Hoy les contare el relato de una pequeña chiquilla a la cual llamaremos Emilia.
Emilia tiene muchos amigos, tantos amigos que no es posible contarlo con los dedos de una mano ni menos con dos, incluso pidiendo manos prestadas es imposible encontrar una cantidad exacta. Emilia juega y rie día y noche cuando esta con sus amigos, pues, ella corre, canta, grita y hace todo tipo de actividad que puede hacer una pequeña de 6 años.
Emilia también vive en una familia que esta llena de amor y atención entre unos y otros, vive feliz y sin preocipaciones. Sin embargo, un día la pequeña despertó y descubrió una nueva sensación en su interior la cual se le era muy desconocida e iba creciendon cada segundo ¿Qué sientes pequeña Emilia?
La niña no podía describirla, ya que no era comparable con nada que haya sentido de forma anterior; no se parecia al disgusto que tenia cuando comía cosas que no le gustaban, tampoco era la tristeza que sentía cuando se rompía alguno de sus juguetes ni el dolor cuando tenía una herida y su madre corría a consolarla.
