Mi querido niño ||ArMario||

La fiesta

-*Armando..ojalá te guste esta sorpresa que te estoy preparando, lo hago con todo mi cariño..ojalá..*-

Mario estaba muy feliz, esperaba con ansias el cumpleaños de Armando, le tenía una gran sorpresa preparada que todo su ser necesitaba que a su amor platónico le gustara.

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El día del cumpleaños de Armando había llegado, él se había despertado muy temprano esperando que al menos su mamá se acordara y lo despertara con besos cariñosos..pero eso jamás pasó.

Se vistió con su uniforme, se peinó y bajo las escaleras para dirigirse a su cocina, no había comido casi nada ayer de los nervios a la llegada día.

"Mi amor, feliz cumpleaños, perdón por no estar ahí despertándote con cariños, tuve un inconveniente y no pude hacerlo, tampoco podré estar en tu fiesta..pero deje al personal que arreglara todo a la hora. Disfruta al máximo tu fiesta por favor."

-Con cariño, tu mami ♡

Eso era lo que decía en la notita que se encontraba en la mesa del comedor, aunque Armando sabia que cada que había una nota así era porque su mamá o sus padres no iban a estar presentes, no era algo de que sorprenderse.

-...Genial, mi mamá no estará acá...no! no..no puedo ser malagradecido, se acordó de mi cumpleaños y se esforzó en todo para mi fiesta..al que no voy a perdonar es a mi padre, el no tiene excusa..seguro que ni sabe que hoy era mi cumpleaños..-Sin más el menor se sentó en el asiento del comedor y empezó a comer los pancakes que estaban al lado de la notita de su madre, terminando de desayunar se cepilló los dientes y se dirigió a su escuela, ya se le había hecho un poco tarde..-

-HERMANO! Cómo está tigre..todo bien?-Abrazándolo muy entusiasmado por atrás agarrándolo de la cintura-

-AY! M-Mario me asustaste..-El pelinegro rogaba porque su amigo le dijera sobre su cumpleaños, aunque sabía que el siempre se acordaba-

-Bueno bueno lo dejo..-Soltándolo lentamente-Pero sabe que día es hoy no?-Mirándolo con una sonrisa de diablito-

-Mmm..no lo sé, tú dime..-A el menor ya se le había ido la ansiedad al escuchar esas palabras salir de la boca de su amigo, era obvio que él si se acordaría-

-Pues..hoy sale la nueva edición del libro que estamos leyendo los dos! Ya estoy ansioso por leérmelo!-Mario decía eso mientras agarraba de los hombros y sacudía con entusiasmo al pelinegro-

-A-Ah..si..c-claro-No se movía, lo que le había dicho el castaño le había caído como balde de agua fría.. su mejor amigo no se acordaba de su cumpleaños..?-

-JAJAJ..NO CÓMO CREE HERMANO! Claro que se que día es hoy..feliz cumpleaños al ser más hermoso del planeta-Al notar la reacción anterior del contrario, sabía que la broma no había salido como quería-

-Carajo Mario..realmente me asustaste, gracias de verdad-Armando de inmediato abrazo a su amigo y sintió un apretón en su corazón al recordar las lindas palabras que le había dicho Mario..ah y también al ver que el idiota en realidad si se acordaba de su cumpleaños-

En el transcurso del día, Armando recibió felicitaciones por parte de amigos y de algunos profesores que estimaba mucho. Y él solamente esperaba el final de cada clase y escuchar el timbre de salida para que por fin su fiesta iniciara.

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-Bueno tigre, lo veo en su casa no? Yo voy a llegar de primero, se lo aseguro-El castaño asintió con todo el orgullo del mundo, pero al notar que la chica pelinegra: Marcela, se acercaba corriendo a donde estaban ellos, se detuvo en su pensamiento de irse y dejar a su..amigo-