Pulmones negros, mente en blanco, días grises, día a día me desintegro con estos matices, arrepintiéndome de lo que nunca hice pero que siempre quise. Sonrisas teñidas de falsedad, letras empapadas de agonía, nostalgia disfrazada de tristeza, familia traumatizada. La luna duerme mi ansiedad, la calma despierta mi depresión, la presión me mata. Me gusta cuando llueve, porque siento que el cielo me acompaña al llorar, por lo que mi alma más añora. Pastillas felices, borran los matices, pero en exceso me hacen delirar. En la sala de espera mi familia desespera, entre llantos y esperanza, mi madre en el suelo, busca consuelo. Semanas estresantes, viernes emocionantes, domingos suicidas, lunes sin salidas. Cuerpo vivo, corazón inerte, no puedo mejorar por más que lo intente. Me encuentro luchando con un monstruo, librando guerras detrás de mi rostro, sobreviví, pero ¿A qué costo?