ONESHOT

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Marcos estaba en el baño haciendo ejercicios de respiración, afuera estaba siendo una masare, un genocidio a su propia persona. No podía creer la caradurez que tenían esos hombres al tocarlo tan descaradamente y encima mirándolo en su dirección.


Agustín parecía tan acostumbrado, tan reacio a esos toques que realmente le hervía. Se preguntaba una y otra vez "¿Ya se lo cogieron? ¿Con qué necesidad le tenían que tocar tanto?" 

Era SU novio, nadie mas podía verlo, nadie mas podía tocarle ni un rulo.



Pero estos hombres enormes parecían burlarse y casi sentir las miradas fulminantes que le daba el salteño. Y en efecto pasaba eso, Santiago y Nachin, amigos de Agustín, estaban cagandose de risa ante las reacciones y marcadas de territorio que constantemente tuvo marcos a lo largo de la noche.

Agustín también se había dado cuenta de sus actitudes tan posesivas, pero en vez de calmarlo y decirle que no pasaba nada lo que hacia era acercarse ante el par y ponerlo celoso a propósito. Aquella faceta que se vio desde los inicios del reallity le encantaba. Capaz era tóxico, pero Marcos respirando fuerte, con sus puños abriendo y volviéndolos un puño, una mirada que le hacia temblar el culo, sus fosas nasales abriendo y cerrándose... Todo aquel panorama hacia encender al pequeño joven de rulos. 


Solo quería arrodillarse y que Marcos use su boca con fiereza, que lo use con odio.



Volviendo a Marcos, el salteño andaba lavando su cara una y otra vez, como si el agua hiciera fluir toda su ira contenida. De hecho lo visualizaba; se imaginaba que el sentimiento se volvía liquido e iba hasta el drenaje. Claramente nada de eso estaba pasando, tan solo recordar a Santiago palmeando las piernas regordetas de su novio convertía a Marcos en un anarquista violento en busca de exhibición.

Pensó que ya era mucho lamento, mucho drama y escenas así que decidió salir, iba pasando por la casa de Santiago con lentitud. El lugar era lindo, hogareño, aunque se notaba bastante la estadía de Santiago, sus cosas de acá para allá, varias luces apagadas debido a que todos estaban en el living disfrutando de una picada y cervezas. 

En la casa entera se escuchaba la voz de Nacho y las risas escandalosas de sus amigos, que acotaban o tiraban una frase que hacia mas divertida la situación. 



Marcos pensaba que capaz estaba exagerando mucho, su novio le había invitado para que disfrutara, para que conozca a su circulo. Para que conozca mas de si mismo justamente, sabia que Agustín buscaba la aprobación de sus íntimos aunque ya se la habían dado sin conocer realmente a Marcos. 

Definitivamente debía dejar pasar aquellos molestos toques, tal vez era su imaginación tóxica las fugaces miradas que le daban los amiguitos. 



Claro que luego de pensar positivamente se venia una bajada tremenda. Agustín se encontraba sentado en las piernas de Santiago y las manos de Nacho en sus muslos... 

"Calmate, Calmate, Calmate, Calmate... Que tremendo hijo de remil puta."

Luego de pensar en eso fue directo al sillón, sentando en medio de los dos grandes hombres. los tres quedaron muditos al ver a "Salta" con esa cara, su mandíbula tensa. Agustín inmediatamente se calentó al verlo así de enojado, estaba consiguiendo lo que quería, lo que había planeado. Miró a sus amigos disimuladamente, ninguno sabia de su plan pero se daban una idea, lo conocían bastante bien. Se dieron cuenta de su terrible idea y de como quería que finalice.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2023 ⏰

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