Los 3 deseos

Sólo tú

Un día mientras caminaban tranquilamente por el bosque, en un pequeño camino apenas virgen, un hoyo llamó mi atención, era una cueva debajo de un árbol, sus raíces colgaban y daban un toque oculto a las cueva esta tenía una pequeña puerta, al principio dude de adentrarme a esa cueva que tan solitaria se encontraba pero con puerta debía estar habitada, pero la curiosidad fue mayor y me dispuse a entrar, al estar adentro me encontré con un gran tesoro había fajos de dinero, oro, diamantes, joyas, todo lo que una persona pudiese desear para ser feliz o al menos el dinero decían no compraba la felicidad pero la hacia temporar, yo sin embargo no le preste atención y fije mi vista en otra puerta a lo lejos.
Fui directo hacia la puerta y al entrar a esta habitación había todo lo que había soñado, un coche, una casa, mi vida como la imagine tantas veces y como la deseé estaba reflejada allí mismo, más no me sorprendió y mi vista volvió a ponerse en la siguiente puerta, fui hacia ella y dentro estaba una mesita de madera y encima de ella una pequeña nota, esta decía que si firmaba una vida eterna y nueva me sería concedida, aquella donde todos mis errores no sean más que un pedazo escrito que a mi gusto pueda borrar y escribir como yo quiero que pase, esta última llamó un poco mi atención más no hice nada y continúe a las siguiente puerta, en ella ya no había nada espectacular, sólo una persona vestida de un elegante traje, se encontraba sentado con la vista fija hacia la puerta por donde yo entre, se acercó a mi y con tono curioso y sorprendido pregunto

-¿y tú quien eres?

-Bueno yo me llamo Lorde ¿y usted?

-Oh, mucho gusto yo me llamo Haru, más una presentación no es a lo que vine a preguntar, sino ¿como es que usted a llegado hasta aquí? Haya atrás había tesoros, deseos y lo mejor que pudieses soñar y aún así seguiste tu camino, acaso algo mejor pensó encontrar?

-No, nada de eso

-¿A no? Entonces es que me estoy perdiendo alguna parte porque no entiendo

-No necesita entender, es sólo que todo lo que me ofrecían no me interesaba

-¿qué? ¿por qué? ¿Acaso no es usted humano? Cualquier persona hubiera sido dichosa con cualquier de todas esas cosas, puedo preguntar ¿por qué su rechazo a mis regalos?

-Es fácil, al principio me ofrecieron riquezas más haya de lo que pude imaginar de las mejores que jamás pude encontrar, pero no las deseaba porque ella es mi mayor tesoro, es aún mayor que cualquier diamante y vale más que una habitación llena de lujos y joyas como la primera cueva

-vaya ¿y la segunda? Si no me equivoco aquellos eran sus sueños, sus deseos, sus anhelos y aún así los rechazo

-simple, todos esos sueños fueron cambiados cuando ella apareció en mi vida porque mi sueño era ella, soñaba con ella cada noche y mi mayor anhelo era su amor, no me importaba nada de eso si ella no estaba conmigo si yo no podía compartir lo que tenía con ella, sin ella todo eso no tiene importancia.

-interesante, pero no me vas a negar que el tercero lo hizo dudar que de verdad pensó en firmar

-No lo niego, fue el más tentador de todos los tesoros pero si algo aprendí es que sin mis errores, sin mis caídas, sin mis derrotas yo no la hubiera conocido, yo no me hubiera enamorado como lo estoy de ella, sólo es ella a la que necesito, solamente ella

-puedo preguntar ¿quién es esa mujer que lo hace rechazar lo más deseado de una vida?

-Ella es mi vida, mi razón de ser y todo lo que necesito para ser feliz, ella es mi felicidad, es tan hermosa que si pudiera aceptaría la vida eterna pero sólo para compartirla con ella

-¿y que te detiene?

-me detiene la distancia, la nostalgia de no tenerla cerca, de querer verla diario, de abrazarla, de cuidarla, me detiene el simple hecho de no poder estar más tiempo con ella de no poder darle tantos momentos juntas como me gustaría

-Rechazas todo lo que te doy ¿por ella?

-¿Es que aún no lo entiendes? El amor que le tengo es más importante que nada, sólo a ella la necesito sin necesidad de todo lo que me ofreces

-Tan buen corazón y sin lucro alguno, pideme un deseo que te lo concedere

-no deseo nada, porque sería demasiado egoísta pedir más cuando con ella lo tengo todo y me basta

-una pregunta más, ¿cómo se llama aquella mujer que lo tiene de esta forma?

-Su nombre no importa, lo que importa son sus sentimientos porque sin ellos no sería lo que es hoy y mucho menos me tendría tan enamorado, pero si insistes tanto en el nombre te puedo decir que esa mujer que me roba el sueño, que provoca los suspiros más grandes en mí, por extrañarla tanto y me hace escribirle versos tras versos sólo para que ella los pueda leer y saber que aún estando lejos la hago sonreír porque ella es más que la mujer que amo es más que un sueño, es tan sólo lo más hermoso y lindo que me pudo haber pasado, es la que me hace pensarle y amarle tanto que incluso creo pecado amarle más que a mi propia vida, ella es... es quien esta leyendo esto... ❤