Tulips (YoonMin)

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Aquel día, su habitación tenía tulipanes perfectamente recién cortados, todo olía maravilloso y el corazón de Jimin se sentía inmensamente cálido.

Todo inició mucho tiempo atrás, en el momento en que vio a Yoongi supo que su relación sería especial, puesto que le había parecido interesante desde el inicio, sin embargo, aquel interés lo mantuvo solo para sí mismo, pues sabía que nada de eso podría ni debía ser sabido por el dueño de esos sentimientos. 

Mucho tiempo atrás, Jimin siempre se había cansado de mirar, de observar a las demás personas tener el final feliz que él deseaba para sí mismo, pues mil y un veces se preguntaba si es que había algo de malo con él, ¿por qué él siempre se mantenía en las sombras mirando? ¿Por qué él no tenía a alguien que lo mirara de la forma en la que otras parejas se miraban? ¿Qué es lo que le hacía falta?

Cuando decidió por fin hablar con Yoongi, no sabía exactamente que decir, cómo debía comportarse o si es que tan solo le respondería de vuelta, pero, para su sorpresa, Yoongi no lo apartó ni lo juzgó, ni siquiera lo miró mal, solo dejó que Jimin fuera él mismo y eso hizo que su corazón se sintiera más cálido, peligrosamente a salvo. 

Con el pasar de los meses y de los días, Jimin fue comprendiendo que el gustó por la compañía de Yoon no era solo eso, sino que había algo más que le había dado pena admitir y es que había comenzado a desarrollar sentimientos por él. Estaba incrédulo ante eso, pues hacía tanto que no había desarrollado ese tipo de sentimientos por nadie, pues siempre eran decepciones tras decepciones, rechazo tras rechazo y, con el tiempo, Jimin había aprendido a aceptar las derrotas sin siquiera dar peleas, así que con Yoongi no sería diferente, sin embargo, el futuro estaba lleno de sorpresas para él. 

El día que se declaró, Jimin esperaba el rechazo, pues era lo que había recibido durante toda su vida, pero cuando Yoongi correspondió sus sentimientos, simplemente no podía creer lo que estaba sucediendo. Su vida comenzó al ser más dulce al sentirse el protagonista de su propia historia, al sentir que por primera vez alguien lo miraba a él y solo a él, así que, fue en ese momento donde apareció su peor enemiga: La ilusión. 

Si bien no era malo ilusionarse, Jimin despegó los pies de la tierra en un santiamén, cosa que lo llevó a preocuparse de más por la relación, y, por supuesto, a dar un 100 % en la misma, él cual suponía que había dado más rápido de lo que debió y eso fue lo que hizo Yoon se sintiera abrumado tal vez, la velocidad con la que parecían estar llevando la relación. Jimin no se había dado cuenta de ello, sin embargo, había notado ese cambio en la actitud de Yoongi, no quiso preguntar en un inicio, no obstante un suceso en su vida hizo que Jimin tocara por primera vez ese tema con él.

"Pláticas incómodas hacen a una pareja, una pareja" fue lo que Jimin pensó, pero para Yoongi era una percepción muy diferente, pues para él, cuando este tipo de pláticas se daban en la relación, solo podía significar un mal presagio: Aquella relación había llegado a su fin.
Park estaba en la mejor disposición para hablar, ese día en particular tenía demasiadas emociones en su cabeza, tantos pensamientos que sentía que iba a explotar, pero en cuanto escuchó la voz de Yoongi, ese sentimiento de verse abrumado desapareció, Yoongi era su cable a la Tierra, aunque estaba demasiado ilusionado como para darse cuenta de que en realidad no estaba viendo las cosas con claridad y eso era lo que estaba lastimando a Yoon.

Jimin había escrito una carta para Yoongi, con la intensión de que Yoongi entendiera que no importaba lo que estaba sucediendo, él siempre lo iba a apoyar y estar ahí para él, en el momento que quisiera, él estaba dispuesto a pelear a su lado contra lo que fuera, esto con el objetivo de demostrar cuanto lo quería, y, posiblemente, en ese preciso momento Jimin pudo haber dicho que lo amaba, sin embargo no lo dijo, y que bueno que no lo hizo. 

 "Tenemos que terminar "

"Me equivoqué al decirte que estaba listo para una relación" 

"Tengo tantas cosas en este momento para arrastrarte conmigo y lastimarte en el futuro" 

"Solo quiero que entiendas que te quiero y no pienso lastimarte"

"Mi corazón estaba feliz al escucharte decir que te gustaba, pero no se pudo coordinar con lo que pensaba porque lo opacó" 

"Lo siento mucho Jimin"

¿Que se supone que deba sentir en ese momento? Por supuesto que estaba deshecho, su corazón dolía y la respiración se hizo pesada, miles de cosas pasaron por su mente, sus risas con él, los momentos antes de su noviazgo donde la amistad era tan sincera y linda, los mensajes que se compartían, los gustos que tenían en común, ¿Todo eso se había acabado en cuestión de minutos? 

Park tenía tanta ira en su interior que lo único que atinó a hacer fue aferrarse a una de sus mantas esa noche y llorar todo lo que pudiera, sin embargo, en su mente él se miraba a sí mismo rompiendo todo a su alrededor, gritando tan fuerte hasta que las cuerdas bucales se le desgarraran y, por supuesto, pensando en morirse. 
Era un hecho que ese tipo de dolores los había experimentado antes, y estaba completamente seguro de que no sería la primera vez que pasara por algo similar, pero mierda, ese dolor era insoportable como para vivirlo más de una vez; y todo lo que hacía para seguir manteniéndose cuerdo era recordar como había salido adelante de sus anteriores relaciones, pero estaba lejos de ser similar el dolor en ese momento. 

Y si en ese momento le pidieran ser honesto con lo que pasaba en su cabeza, solo podía pensar en algo muy claramente: sentía mucha culpa. ¿A qué se debía? Si Jimin jamás hubiera revelado sus sentimientos, si los hubiera superado antes de expresarlos, si tan solo se hubiera callado, probablemente ese dolor ni siquiera estaría existiendo en su pecho y, por supuesto, Yoongi jamás se hubiera ido.

Le habría encantado decir que no había problema y que lo entendía y lo peor es que lo dijo, pero esa sensación de dolor y pena, aunada con los sentimientos previos de todo ese día, simplemente acabaron con él. Tenía tantas ganas de romper todo lo que había a su alrededor, de destruirse a sí mismo, y lo habría hecho, de no ser por su otro cable a la Tierra: Taehyung.
Esa noche, Jimin siempre la recordará como aquella que no durmió por llorar y pensar en una sola persona: Min Yoongi.