Eras tú [FreenBecky]

Primera parte. Capítulo VI. Delicate.

—Creo que estoy enamorada de ti.

Terminé por decirlo notando cómo el rostro de Freen pasaba de observarme con cierta preocupación a volverse confuso y comenzar a sacudir la cabeza como si estuviese negando. Di un paso hacia ella, pero soltó mi mano y se alejó de mí.

—¡¿Ah?!— su tono ahora era diferente, sonaba confundido, quizá molesto.

—Freen, yo no...

—Exacto, no— Freen levantó ambos índices de su mano como no sólo acallando lo que podría decir, sino como un intento de detener mi cuerpo que estaba a punto de ir hacia ella.

—Me refiero a que...

—No puedes— dijo con firmeza mirándome a los ojos lo cuales lucían brillosos —eres mi hermana.

—No biológicamente.

—Pero legalmente eres la hija de mi padre y yo soy tu tutora legal, ¿cómo se te ocurrió...?

—No fue algo que simplemente se me haya ocurrido... realmente lo siento. Aquí— señalé mi corazón y observé como Freen volteó a ver mi mano. Pude notar cómo sus manos temblaban, pero al intentar tomar su mano izquierda se alejó de mí nuevamente.

—Hay que ir a casa— dijo casi en un susurro con la mirada aún baja mientras se acercaba al asiento del piloto. Me quedé unos segundos quieta mirando cómo se alejaba antes de seguir sus pasos y entrar al vehículo.

El camino fue más agotador que largo, se sentía inmenso porque ambas estábamos en silencio. Yo porque no sabía qué hacer o decir ante su rechazo y ella... bueno, ella estaría molesta por mis "ideas" inmaduras, es lo más probable.

—¿Estás molesta?

No contestó. ¿Realmente se encontraba tan molesta?

—Ve a descansar, volveré en unas horas— no había hablado en todo el camino hasta que llegamos a casa. Se quedó unos instantes estacionada fuera de casa sin siquiera mirarme a la cara.

—Freen, ¿podemos hablar de esto? No tienes que...

—No te preocupes y sólo cierra todo bien, no quiero que nada en la casa quede abierto, ¿de acuerdo?

—Sólo ignora lo que dije, no tienes porqué alejarte de mí de nuevo, apenas estábamos...

—Por favor...— por primera vez desde que subimos al auto me miró a los ojos. Relamió sus labios y se notaba cierto brillo en sus ojos que por mi propio estado emocional me parecieron lágrimas. Asentí con la cabeza y salí del auto observando cómo Freen se alejaba en su auto.

Entré a casa pensando que al menos esto no se podría poner peor.

¿Por qué Noe me habría insinuado que Freen sentía algo por mí? ¿O sólo fui yo entendiendo mal y haciendo que mi cabeza imagine cosas? Cualquiera que sea la respuesta no importaba, lo único que tenía en mente es que quedé como una estúpida al pensar que mis absurdos sentimientos serían correspondidos.

Cerré los ojos mientras la música en mis auriculares continuaba sonando y sin darme cuenta caí dormida. Desperté sobresaltada después de un par de horas. Aún agitada miré a todos lados con el sentimiento y pensamiento de que todo lo que había pasado ese día no había sido mas que un horrible sueño. Suspiré ante esa idea, la cual duró unos escasos minutos ya que el mensaje de Noe que se encontraba en mi celular me hizo regresar a la realidad.

NoeNoe: ¿Y? ¿Cómo salió todo?

—¿Qué hora es?— me cuestioné a mí misma notando que pasaba de media noche.