III

5 0 0
                                    

-El número trece debería estar por aquí. - Susurre mientras miraba la pequeña vivienda que tenía situada frente a mi.

Encajaba perfectamente con los colores del otoño, tenía tonos marrones y rojos.

Golpee tres veces la puerta esperando respuesta alguna.

-Ya voy. - Se escuchó una voz gritar desde la casa.

Al abrir la puerta mi mirada se posó en un joven de mi misma edad o pocos años de diferencia.
Era bastante más alto que yo y su sonrisa era en forma de cuadrado.
Se notaba que era una persona con dinero por la forma en la que vestía.
Un traje marrón oscuro con un pañuelo verde en su bolsillo derecho.

-¡Hola! ¿Eres Park Jimin verdad? - Preguntó el castaño.

-Hola, ese soy yo. - Respondí mostrando una sonrisa.

-Soy Kim Taehyung. Bienvenido a uno de los mejores hostales de la ciudad, ¡ven pasa! - Chillo dándome paso a la gran entrada.

-Es precioso. - Articule entre tanto ojeaba cada detalle de la vivienda.

El castaño me dirigió hacia la sala y pidió amablemente que esperara a su abuela.

Había resultado que él solo pasaba el rato en el hostal y así disfrutaba tiempo con su amada abuela.

Me senté en un sillón marrón ojeando los cuadros situados frente a mi.

Sonaba Bicycle Race desde una pequeña radio situada al otro lado del salón.

Era un ambiente acogedor, por primera vez en mucho tiempo hizo que me sintiera en casa.

-Perdón por la tardanza Jimin. Te presento a mi nana. - Respondió Taehyung regalándome una mueca.

-Hola Jimin bienvenido. Soy Haneul, espero que te no hayas tenido que esperar mucho. - Dijo la pequeña y adorable anciana situada enfrente de mi.

-¡No se preocupe! Me he sentido muy acogido. - Respondí rápidamente.

-Ven te mostrare tus aposentos. - Murmuró Haneul mientras se dirigía hacia otra habitación.

Tanto el castaño como yo le seguimos sin articular ninguna palabra.

La anciana se paró frente a una puerta color granate.

-Está es, si necesitas cualquier cosa solo dime. - Sonrió Haneul. 

-Antes de que entres te diré las reglas. -

-Deberás llegar pronto a la hora de desayunar,comer o cenar porque no esperaremos. Y la más importante nada de traer damas al hostal. - Murmuro.

-Suerte con eso. - Susurro el castaño en mi oído.

-No se tendrá que preocupar por eso. - Respondí al instante bajando la mirada algo avergonzado.

Tanto Haneul como Taehyung se retiraron y decidí entrar en mi habitación temporal.

La pieza era en tonos amarillos y naranjas.

Lo más sorprendente era ver aquel tocadiscos, tal vez había olvidado que estaba en uno de los mejores hostales de la ciudad.

Me acerqué hacia aquel artilugio y decidí reproducir el álbum que había sido el más vendido el año anterior, Thriller.

Por suerte hace algunos meses me había tocado reproducir un vinilo en aquel aparato y desde aquel momento aprendí.

-Y aquí vamos. - Susurré al ver como empezaba a girar aquel círculo.

My Way Donde viven las historias. Descúbrelo ahora