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Extra O1

Especial Hoseok & Yoongi

La puerta del departamento de JiMin fue abierta por la espalda de Yoongi, mientras Hoseok forcejeaba con el seguro de la puerta para abrirla mientras seguía comiendo de la dulce boca de Yoongi. Bastaron sólo cinco minutos para que la puerta cediera y ellos entraran como un torbellino furioso, tocando las paredes para no terminar cayendo al suelo.

Hoseok mordió con fuerza el labio inferior de Yoongi antes de tomarlo por su trasero y levantarlo para dejarlo sobre la barra que dividía la cocina con el living. Tiraron algunos trastes que hicieron bastante ruido, algunos cubiertos y un vaso que se hizo añicos en el suelo.

Nada de eso los preocupó por el momento. Suponiendo que después buscarían un momento para arreglar las cosas que rompían entre su desesperación.

Entre beso y beso, mordidas y jadeos por parte de ambos, la camisa de Hoseok fue arrancada con refuerza que hasta el mismo Yoongi desconocía que tenía. Claro, nunca antes había estado tan desesperado por algo. Pero hablaba de Hoseok, Hoseok tendía a hacer esa reacción en él.

Sus manos se hallaron camino por el cuello del Hoseok, seguido de su pecho, sus abdominales, luego su vientre bajo; y seguían su camino hasta la bragueta del pantalón de Hoseok, no era muy necesario mirar para darse cuenta que el menor estaba siendo presionado.

Antes de tocar el pantalón de Hoseok, Yoongi sintió ser tomado con rudeza. Hoseok lo jaló por los muslos para acercarlo más y poder levantarlo de la barra y moverlo a un lugar más cómodo para ambos. Apenas se movió, sintió una ligera caricia, un ligero roce de la mano de Yoongi sobre su dolorosa erección.

Botó a Yoongi en el sillón de cuero, fino y bastante caro, de JiMin. Se subió encima del mayor y arrancó su camisa negra, aventándola lejos, Hoseok estaba seguro de que había caído encima de la TV plasma de su amigo, devolvió su atención a Yoongi y se dispuso a volver a besarlo.

Sus lenguas jugaban, felices por volverse a tocar, una batalla que duró un poco y ganó Hoseok. Buscó las manos de Yoongi con las suyas y entrelazó sus dedos antes de poner las manos de Yoongi sobre su cabeza para evitar que viajaran traviesas por ahora.

Hoseok pasó de la boca de Yoongi a su blanquecino cuello, comenzó a lamer su piel y a dejar varias marcas que seguramente parecían peor de lo que eran. Yoongi sólo atinaba a resolverse, gustoso, debajo del cuerpo de Hoseok, no era como si le disgustara lo que Jung hacía con su cuerpo cada vez que pasaba esto.

─Ho-Hoseok─. Yoongi se removió y dio un salto seguido de un ligero gemido al sentir a Hoseok mordisquear uno de sus pezones. El menor levantó la mirada, pasó su lengua por la barbilla de Yoongi antes de alejarse unos centímetros.

─ ¿Qué ocurre, ángel? ─. Yoongi gimió cuando Hoseok movió su cadera contra la de él. Sintió claramente como el despierto miembro de Hoseok rozaba contra el suyo. Aquel gesto lo derritió, pero prefería mejor estar piel con piel.

─ Hoseok, por favor...─. No creía que Hoseok fuera a obligarlo a decir aquello, pero parecía que sí ─. Quítame la ropa. Ahora.

Hoseok sonrió de forma malvada al ver las mejillas sonrosadas de Yoongi. Soltó al chico de las manos para apoyarlas en las caderas estrechas del más bajo, Yoongi se aferró a los brazos de Hoseok con sus manos.

─ ¿Por qué tan apresurado, ángel? ─ Yoongi bufó y Hoseok rió en voz alta.

─ Idiota.

Rieron en voz alta antes de juntar sus labios y volver a comerse la boca uno al otro. Cada segundo que pasaba era un ligero movimiento que Hoseok hacía sin tratar de que Yoongi se diera cuenta.