~One-Shot~

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Era un día martes, uno que podría tomarse para muchos como un día hermoso. Todos estarían de acuerdo en Konoha.

El sol brillaba sin que ninguna nube opacara la luz que iluminaba toda la aldea. No había ninguna misión de suma importancia para los ninjas. Cómo era un día especial, los ninjas que normalmente deberían estar en servicio estaban en descanso para pasar en este día, uno que todo el mundo conocía muy bien.

Hoy era San Valentín, día en el que todas las parejas se la pasaban muy enamorados y demostrando su afecto una a la otra.

Aunque dejando esa parte de lado, también había otra parte importante de este día y era un poco más físico para las chicas y para los hombres. Un presente, exclusivo para estos últimos mencionados.

El chocolate.

En una parte en el lado oeste de la aldea de la hoja, Sumire, Sarada y el resto de las demás se encontraban en casa de la Uchiha, todas estando específicamente en la cocina preparando unos chocolates.

La gran mayoría había comprado algo de ingredientes para hacerlos desde muy temprano. Cerca de las 9 de la mañana del día, por lo que todas habían comenzado lo más pronto posible.

—Creo que ya hemos hecho muchos chocolates. —comentó Sarada mientras limpiaba su frente.

Todo aquel trabajo la había cansado. No estaba acostumbrada a la repostería, ni mucho menos cocinar algo más que solo huevos en la mañana, ya que siempre tenía de prioridad más su entrenamiento ninja.

No está acostumbrada a cualidades mucho más alejadas de lo que es su trabajo profesional de la vida.

— ¿En serio?

—Por supuesto. —asintió Sarada al mirar a Tsubaki, la cual aún estaba con un delantal que obviamente parecía disgustarle tenerlo puesto.

Se notaba que no era de esas chicas que no mostraban o probaban cosas que toda chica muy femenina se representaba.

—Pero Sarada, todavía no hemos terminado los chocolates.

— ¿Es necesario? —preguntó la Uchiha al mirar la parte de Tsubaki y los númerosos chocolates que había hecho. Le costaba creer lo motivada que había estado haciéndolos, aún cuando al principio no estaba interesada en hacerlo—. Wow, dices que aún no hemos terminado, pero veo que ya hay suficientes chocolates como para más de veinte personas.

—Totalmente —afirmó Tsubaki con una sonrisa orgullosa, pero miraba confundida ante la perplejidad de la azabache—, es San Valentín y la costumbre dice que se debe obsequiar un chocolate a todos los amigos.

— ¿Nunca has celebrado San Valentín? —preguntó Namida con expresión de cachorro abandonado.

—No, nunca tuve la oportunidad.

— ¡Es Horrible! —comentó Chouchou preocupada.

— ¿Qué hacían en San Valentín en dónde vivías? —preguntó Tsuru junto a Enko que estaban por el otro lado.

Se habían puesto curiosas con la plática que estaban teniendo con la samurai mientras seguía muy perdida en los comentarios de las demás.

La chica en cuestión que le habían hecho esa pregunta, buscó en sus recuerdos que tenían en su mente sobre sus diferentes experiencias y tradiciones sobre este día.

—Bueno, normalmente nos enfrentamos en un duelo de práctica para después tomar algo de chocolate caliente —respondió la chica sin quitar aquella sonrisa orgullosa que llevaba siempre—. Es método para hacer que nuestros lazos se fortalezcan mucho más.

~Apreciación De Un Presente~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora