Lagrima de luna, es una historia centrada al ship "kiribaku" y en el mundo del omegaverse, donde los chicos de la clase 1A ya salieron de sus estudios graduándose y logrando vencer a shingaraki en la batalla, pero la tranquilidad y la paz no siempre...
-Agh, ni yo. Entre tantos escombros no veo donde puso Aizawa el puto muñeco-
Estábamos con bakugou buscando salvar un muñeco que simula ser un civil ya que esa era la practica de hoy, normalmente siempre hacemos equipo Kaminari, Zero, Bakugou y yo, pero hoy el entrenamiento es en parejas. A pesar que nos llevamos bien con Bakugou todavía me cuesta acoplarme a su forma de ser y eso que yo soy el más cercano a él, sin embargo no me quejo, considero a Bakugou un muy buen amigo
-... !eh! mira ahí está-
dije con alegría para luego dirigirse hacia el muñeco, pero sentí un fuerte tirón hacia atrás haciendo que casi me cayera
-fíjate por donde caminas pelos de mierda-
-oye ya te he dicho que no me gusta que me digas pelos de mierda... ¿que me fije por donde camino?-
voltee a ver a mis pies y estaba al borde de una caída de más o menos dos o tres pisos, el hueco está bastante ancho como para que los dos cruzaramos y salvar el muñeco que estaba al otro lado.
-bien yo vuelo hacia allá y te lanzo el muñeco ¡no se te vaya a caer en el precipicio!-
-si, si, ya escuche. ¡ok hagámoslo!-
-¡Acid shot!-
se escuchó la voz de una chica detrás de nosotros, la cual era mina que estaba disparando ácido haciendo una especie de arco dejándonos a la orilla
-Dark Shadow ahora-
Luego un fuerte estruendo que hizo que en la esquina donde estábamos parados se cayera. El segundo equipo para detenernos era Mina con Tokoyami.
Esperaba que Bakugou se mantuviera en el aire con sus explosiones así que active mi don para que no me doliera tanto la caída, sin embargo este no activó ningún don y se dejó caer intentando agarrar mi mano
-auch... mierda me dolió como el carajo ¡maldito pelos de mierda tu don nos hizo mas pesado imbécil!-
Yo no sentí mucho el impacto pero cuando abrí los ojos me di cuenta que la caída no iba a ser nada con la golpista que me podía dar Bakugou. Caímos en una posición muy extraña e incómoda, pero lo que me llamó más la atención es donde aterrizo mi cara. Sabía que Bakugou tenía los pectorales algo grandes pero ya viéndolo de cerca se puede decir que hasta son... cómodos
-¡¿qué tanto ves maldito pedazo de mierda?! ¡quítate de un puta vez!-
Grito este pero yo todavía perdido en mis pensamientos hice un comentario bastante idiota
-Bakugou... que grande son tus pectorales-
Este gruño y de un momento a otro me dio un puñetazo quitándome de enésima
-te dije que te quitaras bastardo-
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