En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo... Amén....
Delilah, la joven hija del padre de la iglesia del pequeño pueblo "Cruz de los santos de Yhavé", tras una de las misas de su padre notó a un joven nuevo entre sus conocidos...
Oh, pob...
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Ser hija del padre de la iglesia local era una bendición para la joven Delilah Monter, o bueno, algo así, nacida en una familia fiel a la religión, esto mismo hizo que ella nunca se desviara de su camino puro, siguiendo la palabra desde muy pequeña, ni siquiera le importaba que algunas veces eso mismo la metiera en problemas con algunos adolescentes de su edad en el pueblo...
Pero...
¿Realmente eso se quedaría así después de la llegada del mismísimo Señor de las Moscas a su vida?...
Si una inocente alma, pura, llena de bondad, amabilidad y creyente de Dios se topa de frente a un demonio, ni siquiera lo nota... No son como los describen los múltiples libros que su padre alberga en casa o en la biblioteca de la iglesia, él era guapo ante sus amables ojos avellana, ni siquiera pensó que podría ser un demonio, porque los demonios son criaturas horrendas, ¿Verdad?, un muchacho de unos 24 años, alto, de cabello oscuro, ojos carmesí y piel de un color tan lechoso que casi podría decir que era albino si no fuese por su cabello, no, él jamás podría ser un demonio...
