y fue corriendo muy feliz a recibir a su primo.

Mientras Kan hablaba con los chicos, YeosM se acercó para hablarle.

-Siento que Hika se haya convertido en una niña pequeña, porfavor, cuida de ella.

Kan, que ya sabía sobre aquel incidente, asintió amablemente y ambos se despidieron.

***

Más tarde, YeosM estaba mirando tranquilamente el jardín hasta que, de repente, ve que se acerca un chico más alto que ella, de cuernos y ojos azules, con una elegante corbata, también azul.

Esta al darse cuenta de quien era, se abalanzó sobre el para darle un fuerte abrazo.

-¡Primo! Me alegro de que vengas a visitarme.

-Ha pasado mucho tiempo desde que no nos hemos visto, verdad? -dijo mientras sonreía.

-¡Si, te extrañé mucho!

La chica, lo invitó a entrar y a presentarle a sus amigos.

-Chicos, tengo a alguien que presentaros.-hizo un gesto con el brazo para que vinieran abajo.

-Os presento a mi primo. ¡Es un día especial porqué vino a visitarme! -dijo mientras lo agarraba felizmente del brazo.

-Hola a todos, mi nombre es Blay. -todos se acercaron más para hablar con el.

***

Por otro lado, Kan estaba yéndose con su prima Hika, que vio un árbol con manzanas y le empezó a golpear la cabeza a su primo para indicarle lo que quería.

-Ese árbol es de alguien, no podemos agarrarlas si no son nuestras. -Dijo intentando convencerla.

Sus palabras hicieron que pusiera cara de pena.

-Esta bien, iré a por alguna. -la dejó al suelo y se fue a trepar aquel árbol tan alto.

De mientras, Blay estaba andando por la calle y vio a una niña sentada en medio así que fue a verla pensando que esta se había perdido.

Cuando llegó a ella, vio que estaba mirando a un lugar en concreto, así que el decidió mirar también, y se dió cuenta de que estaba Kan en el árbol a punto de caer. Este no lo pensó dos veces y fue a ayudar al desconocido.

Kan, cayó en sus brazos y un silencio invadió el ambiente por unos segundos.

-¿Estas bien?

-Si, gracias por ayudarme. -dijo algo avergonzado.

Blay, sin decir nada le sonrió a la niña y se fue como si nada hubiera ocurrido.