Prólogo.

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- Yo... Ya no te amo, he conocido a otra chica en todo este tiempo, disfrute estar contigo, me hiciste feliz, pero creo que es mejor tomar caminos diferentes -aclaró Hanagaki, dejando devastada a una pelinaranja, quien sin dudar se abalanzó encima y empezó a golpearlo.

¿Se lo merecía?

Claro que sí, a pesar de que Linda le había advertido sobre su relación, ella respetaba el hecho de que Hanagaki tuviera pareja y que ella solo había confundido la situación, no era incómodo porque se conocían desde niños. Linda lo único que quería para su amigo, era verlo feliz.

- ¡Tonto, tonto, tonto! -sollozaba Hinata con dolor mientras estampaba sus puños, uno tras otro en el rostro de Hanagaki hasta cansarse.

Hinata se levantó del suelo y con la cabeza gacha se retiró del lugar devastada, Hanagaki solo suspiró y apretó sus puños con enojo y frustración ¿Fue lo correcto?

Suspiró y se levantó y fue a su hogar, de seguro Linda estaba en su hogar, todas las navidades las celebraba con la familia Hanagaki, esta no sería la excepción del caso.

Ya en su hogar abrió la puerta y una rubia de ojos azules lo recibió con los brazos abiertos, su madre quien obviamente ya sabía lo sucedido, no le pareció correcto la forma en que se expresó ante su ahora ex novia, pero tampoco quería engañarla y Linda tampoco estaba a favor de ello.

- ¡Pero Take, estás muy herido! -exclamó Linda con algo de preocupación, ver a Hanagaki con hematomas y sangrado en la nariz no le gustaba- iré por el botiquín, curare tus heridas -sonrió amablemente.

- No es necesario Linda, creo que sí me lo merezco -rió mientras rascaba su nuca- yo lo haré después...

La pelinegra iba a negarse, pero el rubio ya se había ido, esta solo suspiró y miró a la señora Hanagaki con algo de tristeza.


- Yo no quería que esto pasara... No quería arruinar su relación -comentó cabizbaja.


La señora Hanagaki solo negó y acarició la cabellera de la pelinegra para tratar de calmarla, no era su culpa en realidad, ella no forzó a Takemichi hacer eso, él lo hizo porque se vió necesario hacerlo. No iba a engañarse otra vez.

Aquel día donde vió a Hinata con Kisaki no fue una ilusión, tampoco la vez dónde casi los atropellan y Hinata lo tomó como escudo con descaro, era obvio que haría lo que fuera para salvar a quienes amas, pero si no fuera por Linda, quien a la fuerza había tomado sus brazos ambos estarían muertos.


¿Por qué Hinata se ofendia ahora?


- Tranquila... Takemichi solo lo hizo porque sabía que esa chica no le convenía, tener cara de ángel le ayuda mucho -rió, Linda solo suspiró y medio sonrió mirando hacia el frente, su madre salía de la cocina junto a su hermano con el postre.

Takemichi aún se mantenía en su habitación y no comenzarían sin él, Linda subió las escaleras y sin tocar se adentró a la habitación del rubio, ya era costumbre que lo hiciera, tal vez le parecía incorrecto, pero Takemichi se lo había pedido años antes.


Linda al ver al rubio llorar en su cama, suspiró con pesadez y lentamente caminó hacia él, tomó asiento en la esquina de la cama y acarició lentamente la espalda del rubio, quien no se contuvo a llorar frente a Linda.


- Yo la amaba mucho... ¿Por qué... Por qué hizo eso? Pensé que ella no era así, que respetaría todo esto siendo ella la que pidió que fuéramos novios y yo...


- Y tú aceptaste -completó la pelinegra con una sonrisa- Take... Las personas se van con el tiempo, nada dura para siempre y sé que duele cuando no puedes superar un amor, cuando ves a la persona que te gusta con otra y simplemente no puedes decir nada... Ya era tiempo a que esto pasara, duraron dos años, pero ella no respetó su relación -comentó Linda con una sonrisa en sus labios- verás que llegará una persona que te valore por como eres, aunque eres algo tontito y lindo...

- ¿Así tú me quieres? -indagó Hanagaki dejando de llorar y mirando los ojos ámbar de la pelinegra, esta se quedó en blanco y suspiró profundamente.

- Ya hablamos esto, Takemichi... Te quiero, pero ahora no puedo estar junto a tí teniendo el corazón roto, no quiero que me utilices para llenar tu vacío...

- ¿Y si con el tiempo tengo tu atención?


- Pues ahí yo te aceptaré -sonrió mostrando su perfecta dentadura haciendo sonrojar al rubio.


"Pues de ahora en adelante me esforzaré para verte sonreír así siempre" pensó el rubio con una media sonrisa.


Linda Hanemiya... Ella fue la primera chica que se interesó en él a pesar de ser un cobarde, Linda fue la única que lo ayudó y nunca lo juzgó por su forma de ser. Comenzaría de nuevo para tener su amor otra vez.



¡Bienvenidos a otra historia trágica de romance!

Esta vez le tocó al tacos de michi jsjsjs, espero que puedan disfrutar de la historia en todo su transcurso, nos vemos en el próximo capítulo.

PD: Esta historia no sigue la trama principal del manga y sus dos antagonistas principales son Kisaki y Hinata.

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura


𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎

LA OTRA CHICA | 𝑻𝒂𝒌𝒆𝒎𝒊𝒄𝒉𝒊 𝑯𝒂𝒏𝒂𝒈𝒂𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora