ladrón de esperanzas.

El gran escape.

Dieron las 12:00 de la noche salí de mi habitación tan despacio y tan silencioso como si el mínimo ruido provocara una gran avalancha, logre  salir sin despertar a nadie, sabia que Jack me esperaba del otro lado listos para irnos de una buena vez, sujete  fuerte mi mochila y recorrí ese gran pasillo y cada paso podía sentir como si las mismas paredes tuvieran ojos vigilándome cada momento, logre  mi cometido y llegue hacia su habitación, mantuvimos  la luces apagadas solo para no alarmar a los guardias que rondaban, repasamos de nuevo el plan, pero  no pensábamos irnos con las manos vacías el orfanato tenia una caja fuerte donde todas las donaciones Ibán a parar ahí, ahora nuestro siguiente objetivo era sacar ese dinero nos dirigimos hacia la sala principal, ese día en especial lo recuerdo por su gran tormenta anunciada en el noticiero,recuerdo ver como los relámpagos podían pasar las pinturas como si fueran a hacerles finos cortes estruendosos, le pedí a Jack que vigilara por las escaleras ya que la sala se encontraba en la planta baja y lo único que necesitaba eran unos ojos aeros, la clave era demasiado sencilla como para ser verdad ¿cuatro Ceros? ¿enserio? de todas las claves de cuatro dijitos la mas usada son ¿cuatro ceros? en fin, recogí  el dinero a manos llenas verdaderamente no se cuanto abría en esa caja pero si se que nos serviría por un tiempo.

 sin necesidad de ojos que me avisaran escuche como se cerro una puerta no lo podía creer era ¡Ryan! el guardia por mi piel corrió un gran escalofrío casi para dejarme helado, me  apunto con su linterna fijamente derepente en lo mas alto de la casa escuche una voz era Jack cual seguro de si mismo grito; ¡Corre vámonos! en ese momento Ryan hizo sonar su silbato lo mas fuerte que pudo que hasta juraría ocupo todo el aire de sus pulmones sin mas ni menos me eche a correr lo mas rápido que pude hacia la parte de arriba, cada que corría en esa gran casa sentía como si yo fuera un animal indefenso y ellos unas hienas insaciables queriendo casarme, Jack y yo nos encerramos en los baños "afortunadamente los había aseado días atras"

-¿ahora que señor escapista? Comento Jack con tono de enfadado.

-Calma señor gustos, salgamos por la ventana con las cuerdas, antes  de que nos rodeen.-

En ese momento atamos las cuerdas a las regaderas,no estábamos seguros ya si escapar era bueno pero ya estábamos aquí, como  un par de ratones acorralados por feroces gatos, sonó  el retumbado de la puerta forzada a abrirse acompañada de un estruendoso y firme ¡ALTO! pero ya era demasiado tarde Jack ya había bajado mientras yo aun servia como carnada, baje  lo mas rápido que pude por esa cuerda tan rápido que ningún alpinista profesional me podría ganar, ellos bajaron por las escaleras mientras nosotros corrimos hacia unos arbustos cerca de la puerta principal claro resguardada por los guardias,& ay estábamos Jack y yo con las luces de las brillosos linternas buscándonos para alumbrarnos tal como si fuéramos estrellas de cine, sabíamos  que no había escapatoria asi que solo uno de nosotros conocería la libertad la noche hoy, preferí  que fuera Jack que era el mas listo de los dos por lo cual le dije.

-los detendré pero no por mucho tiempo-

Con un tono algo valiente, aunque  no fuera asi.

-¿estas loco?,el plan fue tuyo y ¿ahora solo yo saldré?

-¡No te preocupes! Estaré bien corre hacia la estación 99 del tren y te veré en la gran ciudad amigo. 

-Pero...pero.. 

-Calla corre yo saldré primero y me seguirán-lo dije muy seguro de mi decisión.

Salí de entre las barañas de los arbustos como si me quisieran detener, gritando  ¡Aqui estoy! Tratando de llamar la atención de los guardias, lo  logre pues se retiraron de la puerta, mientras  Jack corría como nunca en su vida, solamente espero aver hecho lo correcto, me introduje de nuevo a la casa era como regresar a la prisión donde había escapado pero por una estupidez razón regrese, me acorralaron no tenia ninguna salida de ninguna manera me sentí un poco fracasado pero por una parte de mi sabia que lo había logrado.

Lo primero que vieron mis ojos solo fue el resplandor de la linterna,y los guardias sonriendo como si en sus mentes pasara tenemos a la presa me tomaron fuertemente de la camisa y me llevaron hacia la dirección del orfanato, y como era de esperarse me introdujeron al interrogatorio como si fuera alguna tipo de delincuente de máxima seguridad,asi que el director del orfanato el Sr Connor, un hombre desde el punto de vista de el intimidan te solo era un hombre Gordo,calvo,sin sentido del humor,y enfurecido con la vida me interrogo con la típica rutina del policía bueno,y malo.

- ¿Creistes que seria tan fácil escapar de mi territorio?- Exclamo con un gran sentido de la confianza.

Por lo que altaneramente conteste.

-Usted creyó que seria tan fácil bajar de peso con esa rutina de aerobicos,y que con un buen shammpo le saldría pelo?

Me miro con una ira descomunal, pero no podía hacer nada en mi contra.

-Entonces chico Te crees muy listo? Dirigiéndose hacia mi.

—No lo creo, Lo soy!

-Entonces porque sigues aquí?- Con una manera de burla hacia mi persona y plan.

De repente,en el momento gusto llego el gran y fofo vigilante ¡Ryan! Fijando su mirada hacia mi esperando que agachara la cabeza

-Algún problema Ryan?-Comento el director Connors.

-Si,nos hace falta un chico,y todo le dinero de la caja fuerte.Connors,volteo su mirada hacia mi y pronuncio la siguiente frase; de mi cuenta corre que tu,y tu ¡estupido1! amigo se ¡PUDRAN! En la cárcel Jason,me mando hacia la cárcel esa misma noche esposado,sin libertad,pero con un buen sabor de boca al saber que el plan salio bien y de nuevo me encontraba tras mis frios compañeros los barrotes,la pregunta seria Por cuanto tiempo?.