querido diario ;; popkeda.

sexto capitulo.

-Eh...¿Q-qué hora es?- Se fijó la hora en el reloj del celular. -¡Estoy llegando tarde!- Mensiono para levantarse rapidamente de la cama a cambiarse.

Ya cambiado, se preparó el desayuno con las primeras cosas que encontró en su cocina. No era un manjar, pero sabía bien. Despues de prepararse, salió de au hogar.

-Ni se para que voy a la escuela.- Se dijo a si mismo, para luego pensar en Popee. -Ah, si...Por el.- Soltó una dulce carcajada, hasta que se dio cuenta de sus palabras. -¡No, no, no! ¡Por ese no!- Exclamó en voz alta, varias personas lo empezaron a mirar como aceleraba el paso.

Se fijo la hora en su celular y ya era demasiado tarde. -Supongo que entraré en la segunda hora.- Luego guardó su telefono en su bolsillo. Al rato sintió una vibración en su pantalon, resulta que eran varios mensajes de Popee.

<< Buenos días, ¿Vas a la escuela hoy?>>

<<Ya paso la hora, vas a llegar tarde...¡Como siempre! -_->>

<<La semana que viene hay examen.>>

Esos eran uno de los muchos mensajes que la había mandado, hasta que uno le llamo la atención.

<<Espero que vengas, necesito hablar sobre...Pues ya sabes.>>

Al instante, de nuevo apareció ese tono carmesí en sus pómulos. ¡Había olvidado completamente el beso!

-Ahora me acuerdo...- Susurró sonrojado, para luego seguír su camino hacía el establecimiento.

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-¡Hasta qué al fin llegas!- Mensionó un tercero, resulta que era uno del grupo de amigos de Kedamono, Toru Garakuta.

-Es que, me levanté tarde.- Habló para sentarse en un banco en donde estaban los otros 3 adolecentes.

-Seguro te estabas.- El de ojos celestes hizo un gesto no muy agradable con la mano de arriba hacia abajo. -En tu novia, ¿No?- Musitó para luego reirse.

-¿De qué novia hablas?- Sus amigos lo miraron confundidos, hasta que se dio cuenta. -A-ah, hablas de...de..¡Hana!- Exclamó.- Si, el...-

-¿El?-

-¡Digo, ella!- Exclamó.

Sus amigos sospechaban algo raro en la actitud de este, sobre todo en los entrenamientos, ya que se lo veía como desorientado.

-Oye...¿Te pasa algo? ¿Estas bien?- Mensionó Haruma con preocupación.

Kedamono exlamó y se puso de pie. -¡P-por supuesto estoy bien, ya dejenme en paz!- Musitó enojado, así yendose del lugar.

Sus amigos lo miraban con una mezcla de preocupacion e extrañeza.

-¿Se habrá peleado con su novia?- Dijo Boron rompiendo el silencio, dejando a todos teniendo ese pensamiento en su mente.

Mientras tanto con el moreno, aceleraba cada vez mas rapido el paso, ya que queria hablar con el rubio. Lo estaba buscando, queria hablar con el, hasta que se lo encontró en los pasillos del establecimiento.

-Ah, que bueno que- Fue agarrado de la camisa e fue arrastrado hacia quien sabe donde. -¡A-a donde me llevas!-

-Solo sigueme.- Mensionó con seriedad.

La verdad al oji-azul le daba inquietud lo que estaba pasando, ¿Estará enojado con el?

Lo llevo hacia un lugar oscuro y alejado de los demás y lo acorraló en la pared mas cercana.