«ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ» 𝙈𝙞𝙘𝙝𝙖𝙚𝙡𝙭𝘾𝙝𝙧𝙞𝙨~

thirteen

"Un día siendo el chico bueno"

Había una vez, en un tranquilo vecindario, dos hermanos llamados Michael y Evan Afton. Michael, el mayor de los dos, era conocido por ser un chico travieso y le encantaba jugar bromas a su hermanito. Siempre llevaba consigo una máscara de Foxy, uno de los personajes de la popular de la pizzeria de su padre y disfrutaba asustando a Evan con ella.

Cada tarde, después de la escuela, Michael se ponía su máscara de Foxy y se escondía en lugares estratégicos de la casa para darle un buen susto a su hermano menor. Evan, que era un niño asustadizo, siempre caía en la trampa y salía corriendo gritando. Michael se divertía muchísimo con esto y siempre se burlaba de él junto a sus amigos, Simon, Frederick y Mark.

Un día, mientras Michael se preparaba para asustar una vez más a Evan, algo cambió en él. Miró la máscara de Foxy en sus manos y pensó en cómo siempre se reía a costa de su hermanito. Se dio cuenta de que quizás estaba siendo demasiado cruel y decidió darle un giro a su comportamiento.

Esa tarde, cuando Evan llegó a casa después de la escuela, se encontró con un Michael inusualmente amable. El mayor lo saludó con una sonrisa y dijo— Hola, Evan, ¿cómo fue tu día?—

Evan, desconcertado, respondió tímidamente—Hola, Michael. Fue bien, supongo.— Era la primera vez que Michael mostraba interés genuino en su hermano.

A lo largo de la semana, Michael siguió siendo amable con Evan. Pasaron tiempo juntos, jugaron videojuegos y Michael le enseñó algunos trucos para superar los niveles más difíciles. Evan se sorprendió gratamente por el cambio de actitud de su hermano mayor y comenzó a disfrutar de su compañía.

Los días pasaron y Michael se dio cuenta de que su relación con Evan había mejorado significativamente. No solo se divertían juntos, sino que también comenzaron a confiar el uno en el otro. Michael se dio cuenta de lo importante que era ser un buen hermano mayor y cuidar de su hermanito.

Sin embargo, un día, mientras jugaban en el sótano de su casa, Michael encontró su vieja máscara de Foxy. El impulso de asustar a Evan volvió a él, pero esta vez decidió resistirlo. Tomó la máscara en sus manos y se dirigió a su hermano con sinceridad—Evan, tengo algo que contarte. Durante mucho tiempo, te asustaba con esta máscara y me burlaba de ti con mis amigos. Pero me di cuenta de que eso no está bien. Quiero ser un buen hermano mayor para ti y cuidar de ti en lugar de asustarte.—

Evan miró a su hermano con sorpresa y una sonrisa se dibujó en su rostro. —Gracias, Michael. Significa mucho para mí que hayas cambiado. Estoy feliz de tener un hermano como tú.—

Desde ese día, Michael se esforzó por ser el mejor hermano mayor posible. Pasaron mucho tiempo juntos, compartieron secretos y protegieron el uno al otro. Michael dejó de jugar bromas pesadas y se convirtió en un apoyo constante para Evan.

La relación entre los dos hermanos floreció, y Michael se dio cuenta de que ser amable y tratar bien a su hermano menor le brindaba una felicidad mucho mayor que cualquier broma o risa a su costa. Aprendió la importancia de la empatía y el respeto hacia los demás, especialmente hacia aquellos a quienes amamos y cuidamos.

A medida que crecieron, Michael y Evan se convirtieron en los mejores amigos. Aunque de cierta manera sigue siendo rara la sensación de saber que tal comportamiento de parte de Michael es muy extraña.