Stage Holy Rosary

Capítulo 1

Hace dos años que Jade Lasserre no sabia nada de sus viejos amigos, sus hermanos y demás familia. Había logrado ingresar en un internado de monjas el cual, según su madre, era una de las instituciones más emblemáticas y prestigiosas del área limítrofe de París. Pero cuando ingresó supo que era más emblemático de lo que se esperaba.

Solo habían pasado tres meses desde que se enteró que de sus padres fallecieron. 
El terrible hecho había sucedido en un edificio el cual se incendió a causa de un ataque terrorista, quienes iniciaron el fuego en el mismo piso donde se encontraban sus padres.

-¿Qué pasa Alan? ¿Porqué las personas gritan como si alguien hubiera muerto?- dice Michelle alarmada por la bulla.

-No tengo idea, cariño. Lo mejor será ver que sucede.

-¿Pero no deberíamos avisar al licenciado?

-¡Oh, Dios mío!- exclama Alan que acaba de entrar en shock.

-¿Qué?, Alan.. ¡¡reacciona!!.. ¡Ahhhhhhhh!- Michelle empalidece.

El señor Lasserre abrió la puerta y se dio con la sorpresa de que hay fuego en casi la mitad de la sala de conferencias y ambos no saben que hacer para escapar.

De momento aparece su colega, el licenciado Renoir, que escabulléndose entre los gritos y llantos encontró a los Lasserre.

-¡Por aquí! Michellle, Alan pasen por aquí con cuidado.-dice Renoir indicándoles que caminen por donde no hay fuego.

-Señor Renoir, muchas gracias- dice Michelle mientras se dirigen a las escaleras.

-No hay problema señora Lasserre- repone Renoir intentando sonreir.

-Renoir.. ¡quítese del medio!- dice Alan, y se lanza sobre el licenciado mientras ambos son aplastados cruelmente por una columna que cae sobre ellos.

-¡Alan! ¡señor Renoir!.. ¡noooooo!- grita Michelle a la vez que rompe en llanto.

De pronto la señora Lassere es consumida por el fuego, junto con otras 43 personas, un 20 de febrero de ese año.

Cada vez que Jade se sentía sola,antes de que sus padres no estuvieran recurría a ver fotos donde estaba ella con su madre, su padre y sus dos hermanos. Una de ellas era la que le gustaba más, ya que había sido tomada después del cumpleaños de su madre. 
El que más disfrutaba ese momento era su hermano menor Arthur. Tan sonriente como siempre. A su corta edad de diez años, él siempre amaba que le tomen fotos. Jade aún recuerda sus bellos ojos claros, su cabello castaño oscuro y su pequeña nariz. A su lado se encontraba su segunda hermana menkr, Annette; que con nueve años siempre le pedía que le hiciera peinados con trenzas de todo tipo, y Jade accedía amablemente, aunque la mayoría de veces lo hacía por diversión. A Annette le gustaba que su cabello le creciera lo más largo posible, dejando bajo los hombros sus coquetos risos color rubio cenizo. Su hermanita había heredado el cabello de su abuela Violette y nadie sabía porqué.

Más a la derecha cogiéndoles de los hombros a sus dos pequeños hijos estaba su padre Alan. Muy elegante y con su camisa favorita a cuadros. Él tenía la mirada firme y una enorme sonrisa de oreja a oreja. Al lado suyo se encontraba la mujer del cumpleaños. Una hermosa mujer con el cabello castaño y un precioso vestido celeste con muchos adornos. A su madre le encantaba ponerse atuendos tan alegres como ese. También Jade recuerda que tenía unos ojos muy bellos, aunque cuando se reía los cerraba casi por completo. Es que a su madre cuando algo le parecía gracioso, no había quien la pare. Llevaba puesto un collar el cual Jade conserva muy bien guardado en una cajita de madera, donde están sus objetos más preciados. Y justo en medio de sus hermanitos se encuentra ella. No sabe como de una familia donde casi todos son guapos, ella pueda ser tan solo... ella. Está vestida con un polo manga larga blanco, muy bonito y unos aretes de plata que su misma madre compró y el cabello con una trenza que le rodeaba la cabeza, y el resto de cabello lo tenía aún un poco bajo los hombros. No como ahora, que lo tiene tan largo y lacio que siempre se lo recoge con una cola de caballo. Además tambien tenía una sonrisa tapada por esos tontos brackets. Menos mal que se los quitaron antes de entrar en el internado, o habría sido objetivo de burlas como una de sus compañeras que tiene por nombre Julieta, y los chicos mayores la llaman "la novia de Chester", un personaje con brackets sacado de un dibujo animado llamado "Los padrinos mágicos ". Antes veía esa serie con Arthur y su padre Alan; ya que a su hermanita le gustaba más ir a comprar al supermercado con su madre. 

Cada vez que recuerda esos momentos, sonríe, pero también no puede evitar entristecerse.