Te quedaste un buen rato allí esperando a que ocurriera algún accidente pero no, no llovía casi nada , solo llovisnaba, ya que tenías tu pijama fuiste a tu casa, tenías planeado ir al bosque.
Debías cambiarte de ropa así podrías ir al bosque a ver qué mierda podrías hacer, quizás algún ritual satánico o mata algún que otro animal, algo ibas a encontrar para hacer.
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Te decidiste por unas prendas súper cutes, a veces te encantaba engañar a las personas con tu apariencia lo cual resultaba muy bien, según muchos eras "inocentes" si la palabra inocente incluyera ser un: pyromano, una futura asesina que está nada de cometer un asesinato, loco de mierda, nerviosa de mierda, asquerosa y manipuladora, una sádica de mierda eres super mega inocente.
La ropa que usas:
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Rosita porque eres súper cutes, saliste de tu casa rumbo al bosque, te habías recogido el cabello con un listón rojo como de costumbre, mientras caminabas fuiste interceptada por Souichi, el cual estaba totalmente furioso y muy empapado, no empapado no, lo siguiente.
Souichi: ¿Dónde estabas? ¡Dónde estabas!
Una bofetada se escapó del contrario golpeando tu mejilla con fuerza , la fuerza que tenía Souichi era mucho más que la tuya, eso hizo que calleras al suelo,eso provoco una risa burlona que salió de lo profundo de tu ser, te colocaste la mano en la mejilla.
_____: ¿Por qué tengo que decirte? ...
Souichi: ¡no juegues conmigo! ¡ERES MIA!
grito con fuerza mientras tomaba tu brazo comenzando a arrastrarte, creo que se te fue de las manos, esto no era divertido , intentaste safarte a toda costa pero el te arrastrastro hasta las profundidades del bosque, allí tenía un bate.
Souichi: vamos a jugar a algo ___.... ¿Te crees que puedes jugar conmigo así como así? Si no eres mía no eres de nadie... Tienes 5 segundos para correr -tomo el bate- si te atrapó tendrás que venir conmigo o de lo contrario te romperé las piernas y te haré venir conmigo..
;;*recuerdos de Vietnam*
Esto ya no era divertido, Souichi cruzó la línea en ese punto, tu no lo dudaste ni un segundo, comenzaste a correr dejando atrás a aquel chico que apenas comenzaste a correr soltó una carcajada bastante aterradora.
Sabías que te iba a alcanzar en algún momento, así que subiste a un árbol, tu respiración se agitaba, las cuerdas.. no veías las cuerdas que sujetaban a Souichi, sabías que no iba a rogar más por ti, si no que directamente se volvería violento y te atacaría, mantuviste silencio mientras escuchabas pasos acercarse, llevaste tu mano a tu boca intentando mantenerte tranquila.. ¿No que muy culera? Aguántate el parche ahora, mirabas al suelo observando a aquella cabellera negra pasar , tu cuerpo estaba temblando realmente estabas jodida si el te agarraba.
Escuchaste sus palabras las cuales obviamente eran mentira.
Souichi: ¡____! ¡Cariño! Ven, ¡Fue mentira lo que dije! ¡Sabes que nunca te haría daño!
“Si claro y yo soy hija de la reina de Inglaterra” fueron tus pensamientos mientras observabas cómo se alejaba, aprovechaste para bajar con cuidado del árbol y correr en dirección contraria, intentaste no hacer mucho ruido despues de todo Souichi parecía un maldito perro a la hora de cazar animales o en este caso a ti.
No era divertido, para nada, tu corazón por primera vez estaba a mil, adorabas ver el sufrimiento de los demás pero odiabas el tuyo, subiste nuevamente a un arbol, los zapatos que tenías no eran los indicados y menos con aquella llovizna, subiste cómo pudiste y te sentaste a descansar, de repente la risa burlona de Souichi se escucha detrás de ti, abriste los ojos como platos mientras volteabas lentamente, el también se encontraba encima de un árbol, exactamente a 5 árboles de ti, te saludo con la mano mientras bajaba del árbol, no te quedaba de otra, debías continuar corriendo, al momento de tocar el suelo corriste con todas tus fuerzas sabías que Souichi estaba más serca , después de todo tenía una resistencia física mucho mayor a la tuya.
Justo cuando pensaste que lo habías perdido PUM, un golpe en una de tus piernas lo cual te hizo caer al suelo soltando un gran quejido de dolor.
Souichi: vaya.. casi te pierdo, pero me aseguraré de que nunca más suceda.
Esté levanto el bate por encima de su cabeza mientras tu intentabas alcanzar una roca que había allí para golpearlo.
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