Capítulo 5

36 23 4
                                    

Pasaron los días y llegó el comienzo de clases de Jack y Alex. Al final coincidieron en la misma clase, y yo estaba feliz porque tendría alguien con quien hablar y no aburrirse en los patios, aunque el siempre se las andará leyendo libros en los bancos que encontraba abandonados o simplemente en el llano y frío suelo de cerca de su colegio.

Aún me seguía abrumando  el hecho de que su propio mejor amigo parecía que lo amaba incluso más que yo a él, y sentía algo de celos por ello dado que el lo veía todos los días y yo ni aún lo había podido ver.

Pasaron los fríos meses y, como siempre entro el invierno más frío que nunca antes había contemplado. Incluso llegó a nevar en mi ciudad, fue increíble. Y, también leí mucho acerca de que los enamorados se hacen regalos y pensé en todo detalle que le podría hacer más feliz a él. Yo, siempre he sido de pequeños detalles manuales pero pensé que una buena opción sería comprar un pasaje de avión para poder verle. Era increíble que iba a viajar solo por primera vez para conocerlo, tenia tantas ansias para contárselo, pero me guarde el regalo hasta navidad.

Durante los meses siguientes no paraba de su mejor amigo recordarme lo cerca que lo tenía, y que cada mañana aparecía con el pelo enredado don ricitos de oro, y el le peinaba y acariciaba el pelo, algo así como si me quisiese dar celos y conspirar contra mi de la peor forma posible. Pero, sr.Jack me recordó que tenía que ser paciente y no dejarme llevar por emocionales negativas ya que no había ni nunca pasaría nada entre ellos, porque nunca le gustaría.

Al recordar esas simples palabras, siempre me contengo y tranquilizo, pero en muchas ocasiones llegue a frustrarme tanto por las tantas repetidas veces que lo hacia que me pasaba la tarde muy triste y melancólico.

Llegó la navidad y con ello dos sorpresas, una más impactante que la anterior. La primera y no por ella menos importante, se alegró muchísimo cuando le conté que el siguiente verano iría a visitarle. Tenía una carita tan bonita de felicidad, incluso le brillaban los ojos de la alegría, era mágico. Por otro lado, menos importante pero a su vez impactante, Alex se había echado novio.

Si queridos lectores, oyen bien, ¡NOVIO!
Rápidamente el sr.Jack me contó que era un chico de un curso superior al suyo que empezó siendo un tonteo con Alex y acabo siendo algo más. Yo, iluso de mi, estaba muy contento, tanto que fui a felicitarlo. Incluso le comenté de que pronto iría allí y podríamos tomar algo y hablar para conocernos mejor.

-Me alegro mucho de tu conquista!
Estás hecho un cazador del amor

-Te lo ha contado Jack, cierto?
Aún así siento un vacío, me sigue gustando

-Gustando quien, no será?
Pero si tienes novio, como piensas en otro

-Me gusta desde hace demasiado tiempo
Ojalá besarlo, le propondré un trio

-Estás loco, se te va la pinza

-Ya te dije que será mío
Ya caerá

Al leer la conversación no tuve remedio que llorar, seguía gustándole e intentando conquistarlo. Me sentía acobardado y rodeado, como si no iba a parar nunca hasta que lo consiguiera. ¿Y, que hay de su novio? ¿Acaso no lo quiere? Pobre del que se hay enamorado de tal injusta y rufián persona.

Yo le comenté a mi Jack y me contestó que no pasaría nada, que estaría ahí sin cansarse para repetirme que no le gusta y nunca lo conseguirá, que hasta a él le cansa. Poco después se tenia que ir porque había quedado con aquellos dos.

Recuerdo perfectamente como era una simple trampa de Alex para intentar hacer un trio que salió muy perjudicado, dado que intentaba dar celos a Jack, cuando él estaba en una esquina mientras se daban besos llamándome para contemplarme mientras estudiaba para el examen del día siguiente de biología.

Hacían tanto ruido besándose para llamar la atención que recuerdo como me dijo; espérate precioso un minuto que no se callan, mejor me voy a casa. Y, estuve contemplándole con su valentía y caballería como volvía a casa. Era perfecto, hermoso, precioso, divino, era una persona con un toque especial, era alguien que nunca había sentido mi con razón palpitar con tanta velocidad. Me acuerdo que me quedé embobado contemplando su belleza y me miró disimuladamente y me puse muy rojo. Pero, no podía dejar de mirarlo.

Al llegar a su casa, iba a colgar, dado que tenía que acudir rápidamente a una clase de judo y aún no había cogido ni el autobús ni había preparado mi mochila con tanto tonteo entre nosotros, pero en voz algo bajita me indicó que me esperara, que tenía también una sorpresa para mi, y se disculpaba porque había tardado unos días más en entregármela, cuando tenía ganas de dármela a la par en navidad.

Yo, insistí en que no pidiera perdón como siempre, le dije que no ha hecho nada y me encantaría darle un abrazo cuando se ponía así de rojo y cariñoso por pedir perdón por todo. De pronto, sacó un pequeño libro y eran mensajes que nos habíamos dedicado algunos días que le daban mucha alegría y que cada vez que los leía se sentía aún más afortunado de tenerme. Yo, más rojo que nunca, aún más que los tomates mejor cultivados con color rojizo, le agradecí mucho y me susurró antes de colgar que, así tenía una excusa obligatoria para que tuviese que ir a donde el vivía, a recoger el regalo y quien sabe a qué más...

Yo súper contento y colorado, prepare mis cocas y me fui directo a por el bus porque ya llegaba tarde a clases. A la vuelta recibí este mensaje algo sospechoso del tal Alex

-He roto con mi novio
No me gustaba, vuelvo a las andadas
No se ni porque le gustas a Jack,
pero tranquilo que no te querrá nunca más

Esta vez pude contenerme y relajarme, dado que era un simple niño caprichoso que quería darme miedo porque se sentía celoso de mi, de que la persona que le gustara no le correspondiera, y que me veía como un villano, o archienemigo, como si él fuera el mismísimo Bowser robando a Peach y, yo fuera un simple Mario intentando ganarme el corazón de la princesa. Lo sé, doy asco de lo empollón que soy con los videojuegos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Me enamoré de un muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora