𝙱𝙽𝙷𝙰 𝙰𝚃𝚁𝙰𝚅𝙴𝚂 𝙳𝙴 𝙻𝙰𝚂 𝙳𝙸𝙼𝙴𝙽𝚂𝙸𝙾𝙽𝙴𝚂

Prólogo

En algún lugar del inmenso universo una deidad dormía en su escritorio tranquilamente, tomándose una descansó después de haber trabajo un milenio en un universo. Sus cabellos naranjas con reflejos rojos reposaba tranquilamente en su frente, su respiración tranquila era lo único que se escuchaba en el lugar.

Claro, eso hasta que la puerta se abrió de golpe de una manera tan violenta que choco contra la pared y causó un estruendo despertando al pelirrojo de un respingo

_¡Estoy despierto!, ¡Estoy despierto!_ Exclamó enderezandose en su lugar

Fué entonces sus ojos color agua marina detallaron a quien había abierto la puerta

_Ah, eres tú_ suspiro aliviado

_Necesito un favor_ una voz suave y aterciopelada le respondío

_¿De que se trata?_ preguntó el ojiazul levantando una sola ceja

La figura misteriosa camino hacia el y le entrego una carta blanca con sello dorado, el la tomo sin decir nada y la abrió leyendo rápidamente su contenido, nada más empezar a leer su sonrisa fue reemplazada por una mueca de aburrimiento

_ ¿No podemos hacer algo más original?_ Preguntó al terminar de leer

La figura solo se encogió de hombros como respuesta y el pelirrojo terminó por pasarse la mano por el cabello frustrado

_ ¡Bien!, Ya que_

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Todos miraron al cielo estrellado expectantes por lo que pasaría en unos minutos más, la emoción recorría el cuerpo de algunos, la curiosidad el de otros, lo que si estaba claro es que nadie quería perderse ni un minuto de ese fenómeno natural que estaba apunto de pasar. Toda la ciudad atenta a esto, las expectativas eran muy altas, pues decían que no iban a ver algo tan hermoso en unos seiscientos años más.

_El Eclipse pasará en dos minutos_ Menciono un jóven de cabellos verdes, ojos color esmeralda, pecas esparcidas desordenadamente por su rostro y una sonrisa que alumbraban hasta el lugar más oscuro

_¡Ya cállate Maldito deku, solo deja que pase y ya!_ Le grito un rubio cenizo de ojos color rubi y mirada fiera mientras miraba el cielo

_Primero deberías callarte tú bakugou_ le recriminó el maestro de cabellos color azabache hasta la altura de los hombros, semblante cansado y mirada opaca

El susodicho tenso la mandíbula pero obedeció y no dijo nada más

_Espero que esto sea tan hermoso como lo dijeron en las noticias o Aizawa sensei estará de pésimo humor por posponer su siesta para nada_ pensó un chica de cabello marrón hasta más arriba de los hombros, ojos color chocolate redondeados al igual que su carita y sonrisa amable, decir que era linda era poco decir

_¿Uraraka me prestas los binoculares?_ preguntó el chico a su lado de cabellos bicolor, una mitad color carmín y la otra de color blanco como la nieve, su mirada era encantadora, sufría heterocromia así que uno de sus ojos era del color del zafiro y el otro gris como la plata, su semblante tranquilo y postura relajada lo diferenciaban de los demás

_Claro Todoroki - San_ la nombrada con gusto le entrego el aparato a su amigo

_Momo, yo no tengo binoculares, ¿puedes crearme unos?_ preguntó un un rubio de ojos amarillos y un mechón en fo,rma de rayo a su compañera con una sonrisa apenada

_¿¡Ya perdiste los que te dí ayer kaminari!?_ preguntó frunciendo el seño la chica de cabellos tan negros como la noche y ojos como perlas negras que movían el alma, muy hermosa y resuelta la joven estudiante