LA OTRA CHICA | 𝑻𝒂𝒌𝒆𝒎𝒊𝒄𝒉𝒊 𝑯𝒂𝒏𝒂𝒈𝒂𝒌𝒊

04.

— ¿Y bien? —después de esa pequeña ducha regresé a la sala de estar donde se encontraba Tora cruzado de brazos y piernas, sentado en un sillón individual. Suspiro por tercera vez desde que ingresé a la habitación. Trago saliva y le miro.

— Ya lo sabes... Tachibana y su grupo de amigas —respondí desviando la mirada, nuevamente al suelo— odio todo esto, odio que me pase a mí. Todo desde que empezó a salir con Takemichi, no... De hecho fue cuando ella empezó a acosarlo y lo sé porque notaba su presencia cada vez que salía con Takemichi... Ahora simplemente me siento excluida porque él ya tiene a alguien que lo haga feliz, y yo solo veo el como ella puede abrazarlo con constancia mientras veo de lejos lo empalagosos que son, observando que no tuve esa oportunidad... Yo... Yo quería ser su chica especial —mi voz se había entrecortado, las lágrimas no tardaron en descender de mis ojos complicando más la situación, pero me desahogué un poco, aunque ese sentimiento todavía estaba ahí dentro.

Tora suspiró y se acercó colocándose de cuclillas y tomando mis manos mientras yo apartaba la mirada avergonzada, ya que él me observaba.

— Linda... Mi pequeña y adorada hermanita, entiendo el como te sientes y lo difícil que es lidiar con el amor, más cuando esa persona es tu mejor amigo, pero si sigues aferrada a ese amor te lástimaras más. No quiero que te suceda algo por eso, no lo permitiría —me dedicó una sonrisa mientras le daba un leve apretón a mis manos— ese chico no merece tu amor, no merece el corazón puro que tienes...

Me abrazó.

Correspondí su cálido abrazó con una pequeña risa, Tora era un gran hermano, siempre me protegió de todo, incluso de papá, no había nada en lo que él no me ayudara, era el mejor.

— Gracias... —sisee. Kazutora se separó de mí y despeinó mi cabello.

— No me lo agradezcas, no por algo soy tu hermano, mi deber es protegerte y aconsejarte, así que mañana que venga mamá discutiremos el tema del cambio de preparatoria —se encaminó a la entrada de la sala— ¡Y sin peros!

— ¡Lo sé! —exclamé soltando una leve rodilla.

No lo quería. Algo en mí me decía que no lo hiciera, que debía estar ahí para él, pero yo quería olvidarlo, el simple hecho de verlo cada día en la clase he hería, tenía que dejarlo ir. Tarde o temprano iba a suceder.

Yo solo soy una tonta enamorado no correspondida por su mejor amigo, solo eso...

***

Fuí la primera en llegar a la clase, tomé asiento en mi respectivo lugar y saqué el manga de romance escolar que Matsuno me había regalado en mi cumpleaños, él era un buen chico, no lo conocía mucho, pero las veces que llegaba a casa junto a Keisuke pude convivir un poco con él, era agradable, pero no entendía el porque de su regalo si yo era una desconocida para él. Era extraño.

Sonreí al recordar el día que se acercó a mi y me lo entregó, vino hasta la preparatoria para ello, aunque yo lo regañé porque no era algo justo ¿Por qué no fue a mi casa? Al día siguiente se había enfermado porque estaba lloviendo fuerte y el tonto no trajo sombrilla, no fue algo inteligente si el pronóstico de tiempo daba a entender que iba a haber una tormenta, incluso Keisuke se burló de él por torpe.

— Matsuno es un chico agradable... Me gustaría poder hablar nuevamente con él, ese manga es divertido, tiene buenos gustos —susurro para mí misma, pensando que nadie me escucharía.

Que equivocada estaba.

— ¿Quién es Matsuno? —preguntó esa horrible voz a mi lado— ¿Así que ya superaste a Hanagaki? Eso es bueno.

— Kyuna... —susurro con odio cerrando de golpe el manga para mirarlo de la misma manera.

— Buenos días Hanemiya ¿Qué tal la mañana? —pregunta son una sonrisa torcida. Ruedo los ojos y sonrió.

Vale arriesgarse una vez en la vida.

— Hubiera sido mejor si no hubieras aparecido —ensanchó mi sonrisa cuando la ví hacer una mueca, pero su reacción no me la esperaba.

— ¡Eres insoportable, Linda! Por eso Hanagaki no se fijaría en una tonta como tú —me dió una fuerte bofetada, haciéndome girar el rostro por la fuerza en que me dió el golpe.

¿Tonta? Ella era la tonta... Siempre lo ha sido.

— ¿Yo soy la tonta? —río con amargura y la miro sin ninguna expresión en el rostro. Esperaba que los trámites comenzarán pronto, odiaba esta estúpida preparatoria— dime si soy la idiota que le teme a Tachibana que por eso me tuve que hacer de su lado para no ser la burla de los demás. Puedo ser débil, puedo temer, pero no necesito tener popularidad para ser una mierda de persona... Podría destruirte si me lo propusiera, pero no vale la pena perder el tiempo contigo, Kyuna... No lo vales.

Ella me mira con odio y se aleja dando zancadas hacía la salida haciendo tirada la puerta de la clase. Suspiro al poco tiempo que su presencia faltaba en la clase. Odiaba los ambientes tensos, no podría acostumbrarme aún, siendo eso en lo que vivía estando aquí, pero podía resistir.

Podría encararlas a como se me plazca, pero cada palabra que decía tenía su consecuencia.

Esta vez no me libraría tan fácil de ese grupo, todo por ella...

¿Por qué tuvo que aparecer en ese momento?

┖Fin del capítulo┒

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎