03

327 37 1
                                    

Después de haberle contado a Kai lo que había pasado el día anteriormente con Yeonjun en el baño, este no paraba de regañarlo y decirle que debió hablarle, aunque hubiese dicho un cosa extraña siempre era mejor hablarle que quedarse con las ganas y quizás y Yeonjun se tomaba ese comentario con gracia pues no parecía ser un tipo serio o el tipo de persona que podía ignorarlo si decía algo.

Pero Soobin no quería que la primera impresión que Yeonjun se llevara de el fuera una de un chico extraño y que dice comentarios extraños si te encuentras con el en el baño.

—¿Qué tal vas con el trabajo de química? —preguntó Kai mientras se sentaba en una de las gradas del campo escolar.

—Está bastante bien. Arin es una increíble compañera, hoy posiblemente nos reuniremos para terminar la maqueta —respondió—. ¿Que tal tú?

—También voy bien, agradezco tener de compañera a Miyeon o sinceramente no hubiese podido entender el tema por mi cuenta.

— No es tan difícil.

Kai rió levemente por lo que dijo Soobin y después este comenzó a explicarle algunas cosas básicas sobre la clase a Kai, que aunque esté no entendía mucho, si había podido comprender algunas cosas.

Soobin notó como poco a poco el interés de su amigo se esfumaba de su plática y parecía que estaba más concentrando en otras cosas.

—¿A quién ves? —preguntó con el ceño fruncido.

—Detrás de ti.

Soobin se giro levemente para dejar de darle las espalda a la cancha de basquetbol y ver lo que supuestamente estaba detrás de él como le había dicho Kai. No había podido ver nada más allá de varios chicos jugando básquet.

—No veo nada raro.

—Ay Soobin —rió—. En la canasta que está frente a nosotros ¿Lo veas ahora?

Volvió a dirigir a su mirada hacia donde su amigo le había dicho nuevamente y está vez si que había visto con claridad a ese chico lindo de lentes luchar en medio de más chicos por poder encestar en el balón en la cesta.

—Y mira que viene para acá —dijo al ver cómo la pelota se salía de las manos de todos y rodaba fuera de la cancha—. Es tu oportunidad.

Había entendido claramente lo que quiso decir Hueningkai sobre levantarse para frenar el balón y luego entregárselo a Yeonjun quien estaba corriendo también fuera de la cancha para alcanzar este, no era un acto muy difícil pero sabía que al menos está sabría de su existencia por unos cuantos minutos o segundos. Parecía ser un buen inicio.

Y si, de nuevo estaba apunto de levantarse y tomar la pelota para entregarsela al chico de lentes, quizás sonriéndole un poco, tal y como lo había planeado en su mente.

Pero cuando se dió cuenta, ya la pelota había pasado a su lado y el se había quedado bastante helado a lado de esto, solo observando la pelota y no haciendo nada al respecto.

Unos segundos después se dió cuenta como el balón había golpeado el tobillo de una chica suavemente, esta tomó el balón y luego lo aventó hacía Yeonjun cuando esté le indico con una seña de que podía lanzarlo porque era suyo. Yeonjun respondió con un fuerte "Gracias" y una sonrisa para después regresar a la cancha y redundar el juego que había dejado a medias debido a este pequeño percance.

—Ay Soobin, Soobin, eres todo un caso.

—Lo tengo entendido —suspiro.

El chico lindo de lentes | Yeonbin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora