☆ ; uno.

778 80 5
                                    

Yoongi se sentó en su lugar del salón, mirando a todos con su ceño fruncido. Sus ojos se posaron en la puerta cuando Jungkook apareció, con una enorme sonrisa en su rostro y saludando con la mano. Lo miró con desdén, mandándolo a la mierda con la mirada. Si Jeon seguía observándolo, probablemente le mostraría el dedo corazón, lo cual Jungkook sólo podía interpretar de dos formas: "jódete" y "ni se te ocurra hablarme".

El muchacho pasó de largo y se sentó al lado de Park Jimin, uno de los muchos alumnos que también había intentado hacerse amigo del famoso Min Yoongi.

Hace dos años, Min era un chico común. Sin embargo, un desafortunado accidente lo dejó sordo. No hablaba porque no estaba seguro de si su tono de voz era alto o bajo, y no se sentía seguro haciéndolo; hacía mucho que no escuchaba su propia voz y no lograba decir nada desde entonces. Al principio, estaba solo y permitía que las personas se acercaran a él, pero con el tiempo notó que lo hacían solo por pena, lo que endureció su corazón y sus expresiones faciales. Llegó a un punto en que no quería nada con nadie, excepto con su querido gato.

En la segunda semana de clases, llegó un chico nuevo que llamó la atención de todos. Para Yoongi, fue un alivio, pues pensó que así nadie lo molestaría más. Sin embargo, ese mismo chico empezó a mostrar interés en él y deseó convertirse en su amigo.

Jeon Jungkook parecía ser demasiado amigable y, aunque admitía que era adorable, eso no significaba que le concedería el beneficio de acercarse a él. Si Jungkook estaba detrás de él por pena, como todos los demás, o por una apuesta, estaba seguro de que no dudaría en romperle los huesos, si fuese necesario.

A pesar de su crueldad hacia el peliazul, Yoongi no podía evitar reconocer que Jungkook era realmente persistente, lo que admiraba, pues la vida es dura y Jungkook parecía enfrentarse a ella con valentía.

—¡Muy bien, alumnos! —exclamó el profesor Lee Eun, moviendo también las manos en señas para que Yoongi supiera lo que decía—. Les daré tiempo libre... —Los alumnos gritaron de alegría y empezaron a elogiar al profesor, diciéndole que era el mejor del mundo—. ¡Tiempo libre para escoger parejas y pensar en un tema para una redacción!

—¡Es el peor profesor del mundo! —Se quejó alguien.

—No sean así, desde esta clase hasta el día de entrega tendrán tiempo libre.

—Uff, al menos. —Jimin respiró aliviado.

—¿Cualquier tema, profesor? —preguntó Yang Jungwon levantando la mano.

—Cualquier tema, siempre y cuando tengan un conocimiento suficiente sobre él.

Jungkook sonrió de oreja a oreja y sintió un nudo de emoción en su interior. Era la oportunidad que había estado esperando. Esperaría a que todos se emparejaran y luego iría con Yoongi, sin posibilidad de que lo rechazara.

—Mimi. —llamó al pelirrojo a su lado, que se acomodaba las hebras en el reflejo del espejo que siempre lleva consigo.

—¿Qué pasa, cosita fea?

—Voy a hacer el trabajo con Yoongi.

El pelirrojo lo miró detenidamente antes de estallar en carcajadas, riendo mucho y fuerte, llamando la atención de todos —menos de Yoongi— y del profesor.

—Cuéntanos el chiste, para reírnos también, Park. —comentó Jackson Wang desde la esquina de la clase.

—¡Es que...! —rió—. ¡Jungkook, él...! —Más carcajadas—. ¡No puedo!

Jungkook rodó los ojos, con las mejillas enrojecidas, observando cómo todos ya se habían emparejado, excepto el pálido, que estaba absorto en su cuaderno. Era su momento de poner en acción su plan.

—¡Profe, no tengo pareja! —levantó la mano Jungkook.

—Creí que lo harías con Jimin. —El profesor parpadeó confundido.

—No, él lo hará con Hoseok.

—Oh, en ese caso... ¿quién se quedó sin pareja?

Todos miraron instantáneamente a Yoongi, que garabateaba distraído en su cuaderno.

—Oh, oh... —dijo Jay, haciendo que toda la clase se riera, menos el profesor.

—¿Alguien puede indicarle para que me mire? —pidió amablemente Jungkook.

Una chica al lado del pálido, con algo de miedo, le tocó el hombro y, cuando él le miró con total frialdad, ella le indicó que mirara hacia el frente.

El mayor comenzó a mover las manos para él, el pálido frunció el ceño e hizo sonidos de molestia, comenzó a mover sus manos en señas. Jungkook, concentrado en la conversación, sólo pudo captar "¿qué?", "un idiota", "tonto", "no quiero hacerlo" y "está bien".

Aguarda... ¿Está bien? ¿Eso era un sí?

—Jungkook, eres pareja de Yoongi en el trabajo.

De inmediato, Jungkook se levantó, entusiasmado, y fue casi corriendo al lado del pálido, el único lugar que nadie había tomado.

Sacó de su bolsillo el bloc y tomó el bolígrafo.

"Muchas gracias, hyung."

Yoongi suspiró, tomó el bloc y escribió:

"Es sólo este trabajo, no te emociones."

Yoongi dejó el bloc en la mesa y volvió a garabatear en su cuaderno.

Jungkook lo observó con una sonrisa. Verlo de cerca, dibujando en su cuaderno con esos labios rojos un poco abultados y el ceño fruncido pero tranquilo, le pareció realmente lindo.

Yoongi es lindo, muy lindo cuando está concentrado.

redacción ୨୧ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora