Papi || TomTord Smut

♯ 01

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[ Tord tiene 16 y Tom 27 ]

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# Narra Tord

Estaba sentado en la mesa con mi madre, disfrutando de la cena que me preparo.

— Gracias mamá, estaba delicioso — Le sonreí antes de pararme de la mesa con mi plato en mis manos, dirigiéndome al lavaplatos.

— Espera, Tord — Me detuvo y la observé con detalle — Mañana vendrá Tom a almorzar, quiero que lo conozcas —

Mis padres se separaron cuando era muy pequeño, y el imbecil de mi padre realmente no le pudo importar más mi vida, entonces no se mucho de el, tampoco es como que quiera hablarle la verdad. Me hacía sentido que mi madre empezara a tener un novio, el ya mencionado Tom. Nunca antes lo he visto, solo he escuchado maravillas de el por parte de mi madre.

— Okay — Asentí y le sonreí cálidamente, una sonrisa que me devolvió.

Deje mi plato y subí las escaleras a mi habitación. Me recosté en mi cama mientras veía el techo y me perdía en mis pensamientos, tratando de imaginarme al novio de mi madre. Ya llevaban unos meses juntos, tal vez querían hacer las cosas más oficiales. Antes de darme cuenta, empecé a cerrar mis ojos y caí en un profundo sueño.

A la mañana siguiente sentí como los rayos del sol entraban en mi habitación, chocando con mis ojos y inevitablemente haciendo que me despierte. Me estire y decidí empezar mi rutina diaria. Tome una ducha, me lave los dientes, peine mi cabello y me vestí.

Decidí ponerme una ropa interior blanca, una falda tableada rosa con unas medias blancas que me llegaban hasta la rodilla, acompañado de una polera corta rosa y unos tenis que de ambos colores. Realmente me veía maravilloso, quería hacer una buena primera impresión.

Realmente parezco una de las chicas de mis mangas.

Decidí sentarme en el sofá a esperar la hora donde llegue el novio de mi madre, mientras ella empezaba a cocinar el almuerzo y ordenar la casa. Al cabo de unas horas escucho el sonido del timbre.

— ¡Debe de ser el! Tord, cariño, ¿Puedes abrir? —

Camine hacia la puerta principal con delicadeza y la abrí lentamente. Absolutamente nada me pudo haber preparado para lo que vi.

Un chico guapo, alto, corpulento, de unos ¿27 años? Usando unos jeans negros y una camisa con diseño parecido al de una tabla de ajedrez, el cual combinaba con sus tenis. Sus ojos eran como la noche, completamente negros.

— Hola, debes de ser Tord — Me sonrió, quitándome de mis pensamientos. Joder, si que se me hace atractivo. — Soy Tom Ridgewell —

— Mucho gusto, señor Ridgewell — Le devolví la sonrisa e hice un gesto para hacerle entender que podía pasar.

Mi madre se lanzó a darle un abrazo apenas entro a la casa, algo que el correspondió. Empezaron a hablar mientras yo tomaba asiento en la mesa del comedor.

— Todavía falta para que el almuerzo esté listo, ¿Porque no se sientan a conversar para que se conozcan mejor? — Dijo mi madre antes de volver a la cocina, Tom tomo asiento a mi lado.