Mis días eran oscuros, mis ánimos se encontraban en los suelos y mi inspiración era nula.
-Tal vez el amor no es para mí-pensé.
Mi alrededor se llenaba de soledad, todo se tornaba de un color grisáceo poco optimista, mi felicidad se había esfumado junto con aquel ser que tanto amé.
Sabía que no valía la pena, mis amigos más cercanos me lo dijeron tanto; pero el amor me puso una venda en los ojos.
Y cuando consiguió lo que quiso, se fue. Se fue, sin dar explicaciones, se fue dejándome un dolor profundo en el pecho.
Me tomó meses darme cuenta.
¿Realmente le amaba tanto como solía decir?
Y fue cuando me dí cuenta, de que nunca la amé de verdad. Cuando la vi en brazos de alguien más y no sentí dolor ni felicidad.
Sin embargo, aunque acepté todo aquello, anhelaba amar a alguien. Anhelaba sentirme amado.
Los días solo seguían para mí, no me sentía con ganas de hacer algo productivo; no tenía ganas de nada.
Y cuando todo se derrumbó, apareciste tú; con esa sonrisa en tu rostro como siempre, esa hermosa, dulce y embriagante sonrisa.
" Haberte encontrado mientras no buscaba nada, fue lo más lindo que me pudo pasar"
Tomaste mi mano con delicadeza y me llevaste a la Bahía. Tus palabras son lo más lindo que recuerdo de aquel día.
-Leopardo bobo, no te preocupes por eso ahora, tenemos mucho que disfrutar juntos - musitó el armadillo.
Entonces entendí, que mi corazón nunca le perteneció a ella; te pertenecía a tí desde hace ya mucho.
Entré en pánico cuando lo descubrí, mil preguntas invadían mi mente.
¿Por qué él?
¿Por qué tú?
De todas aquellas personas a mí alrededor, sólo me interesé en tí. Y con el pasar de los años ese interés, ese cariño floreció; se convirtió en amor puro e inocente que nadie podría desaparecer.
Dudaba mucho de mí, de nosotros.
"Me gustaría saber si yo causo la misma sonrisa boba que tú causas en mí"
Te daría el mundo entero, pero no puedo, porque tú eres mi mundo.
Dime qué hacer ahora, cariño mío.
Logras inspirar en mí, mil poemas para tí.
" No hay una sola noche en la que no me acueste sin antes pensar en tí "
Quise afrontar mis sentimientos, te invité a salir y aceptaste sin dudarlo. Esta noche por fin te diré todas las cosas que me haces sentir.
"No basta decir que al mirarte mis ojos brillan, porque cuando te veo; brilla toda mi alma"
Permíteme tomar tu mano y bailar toda la noche al compás de la música.
Te tomé con delicadeza más no me apartaste de tí.
Éramos ambos enamorados, sólo dos corazones latiendo de amor. Dos almas gemelas pérdidas en la noche buscando amor puro.
Sentí ese el momento perfecto, sólo los dos, sin nadie que nos interrumpa. Y cuando quise hablar, un dulce tacto me calló. Para el culminar de la música, tus suaves labios yacían contra los míos. Y fue cuando mi corazón latió como nunca.
Causaste un sentimiento hermoso en mí, no sé cómo nunca lo vi antes.
Nos separamos del beso; y me miraste, de la manera en la que yo te miro, la misma manera en la que siempre quise que me miraran.
-Me gustas, Zakumi- te escuché decir al mismo tiempo donde salí de mi trance.
No hablaste más, me diste una carta muy decorada con un sello en forma de corazón. No lo pensé dos veces y comencé a leerla.
"Me gustas, como no te lo imaginas. Mi corazón late completamente al verte y mi miraba sólo te pertenece a tí.
Me gusta pensar locamente en tí, porque creo que esa es otra manera de venir a mí, cariño; reventando mi desorden y haciendo poemas del jodido caos en el que vivimos…"
Y era verdad, el leopardo solía hacer poemas que no muchos podían disfrutar, ya que le apenaba compartir su sentir con el resto, pero nunca con Fuleco. Continuó leyendo la carta sin miedo.
"... Cariño, podría escribir cuánto te amo, pero si te fijas en la forma que te miro, deberías saberlo todo. Nunca fui bueno para expresarme y lo sabes. Entonces; me declaro escribiendo, porque soy un desastre hablando."
Terminé de leer la carta y te miré; estabas completamente nervioso y tus mejillas tenían un tierno color carmesí.
-Tú también me gustas, y no sólo me gustas; te amo locamente - y lo besé.
Esa noche fue lo más hermoso que me pasó, encontré el amor en quién no esperaba más que una simple amistad. Y no me fue tan mal.
"Las almas gemelas se encuentran porque tienen el mismo escondite"
Porque a pesar de todo nunca te fuiste de mí, eras mi lugar feliz y yo el tuyo. Hoy escribo mil poemas para tí; porque te amo, porque la poesía es casi tan hermosa y misteriosa como tú.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé escribir poemas sin que terminen dando pena ajena jajan't
