CONOCERTE Y DEJARTE IR...

Dejarte ir

En el tiempo necesario con la persona ¿...?

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Son las 5:30, el aire se siente frío, llevo suéter como siempre pero aun así el aire es denso, siento que no puedo respirar y probablemente todo esto sea solo yo y mis grandes ganas de salir corriendo, estoy apunto de levantarme de la silla en la cafetería de la avenida Rainbow, cuando hace acto de presencia, media hora tarde, como siempre, con sus jeans de mezclilla, un top negro que no conozco, pero vamos ha pasado un tiempo, aun conserva las 20 pulseras en la mano, lleva aretes negros y sneakers, luce bien, pero ella siempre lo hace, sorprendente seria que no fuera así.

En fin, solo puedo verla mientras sigo parada, 5, 4, 3, 2, 1, fueron los segundos que tardo en encontrarme, titubea por un segundo, después se recompone y avanza en mi dirección con la misma confianza de siempre, tanto tiempo y parece que todo sigue igual, excepto cuando esta frente a mi y ya no sonríe ni me da un beso de bienvenida, en ese preciso momento me doy cuenta de que llevo 2 años sin verla y que quizá me odia, pero está bien, puedo lidiar con eso.

- Llego justo antes de que huyas, ¿no es así? - dice mientras se sienta en la silla disponible, por mi parte salgo de mi estupor y me siento

-Hola, Nara, siempre tan cordial- digo con desdén, estaba mejor cuando tenía la boca cerrada

-No te molestes Ivi, se que algunas cosas no cambian, tu manía por huir es un buen ejemplo- expresa mientras sonríe, no digo nada solo lo dejo pasar mientras veo la carta

-Oh vamos, ¿no vas a decir nada? - para mi grandiosa suerte llega la mesera a tomar nuestra orden

-Bienvenidas a "Lost on you", ¿ya saben que van a ordenar?

-Para mí un café negro, por favor- le digo a la chica

-Que sea un té verde sin azúcar y el café negro, gracias- dice Nara en general mientras la chica lo apunta en su Tablet

-En un momento traigo sus bebidas, con permiso- y de nuevo estoy sola

- ¿Cómo has estado? - le pregunto con genuino interés y para que mentir, también lo hago por romper el hielo.

- Bien, tu sabes que siempre estoy bien-

-Claro...- el silencio comienza a ser incomodo, mi paciencia se acaba y no hago más que ver mi reloj, apenas han pasado 15 minutos desde que llego

-Anda Ivi, solo di que tienes algo que hacer y vete, después de todo yo nunca fui motivo para que te quedaras, ¿miento?- lo hace, pero no seré quien siga su estúpido juego, después de un tiempo conociéndola sabes que solo lo hace para herir, se siente como un gato sin protección.

- ¿qué tal la galería? -

-sabes que va bien, si tienes un teléfono sabrás que estamos por todos lados y hasta donde se no vives en la era de piedra-

-no tienes por qué ser así, ¿lo sabes? -

- discúlpame princesa, ¿Qué esperabas? ¿Un beso y un paseo de bienvenida? Después de que me dejaste sin decir ninguna palabra, sin aviso, solo decidiste que no era suficiente y te subiste a ese avión.-

-sabes que no es así, Nara. No es tan simple-

-claro, contigo nunca lo es, ¿no?- dice con una sonrisa ladeada mientras niega con la cabeza

-Está bien Nara, no tienes por que entenderlo o querer hablar ahora, cuando quieras escuchar, entonces márcame, de las cosas que no han cambiado es mi número. - tomo mi bolso beige y me levanto, llega la mesera con una bandeja y las bebidas, tomo dinero de mi cartera y lo dejo en la mesa, después camino a la salida, no sé si me sigue o no, pero es lo que menos importa, avanzo al estacionamiento donde deje mi carro.

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