-Nueva España

23 3 0
                                    

18 de agosto de 1838...

El 18 de agosto de 1838, el emperador Iturbide contrajo la misma enfermedad que su esposa, a él le queda un poco de más tiempo, le quedaban 2 años más que a ella.

-*Alonzo*- Papá... recuerdas que me dijiste que yo sería el emperador cuando te fueras?

-*Iturbide*- Si... qué pasa con eso?

-*Alonzo*- Aún no estoy listo, pero Amelia si, yo podría ser un soldado, es lo que siempre quise ser, ¡soldado realista! Cómo tú...

-*Iturbide*- Pero deberás proteger a tu hermana, ayudarla, y sobre todo, ayudarle a conseguir alguien que de verdad la quiera...

-*Alonzo*- Si papá, yo haré todo eso y más.

En la Habitación Felipe...

-*Amelia*- Y qué tal Wared?

-*Margarita*- Si guapo, gentil, pero no lo sé... no me da buena espina...

-*Amelia*- Hmm... y qué tal Jose?

-*Margarita*- No está mal, es casi igual que Wared y Andres. Pero lo me fío...

-*Amelia*- Ya que, ya encontraré a alguien indicado...

-*Margarita*- ¡Exacto! Tú necesitas a alguien que te ame de verdad, eso es lo importante.

19 de agosto de 1838, Escuela Realista; San Antonio, Ciudad de México...

-*Maestra titular de Amelia*- Niños, hoy tenemos un nuevo compañero, su nombre es Miguel Ángel.

-*Amelia*- (💭: wow... es lindo... )

-*Maestra titular de Amelia*- Amelia... Amelia... ¡Amelia!

-*Amelia*- ah? Ah! Perdone maestra, dígame

-*Maestra titular de Amelia*- Por favor, preséntate.

-*Amelia*- Aah, si, si maestra. Hola, soy Amelia, la hija y princesa del emperador Agustín de Iturbide.

-*Miguel Angel*- (💭: wow, es... linda...) Ah? Ah un gusto Amelia, soy Ángel.

-Después de dos horas de largas clases, los estudiantes salieron al receso-

-*Amelia*- Está muy solo... creo que le iré a hablar.

-*Amelia*- Hola.

-*Miguel Ángel*- Ah... princesa.

-*Amelia*- Dime; Amelia por favor, no me gusta que me alaguen...

-*Miguel Ángel*- Oh perdona Amelia, no quería incomodarte...

-*Amelia*- Está bien, no importa. Y que comes?

-*Miguel Ángel*- Un pollo.

-*Amelia*- Está rico?

-*Miguel Ángel*- Si...

Después de eso Amelia y Ángel se volvieron muy cercanos, a tal punto que todos los de su escuela le tenían envidia a Ángel ya que se rumoreaba que a la princesa Amelia le gustaba el, y era cierto el rumor.

Una Historia Alternativa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora