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La secundaria sin duda alguna era una de las épocas más divertidas además de la universitaria, o al menos eso es lo que decían todos, diciendo que la secundaria era solo como un cliché de película y vaya que lo era. O al menos para Namjoon si lo era.

Ese extraño cliché, con los típicos deportistas, las rubias con alta plata que eran fresas, los nerds que no se sentaban con nadie más que con ellos mismos, los individuos o como en toda película los extras que solo están ahí por estar y no tienen un papel específico, solo caminan y se presentan en clases, junto a las aglomeraciones de gente que están en los casilleros y que hace el ambiente mucho más pesado, luego están las porristas también niñas ricas y hijas de papi que hacen lo que sea para obtener un puesto muy notorio, Oh y luego estaba Namjoon.

La verdad él no encajaba en estos ratos estándares de clichés, más bien era como el protagonista de esta historia, pero de esta historia en cada película cliché siempre debe haber un amor imposible para Namjoon y claramente ese era Jackson Wang. Un chico de descendencia china que pertenece al equipo de fútbol americano de la escuela, podríamos decir que es el popular muy conocido y también amado por cualquier chica que se encuentra en aquella instalación.

Pero en este cliché no es un bullying, ni tampoco es alguien tan egocéntrico o fuckboy cómo el típico amor adolescente de alguien. Solamente era como Namjoon no tenía un lugar en este cliché tan repetitivo más que ser el popular y el típico novio de la capitana de porristas.

Namjoon y Jackson eran vecinos desde hace varios años, tomando en cuenta lo mucho que a Namjoon le gustaba, sus casas estaban al lado y sus habitaciones daban a la ventana del otro. Eran un tipo de mejores amigos que no se separan por nada, pero eso sí. Namjoon estaba enamorado de su mejor amigo, para no perder su amistad solamente lo oculto volviéndose totalmente inmune a la opresión en su pecho cuando lo veía con su novia.

Sabía que no era el indicado por lo que se dió por vencido sabiendo que esté no le prestaría atencion ¿Quien lo haría? Él usaba lentes, su cabello ligeramente desordenado pero de un bonito color gris, además que no tenía abdominales en su abdomen solo estaba plano, tampoco practicaba ningún deporte, le gustaba leer (para algunas chicas nada atractivo y para los chicos nada masculino más que un nerd) Su forma de vestir no era sexy, (cómo la mayoría de personas que quiere ser el centro de atención) más bien parecía un ladrón con aquellas camisas anchas que intentaban ocultar sus inseguridades y aquellos pantalones que parecían de pijama (Al estilo Life goes on) Solo pasaba desapercibido para muchos, nadie le prestaba atención y él solo quería la atención de una persona.

La campana anunciando la salida de la clase para traspasar a otra se hace presente y tan inmediatamente suena todos corren desesperados por escapar de la clase de historia para dirigirse a la próxima, rueda los ojos por los comportamientos de sus compañeros y ordena sus cosas en su bolso colocándolo en su hombro para salir.

Comienza a caminar mientras se empuja contra las personas por la gran cantidad de alumnos que hay en el área, mientras se va dirigiendo a su casillero, lo observa. Viene con su grupo de amigos y su novia que es más pegajosa que un chicle. Por un momento todos sus sentidos se van y se mantiene concentrado en la manera en la que se miran ambos este le da un sonrisa y un disimulado guiño que hace ruborizar a Namjoon, y mientras lo ve desaparecer entre la multitud choca contra la puerta del casillero de alguien.

-Mierda- se toca la cara debido a que el impacto fue muy fuerte a la vez que muy ridículo, mientras se acomoda sus lentes que se encontraban un poco rotos pero nada del otro mundo.

-Eo, ¿estás bien?- Un chico un poco más bajo que él, lo observa preocupado mientras le revisa la cara, sintiéndose algo raro por el extraño da leves asentimientos mientras lo observa.

𝖸𝗈𝗎 𝖻𝖾𝗅𝗈𝗇𝗀 𝗐𝗂𝗍𝗁 𝗆𝖾 💌 𝘑𝘢𝘤𝘬𝘯𝘢𝘮 | 𝘖𝘚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora