Nobody can bring you down [ 2° temporada de Strong as a warrior] [Logan Lerman]

Capítulo 7 "Reencuentro"

Narra ________:
La canción de Fall Out Boy sonó en mi celular a las 3:30 de la mañana. Agarré el celular y al ver la hora casi me da un infarto. ¿A quien se le ocurre llamarme a esta hora sabiendo que estudio hasta las 12:30? Aah, cierto, Arianna.

- Hola - dije algo dormida.

- ________! Dean está inconsciente en el hospital! Le partieron una botella de cerveza en la cabeza y se desmayó!- dijo mi amiga a la velocidad del rayo. Yo estaba algo aturdida así que tarde en reaccionar - ________? ¿Estás ahí? No te duermas, es importante! _________! - gritó.

- Si, si estoy acá. ¿Qué queres que haga? Lo mejor va a ser esperar hasta mañana y hablar con...- no pude terminar de hablar porque me interrumpió la histérica de mi amiga.

- No, no, no! ¿Qué no entendes? Ya saqué los boletos de avión, nos vamos mañana a las 8:00 de la mañana. Así que levantate, arma un bolso y no llegues tarde al aeropuerto, chau!- dijo y sin más cortó la llamada.

Quedé con la boca abierta mirando la pantalla del celular. No podía creer lo que acaba de escuchar.
Me levante de la cama a regañadientes, agarre un bolso y metí algunas prendas hechas un bollo. Me metí de nuevo entre las sábanas y seguí durmiendo.

Estaba en un bar. Habían luces de muchos colores, gente amontonada bailando y bebiendo. Yo estaba sentada en un sillón, comiendo papas fritas. De la nada apareció un chico sentado a mi lado. Era alto, pelo castaño oscuro, y ojos azul-verdoso. Era Logan.
No me sorprendí, es más, me senté más cerca suyo y me rodeó con sus brazos. Nos miramos por unos minutos y finalmente nos besamos. A mitad del beso, todo se volvió borroso y las cosas empezaron a esfumarse.

Me desperté y lo primero que vi fue la cara de Arianna, movía la boca pero no entendía sus palabras. Me acomode en la cama y espere a que mi cabeza se acostumbrara a sus gritos. Una vez que eso ocurrió, hablé.

- Calmate un toque, ya estoy despierta, ya me cambio y vamos - dije y miré el reloj. Las 7:00 de la mañana. Estábamos a tiempo, el aeropuerto quedaba a unos 20 minutos, tardaría unos 15 en prepararme, y el vuelo salía a las 8:00.

Íbamos en un taxi en Nueva York, camino al hospital que Lea, la mamá de Dean, nos había indicado. Ari estaba nerviosa e histérica, no paraba de doblar y desdoblar el borde de su campera mientras se mordía las uñas de la otra mano. No la culpaba, yo había pasado por la misma situación. Una vez hacia dos veranos, cuando Logan se había quebrado un hueso de la mano, haciendo natación. Pero, ¿Cómo te quebrás un hueso estando en el agua? Ni idea, solo él es capás de hacerlo.
El taxi se detuvo en frente de una gran construcción blanca de 3 pisos y muchísimas ventanas. Ari salió disparada hacia la puerta, yo me quede y le pagué al taxista.
Por dentro era igual a cualquier hospital. Todo, absolutamente todo blanco. Las enfermeras iban de uniforme blanco, tenían piel de casi el mismo color y pelo rubio, por un momento creí que se trataba de una broma.
Ari fue derecho por un pasillo, yo la seguí sin saber a donde íbamos. Fuimos a parar en una sala similar a la otra, con asientos, no, no eran blancos. Ahí, sentada en uno, se encontraba la madre de Dean. Se veía tan preocupada como Ari, pero por lo menos iba peinada y no tenia cara de psicópata.