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¡Feliz año nuevo!
Año nuevo, fic nuevo
¡Disfruten!

Las luces del escenario se apagaron y los gritos no tardaron en escucharse en el lugar. Un suspiro salió de su boca antes de desplomarse en su lugar. Fue difícil para los del staff sostener el cuerpo del miembro más joven de una banda conocida y aclamada a nivel mundial.

Esa persona, ese joven de 20 años no era cualquier cosa, claro que no. Ese joven es igual o más valioso que el presidente de Corea del sur. Todo en él lo dice, hasta su apodo: Golden Maknae. ¿Existía alguien más que llevara la palabra oro en su apodo? ¡No! Y si lo hacía era solo por egocentrismo, no porque un tumulto de personas haya buscado un apodo de acorde a su altura, porque lo valía, por sus talentos y múltiples habilidades. Sin embargo, nadie sabía el peso enorme que estaban colocando sobre él.

Jungkook ama a sus fans ¿cómo no hacerlo? Si gracias a su club de fans es que él se encuentra en la sima. Pero no todo podía ser lindo, eso nadie se lo había dicho. El peso del apodo que le dieron sus fans lo atormentaba cada noche, después de cada concierto, a la hora de hacer una canción, en sus prácticas, cuando comía, cuando entrenaba, cuando cantaba... A donde sea que fuera, en lo que sea que hiera, "Golden Maknae" estaba para alabarlo o atormentarlo.

ARMY siempre se enternecía y decía sentir "admiración" por él cuando lo veían llorar por algún error cometido en el escenario. Pero no sabían que aquellas veces era cuando más se sentía atormentado. Porque era joven, sí, tenía talento, sí; pero luchaba para pulir sus habilidades, para ser perfecto y no decepcionar a ARMY.

Cuando despertó, se encontró en su habitación, con una mascarilla de oxígeno y una intravenosa. Con pesar, rodó los ojos, en intentó retirarla, pero una mano lo detuvo.

-No, no te la quites, Kookie. Necesitas descansar.

La dulce voz de Jimin se escuchó en el lugar, por un momento quiso sonreír; él siempre le recordaba a su mamá. Tan dulce, tan amable, tan amigable, siempre optimista sin importar lo que sucediera. Jimin era el que se mantenía al pendiente de él, cuando se enfermaba o si se llegaba a lesionar por entrenar sin calentar, no importaba lo que sucediera, Jimin siempre estaba para él.

-Mmm

-Te desmayaste, tu presión está baja y el resto fue a causa de tu mala alimentación. Te dije que no entrenaras sin comer, que durmieras tus horas. Kookie, Kookie, Kookie, no sabes cuánto me preocupaste. Namjoonie... Namjoon, también se preocupó. Todos estamos preocupados por ti.

Y eso, en lugar de ayudarlo, de aliviarlo, lo hizo sentir culpable. Porque era la causa de los conflictos de todos, no era la primera vez que sucedía esto.

Con mucho esfuerzo, se quitó la mascarilla de la cara y con voz rasposa dijo:

-No te preocupes, hyung, ya estoy bien.

-Namjoon pidió unas cortas vacaciones, serán solo tres días, pero tú sabes que no podemos desaparecernos por mucho tiempo o nuestros fans comenzarán a preocuparse. Debemos mantenernos activos ahora más que nunca, nuestro sueño está en la sima.

-¿Hyung... hyung, puede dejarme solo?

Jimin no estaba completamente de acuerdo en hacerlo, el doctor les hacía dicho a todos que necesitaba estar vigilado. Pero Jungkook no podía ser tan egoísta como para mantener la atención de sus mayores en él sin descanso alguno. Sobre todo después de un concierto. Sus mayores debían de estarse muriendo de cansancio, desde las prácticas, la publicidad, pruebas de voz, pruebas de imagen y mil cosas más.

Pruebas y ensayos, en eso se basaba su vida antes de una presentación. Después de una presentación solo había cansancio y con ello los preparativos para el siguiente lanzamiento. Todo se repetía en un bucle que parecía no tener fin. El cansancio se incrementaba, sin embargo, ser una de las bandas más aclamadas del momento no le permitía darse el lujo de descansar.

☆Idol☆ ||BTS||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora