El sol chocó contra mi rostro que hizo que me despertara. Me fui incorporando, aclarando mi vista poco a poco y me encontré a mil metros del suelo. Me levanto aterrorizada hasta que choque contra alguien y me aferro a eso, por el susto.
- Calma Nabókov, si te asusta esto no se como vas a sobrevivir y salvar a tu hermana.- dijo Damián con una sonrisa burlona.
- No me he asustado, solo que no me esperaba esto. Dime tu yo no sabia que existian estas cosas, como quieres que no me sorprenda.
- Tienes razón Nabókov.
- Me llamo Laura.
- Si si, Laura.
Me quedé quieta mirando las vistas hasta que noté en donde estaba sentada. Estoy montando en un Dragon, UN DRAGON.
-No puede ser, estoy montando un Dragón, que bonito es.
Me quedé contemplando el color del Dragón. Es rojo, como la llama de un fuego, me giré para preguntarle algo a Damian sobre él. Al girarme quede a unos centímetros de la cara de Damian, él me miraba directamente a mis ojos con los suyos, que eran como el océano, parecen muy profundos, parecía que escondían algo.
-Laura, me puedes soltar del brazo.- Me preguntó algo nervioso, entonces me di cuenta de que no le había soltado aún. Me sonroje y me apresure a quitar mis manos de su brazo y sentarme un poco separada de él. En ese momento mi corazón iba a mil por hora, pero me daba la sensación de que su mirada seguía inspeccionando cada parte de mi cuerpo.
Al rato empecé a sentir lo mismo que estaba sintiendo desde hace una semana, era algo raro, algo que no sabía que era o de dónde venía. Podrían ser mis poderes o son solo mis paranoias.
Decidí no pensar mucho sobre el tema y me puse a pensar una táctica o un plan para salvar a Emma.
- Laura, estamos llegando a Remrois, una de las aldeas de vampiros, de allí partiremos mañana hasta llegar a la isla de los brujos.- dijo Rhys desde la parte de adelante del Dragón.
Yo asentí, justo después Damian me toco el hombro. Me giré y lo vi con una capa y un vestido bastante elegante.
-Ponte esto cuando bajemos, para que nadie se de cuenta de que eres una de aquí, porque con la ropa que llevas dudo mucho que pases desapercibida.
Tenía razón, llevaba un conjunto de chándal gris con unos zapatos deportivos.
-Ademas alli abajo no eres Laura, eres Elena Dorham y no creo que una dama se vista así.
-Gracias.
-Ahh y otra cosa. Ponte este collar, los vampiros pueden oler tu sangre y se darán cuenta enseguida de que eres una licántropo. Este collar hará que no puedan oler tu sangre.
Yo lo iba a coger cuando apartó su mano.
-Dama el collar y me lo pondré yo.- dije intentando quitarse-lo pero fue apartando su mano hasta que me harto, me acerco un poco demasiado que acabe a milímetros de su cara. Me aparté, no necesitaba que me dijeran lo roja que estaba. Tendí mi mano enfrente de él para que me diera el collar pero me quitó mi mano y me puso de espaldas para poder colocarme el collar.
-A donde vas a ir hay vampiros por todas partes, no te dará tiempo a poner telo abajo ya que se darán cuenta antes de que incluso respires de quien eres.- apartó mi pelo de mis hombros para poder ponerme el collar. Sus dedos tuvieron contacto con mi piel, su piel estaba tan helada que me pasó un escalofrío por toda la espalda haciendo erizar los pelos de punta.
-Listo.- dijo al terminar de colocarlo.
Yo solo me giré y le dedique una sonrisa corta
"Después de un tiempo"
Llegamos a Remrois.
Aterrizamos en una zona un poco alejada de la ciudad que está rodeada de árboles para que no nos vean.
-Damian, llevala a la cabaña para que se pueda cambiar.
Damian solo asintió y me guió hacia el bosque, donde estaría la cabaña supongo.
Nos adentramos al bosque y en unos minutos llegamos a una cabaña, estaba hecha de una madera preciosa y parecía casi un palacio.
-Vale te espero afuera.
-Esta bien. - le dije, y me gire para entrar.
Al entrar todo estaba oscuro, entonces intenté buscar el interruptor y lo encontré. Cuando se encendieron las luces, pude ver el interior y era más precioso que el de afuera. Tenía muebles de colores cálidos que contrastan perfectamente con la pared de madera. Dirijo mi vista al vestido que está en mis manos y me cambia.
Damian
Estaba en el lago que estaba al lado de la cabaña esperando a Laura. Hasta que me tocó el hombro, giré mi vista hacia ella y estaba preciosa. El vestido era perfecto para ella, marcaba sus curvas y el color quedaba perfecto con su tono de piel. El vestido tenía un color rojo oscuro con detalles de tela negros y arriba tenia una capa negra, abajo llevaba unos tacones de color negro.
-Si me has dejado de ver, podemos ir hacia Rhys, el vestido pesa demasiado.
-Si si , vámonos.
Que estas pensado Damián, es una invitada nada mas, además podrás conseguir mejores que ella.
Laura
Llegamos a donde estaba Rhys con el dragon.
-Estas guapísima Laura, en verdad eres la copia de tu padre. Si tu padre pudiera ver en la mujer que te has convertido, estaría muy orgulloso.
-Gracias.
-No crees que esta guapa Damian.
El ignoró la pregunta.
-Padre, a dónde vamos ahora?
-Ahora iremos a la ciudad principal de Remis y de allí partiremos por la alba a la costa para coger caballos y dirigirnos a Seryam, la aldea de las hadas.
-Una pregunta, yo no sé montar en caballo entonces qué haremos.- pregunte ante mi duda.
-Tu Laura te puedes montar en el caballo de Damian.
-No me puedo sentar contigo Rhys.
-No porque tengo que llevar las mochilas con comida y otras cosas que necesitaremos para el camino , pero ¿por qué?
-Nada, no importa me senté con el.
-¿A ti no te importa no hijo?
-Con que acabemos más rápido mejor, así que no me importa.
Que se cree el idiota, si no quería venir que no viniera con su padre o digiera que no.
No puedo esperar a que termine esto e irme con Emma de vuelta a nuestro hogar.

ESTÁS LEYENDO
La Búsqueda
Fantasy¿Qué pasaría si por un simple accidente cambia tu vida? ¿Qué pasaría si tu vida cambia radicalmente? ¿Qué pasara cuando te enteres de los secretos que nadie te había dicho?