IV - ASALTO

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¡Soy yo, otra vez! Adelanté unos cuántos capítulos y los iré subiendo en cuanto termine una rápida revisión.

Disfruten ^^

Mini-maratón 1/3

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Empiezo a abrir los ojos con somnolencia mientras bostezo. El cielo aún está oscuro y está dando indicios de que pronto amanecerá, por lo que me siento y froto suavemente mis ojos para después, levantarme y estirar mis articulaciones, de las cuales algunas se encontraban dormidas al estar algo incómodo en la posición y lugar en el que me encontraba.

Recojo mi bolsa la cual se encontraba a un lado de donde dormía y me la puse a mis espaldas.

Al estar ya afuera de la pequeña casa, miro cuidándome de que ninguna persona esté cerca para después, caminar rápidamente hacia el camino y alejarme de las casas.

Suelto el aire retenido y continúo mi caminar mirando a través de la oscuridad algo nervioso, ya que las sombras se encuentran agitadas, puesto que en la noche cobran un poco más de vida y aún no amanecía completamente.

Mi caminar tomó un buen ritmo ya sin importar el movimiento de las sombras a mi alrededor y de cómo unas cuantas me miraban cautelosamente mientras me seguían, puesto que ninguna era de las peligrosas. Es algo inquietante, pero estoy "acostumbrado", así que miedo no es lo que siento. Por lo menos, de estas no.

El sol empezó a salir después de unos minutos en los que yo me encontraba caminando. Empezaron a pasar unos cuantos carros, así que yo me hice hacia la orilla de la carretera para no ser atropellado por ninguno de estos a mitad de camino.

Empiezo a sentirme algo hambriento y recuerdo entonces que no he comido. Decido hacer una parada y acercarme a un árbol para después, recostarme en su tronco sentándome a los pies de este. De mi bolsa saco dos latas de comida enlatada y empiezo a comer mientras miro a mi alrededor. Si bien, intenté ubicarme entre los árboles para no ser visto a simple vista, tenía que tener cuidado.

Una vez terminé, suelto un largo suspiro y tomo agua de la botella que me traje. A lo lejos, puedo observar unos hombres caminando en la dirección a la que yo me dirijo; sin embargo, uno de ellos parece verme y se lo dice a los demás, por lo que yo guardo todo rápidamente colocando la bolsa en mi espalda y me levanto limpiándome la ropa un poco para después, introducirme más entre los árboles debido a la inquietud que me hacían sentir.

Por el rabillo del ojo, logro observar que se empiezan a acercar para alcanzarme, así que empiezo a correr viendo como ellos también lo hacen al verme hacerlo.

Sintiendo mis nervios aumentar con cada paso que doy y al ver que se acercaban más y más, salgo de entre los árboles saliendo al camino mientras continúo corriendo intentando alejarme de aquellos hombres que me persiguen, lo cual es en vano porque uno toma carrera y se tira encima de mío cayendo de lleno al suelo y golpeando mi cuerpo.

─¡Demonios...! ─dice adolorido en el suelo mientras intenta quitarlo de encima.

─¡Quédate quieto! ─agarra fuertemente sus extremidades.

─Mira lo que tenemos aquí ─dice uno de los hombres en un tono divertido mientras le quita la bolsa a Oliver.

─¡No, detente! ¡Devuélvemela! ─se remueve intentando separarse del hombre que lo sostenía, desesperadamente.

─Es en vano, quédate quieto ─sin soltarlo, lo agarra más fuerte.

─¡Espera! ¡No! ¡Suéltame! ¡Suéltame, maldita sea! ─angustiado, se remueve clavando sus uñas en sus muñecas.

Un Secreto En La SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora