Muzanjiro -Amor desde niños- [CONCLUIDA]

Primer Amigo, "jardín de niños" (parte 1)

(Mundo moderno)

-Niño: ¡¡OIGAN JUGUEMOS AL FUTBOLL!! -grito un niño, los niños empezaron a acercarse para jugar- Tanjiro ¿no vas a jugar? -dijo viendo a un burdeos que negaba con la cabeza pues la verdad se había torcido el tobillo y le dolía mucho para jugar- está bien, OIGAN JUGUEMOS-

-Tanjiro: *quejido* duele mucho -dijo agarrándose su pequeño tobillo- hum *ve a un niño* ham ¿ese es Kibutsuji? el nuevo -dijo viendo a un niño detrás de un árbol leyendo, Tanjiro con dolor se levantó y empezó a caminar hacia el nuevo que hasta esos momentos era el primero en el jardín de niños y por alguna razón el más hermoso-

-Muzan: hum ¿quién eres? y ¿qué quieres? -pregunto el pequeño Muzan que apenas tenía 5 años y ya sabía leer fluidamente-

-Tanjiro: ¿por qué no juegas con los otros niños? -pregunto el niño de 3 años-

-Muzan: solo no me gusta interactuar con alguien, me gusta estar solo y ser el mejor en todo -dijo leyendo su libro sin mirar a Tanjiro- ahora déjame en paz, me gusta estar solo -dijo aun leyendo su libro-

-Tanjiro: ¿no te parece algo triste estar solo todo el tiempo? -dijo viendo como Muzan negaba con la cabeza- hum, ¡yo seré tu amigo para que no estes solo! -dijo en voz alta dando un pequeño saltito, Muzan lo miro con una venita en la cara, pero por alguna razón sintió calidez- a ver, ¿qué lees? -dijo viendo el libro por obvias razones no entendió ni pio de lo que decía, pero Muzan empezó a leer en voz alta para que disfrutara, se trataba de una historia de terror, a Muzan no le asustaba para nada, pero Tanjiro cada minuto se aferraba a la camisa de Kibutsuji como chicle-

-Muzan: si tanto te asusta deberías dejar de escucharme -dijo con una vena en la frente por la insistencia de querer estar con él, Tanjiro aun aferrado a Muzan negó con la cabeza-

-Tanjiro: y-yo quiero ser tu amigo, no importa si me asusto solo quiero ser tu amigo Kibutsuji-san -dijo viendo a Muzan con ojos de cachorro, Muzan siguió leyendo mientras que Tanjiro seguía aferrándose a su brazo-