☆ ; prólogo.

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Verdaderamente, Jungkook no estaba prestando atención a lo que sus amigos estaban hablando y riendo. Sus ojitos redondos, unos lindos ojitos de bambi, estaban fijos en aquella figura delgada que reconocería en cualquier lugar.

Con aquella tez tan pálida, ese cabello castaño y la ropa holgada que siempre usa, por más que trate de pasar desapercibido, Jungkook siempre lo ve. La curiosidad en su interior ha crecido desde el primer día que lo vio.

-Tierra llamando a Jeon Jungkook... ¡Escucha, pendejo! -uno de sus amigos le dio un zape, sacándolo de su ensoñación-. ¿De nuevo irás a hablarle?

Jungkook asintió efusivo, con una sonrisa de boca cerrada. Rápidamente tomó el bloc de notas rosa de su mochila y dejó a sus amigos sin siquiera decir algo.

-Ve en la fe, ¡suerte!

-¡Te vemos en clase, Kook!

-Claro, ¡guarden mi lugar! -Jeon se fue corriendo tras aquel chico que caminaba hacia su salón.

Abrió su boca para vocalizar un llamado, pero se dio cuenta de que no podía hacer eso... Él no lo escucharía. Así que, una vez cerca del otro, le tomó de la muñeca, asustándolo y haciéndolo ponerse a la defensiva.

Jungkook tenía una sonrisa nerviosa en su rostro y lo saludó con la mano, mostrando pequeñas arruguitas en las esquinas de sus ojos para darle una apariencia más amable.

Al instante, comenzó a escribir en el bloc. El chico frente a él frunció el ceño y abrió la boca para soltar un bufido por la insistencia tan grande que tenía Jeon Jungkook en querer acercarse a él.

El peliazul le mostró lo que había escrito.

"Buenos días, Yoongi hyung. ¿Cómo estás hoy?"

El castaño lo miró con aburrimiento en su semblante y, poco después, levantó la mano, sabiendo que el menor entendería, ya que había buscado en internet el significado.

¿Qué te importa?

Bien, esto era un avance. Normalmente, el pálido lo ignora a primera hora del día. Jungkook rió entre dientes y volvió a escribir.

"Mucho, porque me pareces una persona que se siente mal muy fa..."

Dejó de escribir; no sonaba bien decirle eso a un sordomudo de pésimo carácter como Min Yoongi. Garabateó de nuevo.

"Me importa porque hyung es mi amigo y los amigos se preocupan unos por otros."

Yoongi rodó los ojos, tomó el bloc y el bolígrafo.

"Eso explica por qué no me preocupo contigo. No somos amigos."

Jungkook suspiró. Otra vez, Yoongi lo había mandado al infierno.

"Por más que no quieras, eres mi amigo y quiero pasar tiempo contigo."

Yoongi bufó.

"¿No te cansas nunca? Déjame en paz, maníaco popular. Tengo una vida muy complicada y tener un acosador como tú detrás de mí todo el tiempo colma mi paciencia. No quiero amigos, no quiero tu pena y mucho menos tu compañía."

En cuestión de segundos, la alegría de Jungkook desapareció. Miró al pálido, que nuevamente movió las manos.

Adiós.

Antes de que se fuera, el peliazul volvió a tomarlo de la mano y a escribir en el bloc.

"Estamos en la misma clase, ¿lo olvidas?"

Yoongi hizo una mueca enojada y se soltó del agarre, yéndose a pasos fuertes que hicieron sonreír nuevamente a Jeon.

Min Yoongi es adorable... muy adorable cuando se enoja.

redacción ୨୧ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora