Despertar rodeado de esos reconfortantes brazos era como despertar en el cielo, me encantaba cómo se apretaban a mí alrededor y que al moverme el rostro de Junkyu se frunciera suavemente
Estaba decidido a volver a dormir después de darle un pequeño besito a mi novio pero la molesta alarma comenzó a sonar recordándome que no estábamos en casa y teníamos muchas cosas por hacer el día de hoy
La luz está vez no pudo despertarnos ya que a mí hermano le gustaba poner cortinas realmente oscuras, de hecho todo en su casa era muy opaco si de color se trataba, Junkyu tenía razón, la casa siempre seria el reflejo de su dueño
Cuando Junkyu sintió mi ausencia entre sus brazos comenzó a removerse
- vuelve a dormir, aún es temprano
-son las 10 de la mañana Kyu, pero Jinhwan es el señor de las tinieblas
Junkyu sonrió mientras se levantaba, cuando estuvo de pie junto a la cama acaricio mi cabello alborotado
- amanecimos con muchos ánimos
-yo siempre lo hago
-claro que si cariño- un beso fugaz fue depositado en mis labios antes de verlo desaparecer por la puerta del baño
Generalmente le costaba levantarse a la primera, la mayoría de las mañanas comenzaban conmigo riendo después de atacarlo a cosquillas y el tirado fuera de la cama quejándose sobre lo malo que soy, pero hoy debía estar igual de entusiasmado que yo
Nuestra primera cita como pareja
Solo con eso en mente me levante de la cama, mientras Junkyu tomaba una ducha en el cuarto, yo iría al cuarto de mi hermano a invadir la suya
Camine hasta ella y cuando entre, Jay estaba leyendo algo, debía ser muy importante ya que no me dio ni una sola mirada
-buenos días jinani
-buenos días Shiho- estaba muy concentrado, no se quejó cuando salte hacia su cama
-¿Que lees?
-trabajo
-Jay no es posible que sigas trabajando incluso en tus días de descanso
- Mashi Mashi- me miró, incluso usando esos ridículos anteojos de oficina era guapo, yo seguía sin entender por qué nunca conseguía a alguien con quien salir y apartarlo de sus montones de trabajos - aún eres joven, no entiendes el negocio
- no tengo por qué…no planeo unirme a papá
- papá, mi pequeño ratoncito- me sonrió con burla- te ha dejado estudiar eso porque te ha visto potencial, pero también porque serás un gran elemento en la empresa
- papá nunca está en ese lugar, nunca entendió el negocio de la abuela
- Mashiho para papá esa empresa es nuestra, tuya y mía, por eso nunca le interesó conocerla...igual sabes lo inteligente que es, obviamente está al pendiente de todo
-como tú
-correcto
- Jay no termines como él- me miró con frialdad asintiendo un segundo después, su tranquilidad algunas veces me preocupaba
- no lo haré, es por eso que no pienso casarme
-Jay - me queje, no porque quisiera que se casará, claro que no, él podía hacer lo que él quisiera
Ese era el problema
- sabes cómo es Papá, Jay, te va a casar con alguna de las hijas de los accionistas si no ve en ti intenciones de casarte