CONOCERTE Y DEJARTE IR...

En el tiempo incorrecto los tulipanes no se dan.

Dejarte ir:

...

Dos personas correctas en espera del momento correcto.

...

1 año atrás 

Ivi:

Esa tarde Nara no me siguió cosa que esperaba por la manera en la que se comportó, conozco ese lado de ella, es decir salí con ella por poco más de 4 años, se que aun no esta lista para escuchar otra versión aparte de la propia, sigue dolida y la entiendo pues para ella la abandone en cuanto tuve la oportunidad y nunca le dije nada o eso es lo que le dice a cualquiera que se le acerque cuando esta borracha en bares donde definitivamente no debería estar, escuche que tomara un año para viajar aunque está en lo que hasta ahora es su mejor momento pero lo cierto es que desde que conozco a Nara su carrera siempre ha estado en su mejor momento, solo que cada vez en escalas mucho más grandes. Así que le pedí hablar antes de que se vaya, comenzara una gira de exposiciones en algunas semanas y después desaparecerá por un largo rato y yo debo volver a Alemania en menos de un mes no sé cuando podre volver o si en otro momento voy a querer hacerlo, esperaba dejar en claro las cosas con ella, por el bien de ambas, después de todo no era tan gratificante que la que pensaste era el amor de tu vida te odiara, ¿no?

Han pasado dos semanas desde que nos reunimos, ella no ha llamado y yo estoy demasiado ocupada en el trabajo, aparte que prometí darle su espacio y no soy de las que hacen promesas vacías.

La empresa va super bien, llevamos varios años estable y solo aumentan nuestras ventas de manera considerable, en los últimos años, desde que entramos al mercado alemán, nos hemos posicionado como una de las mejores marcas de relojes a nivel internacional.

Estoy en México para firmar un contrato con una nueva diseñadora mexicana, de hecho, voy saliendo de la oficina de "Time" en México para ir a cenar y hablar de nuestros intereses en común, conduzco por las calles de Guadalajara en mi Mercedes-Benz EQS, hay demasiado trafico pero salí 1 hora antes por si me perdía, nunca he ido a este restaurant y no quiero llegar tarde por nimiedades, llego 10 minutos antes. La fachada del lugar es bastante limpia y refinada, todo en colores neutros y en una gama de cafés que me parece sumamente agradable a los ojos, entro con la recepción y pido que me indiquen donde esta la mesa que reserve, me siento y espero pacientemente, después de no más de 5 minutos llega Perla la diseñadora que he estado intentando atrapar por un año y por fin accedió a ver mi propuesta, la veo cruzando la puerta ella es muy atractiva, cabello ondulado, tez morena, estatura promedio, delgada y con rasgos afilados.
le extiendo mi mano una vez que llega a la mesa y ella me devuelve el saludo jalándome para plantar un sonoro beso en mi mejilla y después abrazarme, a veces me olvido de lo efusivos que podemos llegar a algunos los mexicanos, no sentamos y comenzamos a hablar de trivialidades, pedimos la carta y una vez que decidimos que comer ordenamos, cuando los platos están en la mesa es el momento en que la charla de negocios comienza pues le comento que tenemos un nuevo proyecto del que queremos que ella sea parte, por alrededor de dos horas es que hablamos, ella me dice que acepta y que le llame cuando el contrato este listo, ya de noche salimos del restaurant y seguimos hablando, para mi sorpresa resulta ser una persona muy agradable.

Estamos esperando a que me devuelvan mi auto para llevarla a su hotel pues para mi buena suerte es el mismo donde me hospedo, en ese momento veo llegar a tres personas muy familiares, Omar, Tim y por supuesto Nara, lucen muy relajados hasta que me ven, entonces los hombros de Nara se ponen sumamente tensos, así como su mandíbula, Tim se ve incomodo mientras que Omar corre a abrazarme, yo lo recibo con los brazos abiertos pues en Alemania nos reencontramos y nos hicimos buenos amigos, mas no sabía que estaba aquí.

-Nena, es bueno verte por aquí- dice él ignorando un poco a mi acompañante.
-digo lo mismo, debiste decirme que pasarías por la ciudad-

- oh ya sabes fue todo un poco espontaneo, Tim quiere hacer algunas exposiciones fuera y yo tengo los contactos para ayudarle-

-eso es genial, debemos tomar algo antes de irnos que México-.

-te llamare y coordinamos algo- al fin parece percatarse de Perla y es cuando llegan todos así que aprovecho para presentarlos.
-Tim querido, Ainara y por supuesto Omar, ella es Perla, mi nueva diseñadora en jefe-

Nara solo asiente con la cabeza, igual de civilizada que siempre, Tim y Omar saludan muy alegres y perla solo me ve con curiosidad.
-viejos amigos- es todo lo que digo y ella parece quedar cómoda con la respuesta porque no pregunta más.

Hablamos un rato, todos menos Nara ella solo me observa y si en otros tiempos era difícil de leer ahora se había vuelto mucho más dura, pero ni con eso podía dejar de poder adivinar que pasaba por su mente, por fin llego mi carro y nos despedimos, me acerqué a Nara quizá más de lo necesario y le dije en voz baja, solo para nosotras. -aun me debes esa charla-

Después tome las llaves y le abrí la puerta a perla, regrese al hotel y fuimos a tomar algo en el bar, ella siempre tenía tema de conversación cosa que me relajaba muchísimo pues no había silencios que llenar. Alrededor de las 12 subimos cada una a su suite y solo llegue a arreglarme para dormir, en parte el alcohol y en parte el sueño hizo que terminara como un saco de papas sobre la cama, apenas la toque y ya estaba dormida.

Por ese día no había pensado en nada que tuviera que ver con Nara, ya mañana vería que hacer porque cada día esa platica estaba más a contra reloj, después de todo no podía posponer por demasiado tiempo mi vuelta a Alemania.