Monos borrachos

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Macaque estaba mirando unos pergaminos antiguos leyéndolos mientras comía unas galletas.

 Era solo un día normal para él en su dojo y estaba disfrutando su tiempo a solas. 

En momentos como estos, Macaque permite que su glamour baje para mostrar su verdadero yo con sus seis orejas ,pelaje blanco como la nieve y su cicatriz. 

Mordió su galleta y miró el pergamino murmurando para sí mismo pensando en lo que revelaba este pergamino hasta que escuchó a alguien caminar.

Levantó la vista aún masticando su galleta y sus seis orejas se levantaron escuchando el ruido. 

Para ver si estaba familiarizado con él hasta que lo golpeó, haciéndolo gemir y mirar hacia abajo.

 Por supuesto, tenía que ser ella. 

Su mejor amiga.

"¡¡Liù ěr Míhóu!!" 

Levantó la vista cuando la puerta se abrió sin glamour y arqueó una ceja al ver a su amiga más cercana, Tiěshàn Gōngzhǔ, la Princesa Abanico de Hierro.

 Él sonrió al verla entrar y bajar las escaleras, con el rostro enfadado. 

Se rió suavemente y vio como su amiga se sentaba y se cruzaba de brazos con enojo.

"¡Macaque! ¡Los nervios de mi marido!" 

Ella gritó, agarrando una galleta y masticándola.

 "¿Qué pasó?" 

Preguntó con calma sin apartar la vista del pergamino que estaba leyendo y comiendo su galleta. 

"Quería salir a beber por la noche, pero me dijo que noooo. ¡Que no podía soportar estar borracha en público! ¡Qué desfachatez tuvo para decirme eso! ¡ YO !"

 Ella resopló mientras masticaba su galleta.

Macaque se rió entre dientes, moviendo el pergamino para leer más.

 Se hizo buen amigo de la fan de la princesa Iron porque ella busca ayuda de él que requiere sus seis orejas. 

Digamos que después de eso ella sigue viniendo pero no por negocios, sino para hablar o escuchar algún chisme que Macaque escuchó con sus oídos.

 Era divertido si Macaque tenía que admitirlo, y disfrutaba de su compañía. 

Hizo las cosas fáciles consigo mismo, diablos, incluso lo hizo salir y divertirse con ella y DBK. 

DBK apreciaba que Macaque se hiciera un buen amigo de su amada esposa y estaba bien con estar cerca de él.

 Red Son era algo porque el príncipe demonio tardó un tiempo en aceptar a Macaque y cuando finalmente lo hizo, acudió a él para quejarse de Mk y Mei. 

Contándole todo mientras arreglaba el cabello de Red Son y le hacía trenzas u otros diseños de cabello.

 Macaque disfrutó esos momentos con Red Son y no lo cambiaría por nada.