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Jadeaba...
Sí, jadeaba como un perro. Su cuerpo entero cubierto de sudor, su cabello negro adherido a su frente, calor por todas partes, su única mano atada por hilos de chakra al cabecero de la cama. Los únicos sonidos que se escuchaban eran las fuertes respiraciones suyas y la de su linda esposa que lo montaba salvajemente. Era una imagen digna de ser retratada por un pintor. El gran Sasuke Uchiha sometido por su esposa y deshecho de placer.
- Sakura...- suplica sin aliento a su bella captora.
Ella, disminuyendo el ritmo de su cabalgata, decide hacerlo sufrir un poco mas. Lentamente se retira de él, dejándolo desesperado y necesitado, mirándola con ojos llenos de súplica.
-Que haces? Por qué te detienes? - Estaba tan caliente, tan ansioso. Su polla dolía por la necesidad, tanto que incluso movía sus caderas en el aire, tratando de aliviarse un poco. Pero al parecer su esposa no tenía en los planes ayudarlo pronto.
Vio cómo ella, bajaba por su cuerpo, besando y acariciando, primero su barbilla, luego lamió su cuello, dejando alguna marca de amor en el camino, siguió por su pecho, atormentando sus pezones hasta dejarlos erectos y duros, besó su abdomen y luego descendió por el camino de vello que iba desde su ombligo hasta su pene.
- Sakura, por favor! Ah! No puedo más, chúpame la polla, ah! Joder! - se retorcía con desespero, el hilo de chakra que sostenía su muñeca estaba dejando marcas rojas en su piel a causa de la fuerza que hacía al tirar. De la comisura de sus labios se escapaba algo de saliva y sus jadeos eran más fuertes que antes.
Vio cómo ella lo miraba con malicia y lujuria. Quedando arrodillaba a la altura de sus pies, su mujer, empezó a tocar sus tetas, las apretaba y jalaba sus pezones, mirándolo directamente a los ojos. Luego una de sus manos, bajo poco a poco acariciandose, hasta llegar a su vagina. Sasuke tembló. Vio cómo ella abrió sus labios con dos de sus dedos, le mostraba a su esposo lo mojada y deseosa que estaba de él. Cuánto lo anhelaba. Y así procedió a meter esos dos dígitos dentro de sí.
- Si, si, si, Sasuke! Ah! Ah! Necesito a mi esposo! Necesito a mi hombre! - Sakura lanzó todos estos gemidos al aire, volviéndolo loco, tenia que soltarse, agarrarla y follarla cómo se debe.
Si bien él estaba agradecido por el espectáculo que le estaba brindando su pequeña esposa, el no poder tocarla, él no poder hacer más que mirar, le estaba haciendo perder la cordura. Su pene estaba tan duro que dolía, una gota de pre semen coronaba su punta. Más jadeos y gemidos. Sasuke rogaba piedad.
- Sakura...suéltame. Acá está tu marido, el único que puede complacerte y darte lo que necesitas, por favor- Sasuke intentaba convencerla de que terminara con este juego que los estaba llevando al límite a los dos.
Ella sacó los dedos de su interior y luego posicionándose encima de él, le colocó sus dedos en la boca para que él los chupara y probara su dulce néctar. Él, obediente, lamió con desespero y con hambre, gimiendo.
- Sakura... mi amo...Ah!- en lo que estaba hablando, ella tomó su dura ereccion y se sentó con fuerza. Vio blanco y sus ojos rodaron hacia atrás.
Ella empezó a cabalgarlo otra vez, apretó su cuello y lo besó con pasión, sus lenguas se encontraron y danzaron. En un momento, ella corta su beso y se acerca a su oído...
- Despierta cariño - Él, confundido la miró, saliendo un poco de la bruma del placer
- Que?...- De repente volvió a sentir que ella continuaba su ritmo desenfrenado, tocándole las bolas, acariciando su pecho, todo eran sensaciones, jadeos, agitación, deseó en estado puro.
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Sasuke se despertó jadeando, todo su cuerpo sudando y sí, efectivamente estaba solo. De repente recordó donde estaba. Prision de Redaku, misión, enfermedad de Naruto. Todo volvió a su intranquila mente.
No podía creerlo, su cabeza le había jugado una mala pasada. Sin embargo, no era tan extraño en realidad, teniendo en cuenta que hace meses no veía a su mujer y la extrañaba.
Más recuperado del brusco despertar, notó con pesar, que su calentura no se iba a ir tan fácil. Su polla palpitaba y dolía, el mínimo roce de las sábanas contra su cuerpo le generaba cosquilleos. Realmente necesitaba a su Sakura, quería verla y hacerla suya, dejarse invadir por toda ella, ser solo ellos dos. Amarse sin interrupciones.
Pero eso no era posible en ese momento. Es así, que evocando partes del sueño recientemente vivido, se colocó de costado en su cama y sin destaparse colocó la almohada delante de su cadera. Bajó sus pantalones hasta las rodillas, dejándose el bóxer puesto y lentamente empezó a moler contra la almohada, tratando de hacer el menor ruido posible, teniendo en cuenta que sus compañeros dormían en la misma celda. Hubiera querido tocarse directamente, pero no podía arriesgarse a ser descubierto "con las manos en la masa", así que tuvo que recurrir a este único consuelo.
No le hacía falta esperar mucho para llegar a su liberación. El sueño que tuvo lo dejó al borde de terminar y con la polla pulsando. Imagino cómo hubiera continuado su sueño, como la hubiera tocado, sus gestos de placer mientras él se la follaba, sus palabras sucias.
Cada vez se movía con más fuerza contra la almohada, ahogando sus jadeos y gemidos contra el colchón.
Ya estaba ahí, ya casi, lo sentía, sus bolas se tensaron, sintió el frente de sus boxer mojarse. Hizo más presión contra la almohada y por fin pudo llegar, pudo retener el sonido de un gemido, más sin embargo, no pudo frenar el gesto de abrir la boca y cerrar fuertemente los ojos. Sintió su semen mojando sus interiores y como luego de unos instantes, su polla volvía a estar blanda.
Recuperando el aliento, se puso boca arriba, con su brazo sobre su frente. Debía limpiarse.
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A la mañana siguiente, mientras estaban trabajando, Jiji se lastimó los dedos.
- Ah joder! Creo que me doble el meñique!- Sasuke lo miraba con fastidio - Genial! Ahora tengo una excusa para ir a la enfermería!-
- Por que eso sería algo bueno? - Sasuke no comprendía de qué estaba hablando. Este tipo sí que era raro.
- No te enteraste? Hay una nueva doctora trabajando en la prision y es muy hermosa y amable- Jiji divagaba sobre las cualidades de aquella mujer. - Y sabes qué es lo mejor? No está casada!
- Como sabes que no lo está?
- No traía ningún anillo en su dedo, como lo es la tradición! Así que tengo oportunidad de enamorarla con mis encantos!
Sasuke no respondió, sin embargo se quedó pensando en lo del anillo. Hasta ese momento, nunca se planteó tener algo físico que simbolizara su unión con su esposa.
- Deberías verla Sasuke! Es la mujer más hermosa que he visto, tiene unos ojos verdes impresionantes y su cabello ro...-
- Jiji, debemos continuar, no te distraigas, luego los guardias nos castigarán por tu culpa- Otro de los hombres allí presentes reprendió a Jiji.
Sasuke continuó con su tarea sin darle importancia. La única mujer más hermosa que había, era su esposa. No sentía curiosidad por ninguna otra.
Poco tiempo después Sasuke se llevaría una buena sorpresa...
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Fin.
Bueno esta es mi primera experiencia escribiendo smut. 🔥 Así que espero sus opines y críticas constructivas!
Que les pareció? Les gusto? ☺️
Los leo!🥰

Los deseos de un hombre 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora