Parte 1

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Gritos, insultos, gruñidos, golpes, lágrimas, llegan a cansarte, llegas a un límite... tu límite, no puedes esperar nada más, todo el tiempo las veces que lo has intentado... Fallas, las cosas no resultan como esperas, no hay ningún pro... Hay mil contras.
Intentas ser cada vez mejor superarte a ti misma, esperar que confíen en ti, por que a veces lo único que necesitas es escuchar un "creo en ti", "no te rindas, tu puedes", "estoy orgulloso de ti" pero no. Solo escuchas "ella lo hizo mejor", "nunca haces nada bien".

Mil y un ideas pasaban por mi cabeza, ¿Cómo podía soportar tanto?, a veces hasta yo me sorprendo.
Siempre que intento dar lo mejor de mi no lo valoran, ¿por que son así?, realmente hago un esfuerzo... Una guerra se desarrollaba en mi mente mientras caminaba sin rumbo fijo por las calles, la sudadera gris que llevaba puesta estaba empapada, eran alrededor de las 11 de la noche y yo seguía caminando, sin rumbo fijo, con el teléfono sin pila y el animo por los suelos levante la vista al cruzar una avenida y vi un bar que no se veía en tan malas condiciones, ¿porque no? Si han estado criticando y jodiendo toda la semana que lo hagan esta noche también y con motivos; me decidí a entrar y camine hasta la puerta, se veía bien por dentro, camine a paso lento un poco nerviosa, no era la primera vez que estaba en un lugar así, pero si era la primera vez que estaba en ese lugar, a parte no conocía a nadie, ni si quiera se en que barrio estoy.
Suspire y camine hasta la barra, me senté en silencio con la cabeza baja.

---¡Hola! ¿Qué puedo servirte?--levante la cabeza y contesté.
---Hola.. --Un chico como de 1.80 de brazos marcados me saludaba detrás de la barra.

Soltó un silbido.

---Vaya yo creído que eras macho...

---¡Que lindo, lo que cualquier chica quiere escuchar! --le mostré mi pulgar apuntando hacia arriba sarcásticamente.

Rió y se dio media vuelta jalando una botella de Whisky, de la parte de abajo de la barra saco un vaso largo y una botellita de agua mineral.

---La casa invita...--sonrió y me guiño el ojo.
---Pues gracias --sonreí y tome la botella para servir en mi vaso.
---Te ves mucho mejor cuando sonríes...

Colores en un BarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora