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Tomás se encontraba tecleando en su celular mientras iba caminando por la calle, hoy saldría a comer con sus amigos después de tanto trabajo.
Iba entretenido, hasta que una voz un poco gruesa, lo interrumpió, haciéndolo levantar la vista.
-- ¿Me puedo tomar una foto con vos?-- habló un chico de pelo rubio, mientras agitaba su celular. El chico era dos centímetros más alto que Tomás, sus ojos eran chiquitos y finitos, haciéndolo entender que era asiático...o algo así. Iba vestido con un buzo negro simple, unos jeans un poco holgados, y una zapatillas vans de color negro.
Tomás veía sus ojos color oscuro mientras balbuceaba un poco. Pero rápidamente sacudió levemente su cabeza mientras iba formando una sonrisa.
-- Dale. -- sonrió colocándoselo al lado del chico.
Al sacar la foto le sonrió a Tomás, quién aún seguía perdido en sus ojos.
-- Muchas gracias. -- sonrió, su acento era un mezcla de su idioma natal con el castellano, a Tomás le facinaba.
-- No, no es nada. -- sonrió mientras observaba como el chico le había sonreído una vez más antes de irse. Tomás volvió a empezar caminar hacía su destino, no sin antes voltear a ver de vuelta aquel chico, quién se encontraba caminando del lado contrario que el, mientras iba, seguramente, revisando su celular.
Guardó su celular en el bolsillo de su campera mientras iba mirando hacía el frente, no prestaba mucha atención porque seguía pensando en ese chico, se le había hecho demasiado lindo.
