La nieve tan blanca como siempre agradable para algunos y para otros no. Un pequeño zorro yacía tirado en esa nieve blanca, mientras que de a poco era tapaba por esta, pero unas manos la tomaron y la recubrieron de calor.
Las miradas de varios de sus compañeros se posaban en él, lastima y burla podían expresarse. Algunos se reían y otros solo volteaban su mirada hacia otro lugar.
Goku se levantó con la poca fuerza que le quedaba, miro hacia arriba solo para recibir otro golpe.
—estúpido quién te creíste?... Contradecirme solo te llevará a esto —dijo Kira.
Lanzo una última patada al estómago y con ello se marchó dejando a un chico todo maltratado y ensangrentado.
Los directores tan miseros en su trabajo obedeciendo sus propios intereses personales, tan mediocres, actuar en esta situación era su labor, pero no hicieron nada, miraron para otro lado.
Kira por su parte, él lo sabía muy bien golpear a los alumnos no era nada más que un simple juego para él, la regla del más fuerte.
Levantándose con mucha dificultad, limpiándose la sangre se sentó en su pupitre como pudo.
—vamos chicos todos a su lugar, traje los exámenes. Hoy el gobierno por fin los repartió —dijo el profesor.
Con el rabillo del ojo observo por un momento a Goku, para dar un suspiro. Era otra vez el mismo chico.
La vida no podía ser más injusta con él, con méritos propios se ganó una beca a esta institución, pero su recibimiento fue tan degradante. No aceptaban que un don nadie fuera mejor en todo.
—Goku como siempre eres mejor que todos. Kira tu saliste segundo del mejor promedio —dijo el profesor.
Kira frunció el ceño, no iba a aceptar que alguien fuera mejor que el, un chico de bajos recursos estaba haciendo temblar el estatus quo y Kira no iba a permitir que esto pasara.
Los pobres siempre deben ser pobres, los ricos siempre deben ser ricos, una enseñanza trasmitida en su familia, puesto si aquello se rompía todos aspirarían a ser mejores y se darían cuenta de la miseria el cual vivían, de esta manera si alguien progresa, todos lo harían y nada bueno podría salir no habría empleados. Los pobres deben dar gracias a los ricos por mantener un sistema no caótico.
—paso algo —pregunto Yasaka, viéndolo con moretones en su rostro, por su parte Goku solo se abstuvo a dar una sonrisa, ya típico de el en estas situaciones.
No quería preocuparla a su pequeña hermana, la conocía bien era capaz de hacer un alboroto y eso solo le traería problemas y bueno él no quería que tuviera problemas por su culpa, podría aguantar esa situación sin involucrarla.
—por esta vez, puedes quedarte en casa.
—no, sabes tengo que trabajar para pagar las cotas de la nueva laptop que pediste. Por cierto ¿Por qué esta tan pesada tu mochila? —dijo Goku.
—solo son algunos cuadernos, tampoco son tan pesados.
—bueno si tú lo dices llévalos tu.
—enserio me lo harás llevar?
—claro que no, mejor será apresurarnos, llegará tarde al trabajo y sabes como el jefe se enoja.
Después unos minutos llegaron a su casa, la cual era una casa mediana. Goku apresuradamente se empezó a cambiar de ropa y con la misma rapidez empezó a comer.
—te vas a atragantar, no comas tan rápido —advirtió Yasaka.
—no tengo tiempo.
—pero aún falta.
—sí, pero esta vez quiero llegar más temprano, para no escuchar lo regaños como la otra vez —dijo Goku —bien ya me voy.
—no se te olvida algo? —pregunto Yasaka, a lo cual Goku puso una cara confundida. Ella se acercó lentamente, rodeando el cuello de él con sus brazos para darle un beso y con inmediatez fue correspondido—. Que no se te olvide más tonto, y por cierto no vuelvas tan tarde.
—tratare de no hacerlo, pero ya sabes cómo es mi jefe —él dijo mientras se iba a toda prisa.
Llego tarde al trabajo los regaños de jefe no se hicieron esperar como ya era de costumbre.
—muchacho ya te advertí, de que no llegaras tarde, oh ¿se te olvido? —dijo su jefe arqueando una seja.
—no, para nada solo que me atrase en el camino —dijo Goku.
—bien, por esta vez te lo dejo pasar, pero será la última escuchaste —dijo con autoridad el jefe.
—si ya lo oí.
—bueno cámbiate y lleva ese pedido, mejor ve dándote prisa tenemos demasiados pedidos en camino.
Estaba agitado de tanto pelediar, llegaba al restaurante y lo mismo, salía un pedido tras otro pedido, sus compañeros lo hacían con moto, pero él lo hacía con una bicicleta proporcionada por su jefe, las motos que el restaurante poseía eran limitada.
—o no otra vez no —murmuro para sí mismo el pelinegro, cuando noto la siguiente dirección del pedido al que tenía que ir.
—llegas dos minutos tarde, debería quejarme con tus superiores —dijo Kira.
—lo siento no va a volver a pasar —dijo Goku.
Kira tomo el paquete en la cual estaba su desayuno, observo por unos segundos y sonrió.
—si... No volver a pasar, veo que estas cansado, no te gustaría comer un poco —dijo Kira mientras llevaba el paquete encima de la cabeza de Goku—. Cómelo —finalizo tirando toda la comida.
Dio una pequeña risa, antes de marcharse para dentro de su hogar. Los fideos junto a la salsa cubrían la ropa negra de Goku y encima estaba caliente, no era la primera vez que esto le sucedía, desde que se entró que trabajaba en un restaurante esto se repetía a menudo, ya era muy común de su día laboroso.
Llego a cas agotado, se sacó toda la ropa el cual tenía olor a comida, la dejo en un estante ya mañana lo iba a lavar. Camino lentamente a su habitación vio la cama delante suyo, que le incitaba a recostarse, después de un día tan agotador que mejor no hacerlo. Pero aun lado se encontraba Yasaka durmiendo, se vía tan linda mientras dormía. Él se acostó a un costado de ella.
—te dije que no llegaras tarde —ella dijo mientras una de sus manos recorría el torso del pelinegro.
—lo siento no quería levantarte —pidió disculpas Goku.
—no importa, no debiste llegar muy tarde, sabes te espere por mucho tiempo —ella dijo de una forma muy cariñosa en su voz—. Tienes un aroma a comida, ¿comiste en allá? Malo yo no comí nada.
—traje algunos panecillos, ¿los quieres? —pregunto Goku.
—qué clase de pregunta es esa, obvio que, si los quiero, me estoy muriendo de hambre —respondió Yasaka.
—oye come con cuidado, te vas a atragantar —él advirtió a Yasaka.
—ya lo sé, pero están demasiados deliciosos —ella explico—. Oye abre la boca y cierra los ojos sentirás un mejor sabor —dijo Yasaka mientras en una de sus manos estaba un trozo de pan.
Suaves labios él sintió y el sabor de pequeños trozos de pan inundo su paladar, y una pequeña danza se formó degustando el sabor del uno al otro. Ella se separa de él, sin perder tiempo bajo lentamente por su cuello dando pequeños besos.
—Yasaka —fue lo único que atino a decir Goku, al sentir los suaves besos.
—estas cansado, no es así? Debes estar cansado de cuidarme siempre —ella dijo mientras daba pequeños besos—. Déjamelo todo a mí, tu solo recuéstate.
Ella se encimo en él sus suaves besos recorrieron todo su torso, la mano de ella recorrió hasta su entrepierna de Goku, con delicadeza empezó a acariciar el bulto. Se sentó arriba de él empezando a moverse dando estímulos a que se hiciera más grande.
Yasaka se quitó el short que tría, dejándolo a la vista de Goku, él observó por algunos segundos, mientras ella tomo de sus manos y lo llevo a uno de sus grandes senos, para que los tocara. Su tacto podía sentir su suavidad, los pezones que cada vez se ponían más rígidos.
—te gustan? —ella pregunto, con dulzura en su tono de voz, se quitó la blusa que lo recubría y le sonrió—. Ahora se sentirán mejor.
Recuerda casi con claridad la primera vez que lo hicieron, era una noche tan lluviosa, apenas él tenía 15 años, sus sentidos no estaban en sus correspondientes funcionamientos, no era consciente de sus acciones, la borrachera era quien lo dominaba en ese entonces, lo único que puede y tiene recuerdos, son los gemidos que decía Yasaka en aquel momento, el apenas había recuperado su cordura en pleno acto incestuoso. Desde ese día lo hicieron tantas veces que ya se volvió parte de su cotidiana vida
—yasaka espera, los... —dijo Goku antes de que ella lo mandara a callar con un beso.
—preservativos, no te preocupes, solo trata de terminar afuera esta vez —ella dijo.
Le quito el bóxer que traía Goku, dejándose el bulto que Yasaka sentía hace unos instantes. Dio una pequeña sonrisa, antes de meterlo a su intimidad, el placer que le había provocado solo con meterlo fue casi con inmediatez, se movió lentamente de arriba para abajo, buscando más placer en cada movimiento.
—se siente demasiado, bien que no pudo parar ah —ella dijo mientras se inclinaba—. ¿Se siente bien verdad? —preguntó Yasaka a Goku dándole un beso apasionado.
Se levanto muy temprano para cocinar el desayuno, no sabía muy bien que podía cocinar así que tuvo que improvisar con las cosas que tenía a mano.
—yasaka ya es hora de comer —dijo Goku a la bella dama que sen encontraba aun en la cama.
—no quiero, unos minutos más, hace mucho frio —ella dijo mientras se recubría con más sabanas.
Goku suspiro, la noche de ayer lo había hecho por casi una hora, lo único que recuerda es que él se había quedado dormido después del acto. Ella no había dormido porque no estaba satisfecha en lo absoluto.
—la comida se va a enfriar, y aparte tenemos que apresurarnos se nos está haciendo tarde para la escuela —explico Goku.
—ya voy... —dijo ella con fastidio.
Tomo algunos cuadernos y empezó a escribir lo más rápido que pudo, mientras caminad en la dirección de la escuela.
—pudiste haberme dicho que tenías tarea anoche —dijo ella.
—seria en vano que lo dijera —dijo Goku.
—por qué?...
—recuerdas las veces que te lo dije? —pregunto Goku.
—bueno... estaba... yo estaba...
—no hace falta que me lo digas...
—porque hay demasiados chicos, ¿acaso habrá ocurrido algo? —ella dijo mientras observaba al tumulto de estudiantes.
—tal vez lo sea —dijo Goku—. Nos vemos en la salida.
—hey espera no quieres ir a ver? —ella le pregunto.
—no, tengo muchas cosas que hacer —respondió Goku.
—vamos por esta vez.
—bueno solo por esta vez.
Llegaron al lugar donde el mayor de concentración de estudiantes estaban, se abrieron paso entre ellos, con la poca vista, observaron al director junto con un señor que no conocían, y a su lado estaba una chica peli azul, sonriendo a todos los presentes
—miku soy tu fan número uno —dijo uno de los chicos, y estos comentarios se repetían en varios no solo de chicos también de chicas.
Nunca lo habían visto a ella, tal vez era una super estrella que no conocían ambos, pero el resto sí.
—habrán paso, apártense —grito el director.
Camino junto a ellos llevándolos a su oficina donde aquella chica se iba a inscribir. Yasaka sintió como aquella chica nueva la observo por unos instantes regalándole una sonrisa.
—tenemos una nueva compañera —dijo el profesor de Goku, mientras toda el aula revoloteo de una bulla—. Silencio, ya saben quién es, no es necesario que les diga, solo advertiré que no se sobre pasen con ella, porque será expulsado inmediatamente de nuestra institución, espero que les haya quedado claro.
Todos hicieron silencio cuando la chica, entro al aula, la observaron a detalle, y ella les sonrió. La joven y exitosa idol Miku estaba en su misma escuela y aula, esto algunos no lo podían creer.
—puedes elegir donde puedes sentarte —dijo el profesor.
Ella observó por unos instantes en toda el aula, todos tenían una sonrisa que detestaba tanto. Menos un chico del fondo él cual solo hacia su tarea sin prestar mucha atención lo que pasaba en su entorno. Dio algunos pasos, pasando por varios pupitres, sin tomarles importancia en lo absoluto en los saludos y propuestas de sentarse junto a ellos.
Miradas de odio y rencor fueron lanzadas contra Goku, la chica más popular se sentó junto a él, pero no se dio de cuenta hasta que una vos tan dulce sonó.
—hola, ¿me puedo sentar a tu lado? —pregunto Miku con amabilidad.
—claro que puedes —dijo Goku, mientras ella ya estaba sentada junto a él.
—habrán el libro de geología capitulo 120, estudiaremos las estructuras volcánicas —dijo el profesor a todos los alumnos.
—mi nombre es Hatsune Miku mucho gusto en conocerte —dijo ella presentándose ante su nuevo compañero.
—yo me llamo son Goku, mucho gusto en conocerte Miku, espero que nos llevemos bien —dijo Goku.
—no nos llevaremos bien, lo haremos —ella dijo sonriendo.
Después de charla las clases pasaron normalidad, Goku le menciono algunas cosas a tener en cuenta sobre la escuela.
—oye tonto, ¿dónde estuviste? Te estuve buscando —dijo Yasaka.
—ella es mie hermana Yasaka —dijo Goku presentando a su hermana.
—mucho gusto en conocerte Yasaka —dijo Miku.
—lo mismo digo —dijo Yasaka—. Goku podemos ir a otro lugar, esto es un poco incomodo.
Los alumnos estaban rodeándolos de a poco, las varias miradas más las fotos le resultaba muy incomodas a los tres. Se fueron de ahí lo más alejado de los demás estudiantes.
—es muy bonita tu hermana, Goku —dijo Miku—. Oye Yasaka te gustaría ser idol —ella pregunto.
—eh... gracias, pero no —respondió Yasaka.
Después de eso pasaron los minutos.
—así que estudiabas en una escuela solo para mujeres —dijo Goku.
—sí, hasta que nos tuvimos que mudar —dijo Miku.
—y como era esa escuela —pregunto Yasaka.
—era lo mismo que de aquí, pero con solo mujeres, teníamos profesores mujeres, así como los directivos también —ella explico.
Las clases trascurrieron con su total normalidad, hasta llegar la salida, en donde un pequeño grupo de chicos rodearon a Goku.
—no te acerques más a ella estúpido de mierda —dijo uno de los chicos.
—por qué no debería hacerlo? —dijo Goku.
—eres demasiado estúpido, verdad, acaso no, nos ves —dijo otro de los chicos del grupo, con altanería.
—parece que pides que te enseñemos tu lugar —dijo otro de los chicos.
De la nada uno de los chicos lanzo un golpe en el estómago de Goku, él cual cayó al suelo por el dolor.
—creen que con esto no me voy a acercar a ella, pues déjenme decirles que están muy equivocados —dijo él.
No entendía ni el mismo de porque hacia esto, solo la había visto una vez, pero no entendía ese sentimiento de no dejarla, por alguna razón quería estar más cerca de ella, esto jamás le había pasado, había visto a varias mujeres, pero no como ella algo le atraía, admiración quizás, su forma de ser amable con todas las personas. Tal vez era muy repentino y solo se hacía una idea, pero no estaba muy seguro.
—aun quieres verla —dijo uno de los chicos mientras solo le pateaba.
—hey responde —dijo otro chico mientras le daba otra patada.
La sangre se juntaba volviéndose un charco, pequeñas gotas fueron salpicadas en sus ropas de aquellos estudiantes, los cuales uyeron tan cobardemente al ver como el cuerpo de su víctima estaba inerte, tendido en el suelo.
Pasaron varios minutos, unas pequeñas nubes negras de lluvia se formaron en el cielo, y la torrencial lluvia cayo, castigando a todo aquel que no se cubría.
—oye donde estas, por qué no viniste a casa? Con esto ya es seis veces que te estoy llamando, enserio ando preocupada por ti —dijo Miku, mandándole un mensaje de voz.
El jefe de Goku le había llamado para reportar que él, no se había presentado y que quería ver el motivo, pero ella tampoco sabía desde la escuela que no lo había visto. Se canso de esperarlo y decidió irse primera a casa, pero ahora estaba arrepentida de su decisión egoísta, no obstante, aquello ya era tarde.
Un chico todo empapado, regresaba a su hogar, estaba algo herido, pero estaba bien se encontraba bien. Dejo su camiseta en un valde, ya mañana lo lavaría, se metió a la tina en la cual el agua se tornó de un tinte rojizo.
—eres tú Goku? —ella dijo levantándose de la cama, se había cansado de todo, y ya se por el estrés por el estudio, decidió dormirse—. ¿Dónde estuviste? —ella pregunto.
Él se acercó con paso firme, y lentamente, la observo bien a detalle, extendió una de sus manos para acariciarle su rostro.
—estaba por ahí, lo siento si te eh preocupe —dijo Goku.
—solo me dirás eso? Yo andaba preocupada por ti, hasta imaginaba que ya te había pasado lo peor, crees con eso, me sentiré mejor. Responde Goku donde estuviste!!
Él no tuvo otro remedio más que sonreírle, y sin que se lo esperase, darle un beso. Bajando con sus labios por todo el cuello de Yasaka.
—Goku vasta —ella dijo, dando dulces gemidos—. Si sigues así. Y-yo me enojare.
Él no hiso caso en lo absoluto, al contrario, levantó la blusa que Yasaka traía puesta dejando los senos al descubierto listo para la disposición de él.
Ya era de día al parecer se había quedado dormida, mientras esperaba a Goku y aquello solo fue un sueño húmedo, se sintió mal al parecer mientras que Goku estaba desaparecido desde el día de ayer, ella en lo único que pensaba era en tener sexo con él, ¿acaso no estaba preocupada por el chico que amaba apasionadamente? En lo absoluto era un, sino ya lo habría salido a buscar ¿no es así? Solo quedo dormida esperándolo, para acabar todavía no había hecho la denuncia, claro tenía que pasar 24 horas, pero los policías ya estarían alertas ante ese caso.
Mientras en otro lado un pelinegro estaba tirado en suelo todo herido, pero aun vivo después de la golpiza que cobardemente le propinaron entre varios chicos, aunque si hubiera sido uno no más el que lo enfrentaba de seguro ahora mismo estaría en casa. Por más fuerza que tenga uno solo no se podía enfrentar a varios sujetos, no estamos en una ficción de un anime estamos en una realidad donde siempre las cosas terminan de una manera muy mal.
Llego con dificultad a su hogar, mientras la gente lo miraba con desprecio cuando estaban cerca de él.
—no te acerques a ese, de seguro es un delincuente —dijo una madre a su hija. No es su culpa después de todo, el lugar donde el pelinegro vivía era una porquería donde abundaba los yakuzas, el gobierno no hacía nada, era como un patio sucio donde tiraban las porquerías y dejaban que la corrupción, la yakuza y los diferentes enfrentamientos entre sí, fuera el pan de cada día.
Con una sonrisa entro a su hogar y fue recibido por aquella chica que tanto lo amaba, lo abrazo tan fuerte que incluso hizo sangrar de las heridas, no lo soltó hasta que Goku le pidió que le dejara d abrazar. Ella derramó unas pequeñas lagrimas había estado tan preocupado por el, que ahora viéndolo lo quería matar por la angustia que la había generado.
—te duele —ella pregunto, mientras con la esponja limpiaba las heridas.
—no —él respondió dándole una sonrisa.
—ahora que estamos aquí, me dirás que te paso, me escuchaste —dijo enojada Yasaka.
—e-e me asaltaron solo fue eso —explico Goku.
Tuvo que inventar una pequeña escusa, no podía decir que unos estudiantes lo amenazaron con que se alejara de Miku, y negándose a su petición de buena manera lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, si decía todo ello no solo provocaría celos en Yasaka también habría una gran matanza. Pero dejando aquello aun lado porque había dicho que no dejaría de hablarle, ¿por qué sentía esa sensación tan extraña de conocerla de algún lado?
—seguro? Tengo esa sensación de que me estas mintiendo —ella dijo.
—si estoy diciendo la verdad —dijo Goku.
—entonces haremos la denuncia —dijo ella.
—para que, ya sabes cómo es la zona, aunque lo hagamos, solo será en vano.
En esa parte Goku tenía razón hacerlo y no hacerlo solo sería lo mismo ya que este lugar esta plagadas de delincuentes.
En la escuela no cambio nada solo se sorprendieron al ver a goku de nuevo, con algunas heridas, de las cueles eran demasiado simples como si los golpes que recibió fuera unas rapaduras provocadas por una caída.
—hola Goku —dijo Miku.
—hola Miku como estas —dijo Goku.
—te quería preguntar sobre algo.
—de qué?
—tienes los trabajos de la otra semana.
—sí, hay te los pasos.
—gracias.
Así paso hasta la hora del recreo nada relevante, en el recreo los tres se juntaron ya que Yasaka no quería dejar solo a Goku sentía celos al ver como se relacionaba el pelinegro con Miku.
—yasaka te gusta alguien —pregunto Miku con curiosidad en sus palabras.
—e-eh nadie por el momento —ella respondió, medio dudosa, lo cual fue notado por Miku.
—eso es bueno, aunque te puedo presentar a alguien —dijo Miku.
—no gracias estoy bien sola.
—estas segura?
—si de verdad.
—bien si tú lo dices, no puedo hacer nada, y tu Goku tienes a alguien?
—no a nadie —él dijo.
De repente Miku tomo una de sus prendas de Yasaka.
—sabes dónde queda el baño de mujeres —le pregunto.
—ben acompáñame te lo mostrare.
Ellas caminaron a la parte trasera de la escuela en donde se encontraba el baño de las mujeres.
—te esperare afuera —dijo Yasaka.
—no tardare mucho —dijo Miku.
De su bolsillo saco un pañuelo el cual en un descuido se lo había arrebatado a Yasaka, empezó a olerlo suavemente, froto sus piernas entre sí, y bajo una de sus manos en su intimidad dando unos pequeños gemidos.
Desde que llego a la escuela sus ojos se posaron en la rubia, por alguna razón fue amor a primera vista, se vía tan linda, solo al recordarla se ponía cada vez más excitada que incluso sus gemidos no lo podía controlar.
Yasaka iba a ser suya y de nadie más, por eso se estaba acercando a Goku todo ello era parte de su plan, quería saber más ella, así etaria más cerca de su objetivo. Miku detestaba a los hombres nunca fue de su agrado y por supuesto que Goku no era la excepción.
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