ONE-SHOT gabenath

Ricitos

No apto para todo público,si no toleras la diferencia de edades entre protagonistas o un bebé a temprana edad no lo leas.
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Eran las siete de la mañana cuando de pronto se escuchó el gran llanto de lado derecho de la mansión agreste,no era nada más ni nada menos que el menor que habitaba este lugar.
Como cualquier a niño de tres años tenía sus pesadillas y pedía a su papá,porque no lo podrán creer pero el pequeño rubio es muy apegado a su padre bueno también había heredado aquella actitud traviesa de este.
—Mami duerme pequeño-dijo este tomándolo en brazos para ir la habitación que compartí con su novia.
—Papi hoy iremos por el gato?-pregunto el menor,su vocabulario era muy extenso para alguien de su edad o bueno sus padres son demasiado brillante también.
—claro vida,primero tendremos que esperar que mami despierte,recuerda que mami estudia mucho y se cansa-dijo esté caminando por los pasillos de aquella mansión con el pequeño vestido de un audaz felino negro.
Al llegar a la habitación notaron a la dama sentada en la cama esperándolos con una sonrisa,la misma que lo había enamorado estos años al diseñador.
—Mami-grito el rubio mientras bajaba de los brazos de su padre para correr a su madre,esta lo espero con los brazos abiertos.
—Como amaneció mi bebé?-dijo esta con una sonrisa repartiendo besos en la mejilla del pequeño.
—Muy bien mami,mami ya despertaste ¿podemos ir por el gato?-Esta miró a su novio ya que aquel hombre no le agradaban muchos los animales pero de una rara manera al pequeño rubio le fascinaban Los Gatos y con pedirle uno a su padre este no pudo decirle que no a sus par de ojos verdes.
Estos asintieron con la mirada y el pequeño salió de la habitación gritando de emoción a lo que este dirigió la mirada a su novia.
—Como dormiste amor?no sigues cansada?-preguntó este acercándose a ella para tomarla de las manos y darle besos en ellas.
—Para nada cariño sabes que contigo a mi lado descanso demasiado bien-Esta solo acerco a su novio para darle un beso de buenos días.
Estos días habían sido muy difíciles para los agrestes-sancour desde la peleas entre sus familias hasta las clases de nathalie.
Pero el pequeño ricitos era lo que los mantenía equilibrados entre todo.
Sin duda había sacado la mejor parte de sus padres,claramente el físico era todo Gabriel ni como negar que el niño era suyo.
—Mami me ajustas las trenzas-dijo el menor en el patio mientras se acercaba a su madre que tenía la vista en la computadora.
—Claro cariño-dijo está agachándose para amarrar aquellas trenzas.
—donde está papi?-la dama sabia que cuando esté preguntaba por su padre era señal de que el menor ya tenía un poco de sueño y la siesta se aproximaba pero este no podía dormir hasta ser arropado por su padre.
—Está trabajando debe llegar en unos-mira su reloj-en unos diez minutos mientras ve a saltar un poco más,que luego un baño y la siesta pequeño.
El menor se fue a seguir saltando,no era por presumir pero su padre le había mandado a armar un pequeño trampolín en el patio solo para el cuando de pronto la dama subió la mirada así su pequeño hijo y noto como la sangre le salía por la nariz a su hijo.
Esta no lo podía creer,otra vez no.
El pequeño de los agrestes había siempre batallado contra la epistaxis.
La primera reacción de la dama fue correr hacia su hijo con un pañuelo en la mano para ponérselo en la nariz y llamar a su novio.
—Gabriel ve para el hospital la nariz del niño está sangrando-ante el llamado de su novia este no dudo en salir para el centro de salud donde llevan el caso del menor,donde esté ya se encontraba siendo examinado min tras agarraba la mano de su madre con miedo.
—Y mi papá?-pregunto el menor mirando a su madre cuando abrieron la puerta.
—está bien?están bien?que pasó?
Miro a su novia con las lágrimas por explotar y decidió calmarse y mirar a su hijo al cual ya le había orado la hemorragia.
—Bueno le haremos unos análisis más el día de mañana pero a la vista y en un chequeo rápido su hijo se encuentra sano y su esposa me comentó que estaba en el trampolín pudo a ver sido eso y el sol,no tienen porque preocuparse señores.
Gabriel solo asintió con la mirada y abrazó a su esposa que tenía al niño en brazo y le decía que todo estaría bien,que el pequeño estaba bien.
Estos salieron del centro de salud,el pequeño se había concentrado con los juguetes que siempre guardaba en el auto de su padre y esta solo le acariciaba el cabello tratando de no llorar ,no quería que su hijo pasara nuevamente por eso.
—Que les parece si vamos por un helado?-dijo dándole un beso a su novia en la frente al menor le brillaron los ojos al instante de escuchar la palabra helado.
Estos pasaron por uno rápido ya que al menor se le notaba la cara de cansancio y sueños pero el no se quería dormir por el helado.
Estos llegaron a acostar al pequeño en su habitación y a hacer sus actividades.
Cuando de un giro a otro esté se encontraba en la habitación consolando a su novia la cual había entrado en crisis nuevamente.
—Mamá tenía razón,soy una niña cuidando de otro niño-dijo tratando de respirar mientras se hundía en un llanto,ella sabía que era verdad pero siempre lo negó,nathalie siempre fue y es una maravillosa madre pero su familia nunca la apoyó cuando adrien llegó siempre le decían "sos una niña y vas a cuidar de otro niño" y así creo una dependencia emocional por su pareja la cual tampoco le agrada a su familia por el siempre hecho de que era mayor.
—Tranquila amor verás que solo fue por el sol,sabes que el es extrovertido-dijo sobándole la frente.
—Soy un pésimo madre verdad ?
—Amor no volvamos nuevamente ahí,sos una excelente mamá para nuestro solcito,tranquila el te ama y yo igual,somos una pequeña familia ¿si?
—Si-dijo está mientras abrazaba a su novio.