¿Fingíamos o nos amábamos?

VI

Jaden

A la mañana siguiente me despierto pensando en ella.

He interactuado sólo unos minutos, a lo mejor horas, con ella. Pero va a ser difícil olvidar ese beso; a ella en general.

Y sobre todo si vive enfrente.

Seguramente ya esté despierta, y con un poco de dolor de cabeza.

Por lo que hablé con su amigo, ella no solía beber, pero últimamente no lo estaba pasando bien. Y añadimos que tampoco tiene mucho control con el alcohol.

Me levanto perezosamente y me dirijo a la cocina para hacerme un café.

Cuando ya está hecho, cojo mi taza y le pongo hielos, ya que solo tomo café frío, y me siento en el sofá, y me pongo a ver una de mis series favoritas, Outer banks.

Reviso mi móvil por si tengo algún mensaje y, al ver los miles y miles, me quedo flipando; nunca había tenido tantos.

Supongo que el concierto de ayer en el bar lo petamos, porque sino no entiendo por qué tanto mensaje.

Estoy acostumbrado a tener varios, pero no tantos como hoy, que parece que el móvil me va a explotar, lo pongo en modo no molestar y sigo viendo mi serie.

Cuando llevo apenas un minuto del capítulo que estoy viendo, mis tres magníficos compañeros de piso aparecen en frente mio tapándome la tele.

Voy a quejarme de que se aparten cuando James para la serie por mi y me mira serio.

Empezamos mal.

—¿A dónde te fuiste ayer después del concierto? — me pregunta Matt

—Fui a dar un paseo, quería tomar el aire — digo sentándome bien en el sofá, sonriendo como solo yo sé hacer, y era verdad. Quise tomar el aire pero lo que si no tenía previsto fue que todas esas chicas me siguiesen y me acabase besando con la vecina.

James me sigue mirando su cara de cabreo, quiero hacer alguna broma al respecto pero no creo que sea el momento oportuno.

—¿Por qué no volviste luego? — pregunta ahora Jhon despreocupado sentándose a mi lado.

—No me apetecía, además el bar estaba petado y no íbamos a disfrutar bien así que me fui a otro.

—¿Con quién fuiste? — me dice por último James. Y es la primera vez que me habla tan borde, desde que le rompí su álbum favorito de Taylor Swift, pero al día siguiente aparecí con ese disco y otro que había sacado nuevo y se lo regalé en son de paz. Creo que no voy a poder usar esa carta dos veces... pero volviendo al tema  ¿Qué clase de interrogatorio es este? ¿Qué más les da lo que hago o dejo de hacer?

—¿A qué vienen tantas preguntas? — pregunto a la defensiva — Puedo hacer lo que quiera, ya tengo una edad.

—Ya, pero es que las gilipolleces que haces nos van a acabar afectando a todos — dice de mala leche James.

Le miro sorprendido ¿pero a este que le pasa? Conozco muy bien a James y nunca le había visto así, me estoy empezando a preocupar, ¿que he hecho mal?

—James, relájate y ve a sentarte — dice Jhon, tan relajado como siempre.

Ojalá, de verdad lo digo tener la paciencia de Jhon.

James sin mirarme se sienta en el sofá de al lado y se cruza de brazos evitando mi mirada.

—¿Pero qué ha pasado ahora?

—Esto es lo que ha pasado — dice James levantandose, con la cara roja por el enfado. Me tiende una revista de esta mañana, y me quedo petrificado al ver una foto mía con Liv cuando nos estábamos besando.