★ - doce.

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Después de que el chisme se esparció por todo el instituto: Jungkook está a salvo de las declaraciones... pero no de las cuestiones sobre su Hyung.

Además de que era irrespetuoso decir cosas sobre su Hyung sin su presencia. Quería presumirlo, era lo suficientemente egoísta como para restregarle en la cara a todos que él tiene al chico más adorable y dulce como su...

Bueno, como el chico que besa y saben que ambos se gustan.

No, no son novios.

Yoongi dijo que por más que guste de él, no iba a permitir que Jungkook sea novio de un sordomudo y que a cualquier momento puede aburrirse de él.

Le dolió. Obvio le dolió... pero aceptó, nunca obligaría a Yoongi a ser su pareja. Esperaría a que el pálido se sienta seguro.

Por suerte el castaño dejó que lo siga besando. No podría resistir. Los labios de su mayor son suaves que no puede durar mucho sin robarle un beso. Es como con los abrazos, nunca podía evitar abrazarlo. Ahora no puede evitar besarlo.

Lo quiere. Lo anhela. Lo necesita. Es su agua de cada día.

Ya tenían la redacción casi lista. El miércoles del mes que ya viene la entregan... y Jungkook también ya terminó su redacción secreta.

Llegó todo feliz a la escuela y pudo ver a lo lejos a su algodón, Yoongi. Es tan suave que lo comparó con un algodón y de ahí no deja de llamarlo así.

Lo alcanzó y lo detuvo solo tomando su mano. Lo volteó con rapidez para juntar sus labios. A Yoongi no se le hizo raro, ya se había acostumbrado. Porque él tampoco quería evitar los besos, también los deseaba tanto como Jeon.

Sintió los brazos de Kook rodearlo y alzarlo un poco del suelo. Sonrieron al separarse un milímetro.

«Me gustas tanto.»

Pensaron los dos, no podían decirlo, pero sí pensarlo tantas veces y confirmar de que sí, se gustan mucho.

Yoongi se puso darle piquitos y Jungkook se los devolvió. Viendo que había ojos en ellos, cedió un poco su abrazo y para llevarlo dentro del local; tomar su cosas en el casillero e ir a su salón.

Odiaba que vieran a su hyung y que este se sienta avergonzado o incómodo.

Al entrar, se sentó junto a su mayor quien se dispuso a hacer sus garabatos detrás del cuaderno. Buscó el bloc y escribió.

"¿Cómo estás, Gigi-hyung?"

"Después de besarme ¿ahora es que lo preguntas?"

"No voy a detenerme a agarrar el bloc y preguntar cuando lo primero que quiero hacer es besarte"

"Eres tan cursi. Estoy bien, maníaco adorable ¿y tú?"

"Tú forma de decir que soy lindo es tierno. Y estoy bien siempre y cuando me soportes"

"Entonces no estás bien"

Lo miró enojado y Yoongi se le acercó para darle un pequeño beso que lo hizo volver a su carita boba con ojitos brillantes.

"Me manipulas"

"Tú también"

"No es cierto"

"Lo es. Me manipulas para hacer lo que quieres, como darte un beso en plena clase"

redacción ୨୧ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora