Capítulo 58: Hablar siempre ayuda

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Momo se removió sobre su cama al oír el sonido de su alarma, aún en su estado de somnolencia extendió su brazo en busca de su novia y de Boo pero no encontró nada, abrió sus ojos de golpe, levanto la mitad de su cuerpo por simple inercia, busco su teléfono en la mesita de luz que tenía a un lado, cuando sus dedos agarraron el aparato lo encendió con su pulgar, deshaciéndose del perturbador sonido que emitía este y de inmediato se fijó en sus notificaciones.

No vio ninguna notificación de que T/N le había mandado un mensaje o le haya dejado una llamada, pensó en que tal vez fue un mal funcionamiento en el panel de sus notificaciones así que entró a kakaotalk con la esperanza de que allí si hubiera algún mensaje... Y nada, el chat seguía igual que en la noche anterior, no había rastro alguno de la coreana.

Dejó caer su teléfono en la cama, llevó las palmas de sus manos a su rostro y se frotó los ojos luego de suspirar profundo.

Era extraño que T/N no le avisará nada y no supiera de ella en muchas horas, Momo asumió que la coreana se había quedado dormida sin darse cuenta o que se le había olvidado mandarle el mensaje, aunque esa probabilidad existía, era muy baja.

Optó por esperar alguna señal de T/N en vez de mandarle uno ella, a fin de cuentas se verían dentro de unas horas más en la empresa. Momo se levantó de la cama, se entretuvo con su cachorro unos minutos y luego fue a darse una ducha.

Buenos días, unnie —saludó Momo llegando a la cocina y encontrándose con la mayor del grupo, recién con el rostro lavado.

Buenos días

—¿Dormiste poco?

—Sí... Tenía la mente ocupada pensando en cosas

Momo sabía a lo que se estaba refiriendo la mayor... Jeongyeon ocupo la mayor parte de los pensamientos nocturnos de Nayeon, impidiendo que descansará lo necesario.

Si te sirve de consuelo tampoco dormí bien —la japonesa abrió el refrigerador en busca de algo para comer.

¿Que sucedió? —indagó curiosa.

—T/N-yah no me da alguna señal de vida desde ayer, quizás pienses que es estúpido pero para nosotras estos detalles son muy importantes

—No, lo entiendo por completo, créeme que sé lo que se siente —bebió un poco de su café —, lo mejor será que cuando la veas le preguntes qué ocurrió... Nunca te quedes con las dudas

—Lo haré... Y deberías seguir tu propio consejo —cerró el refrigerador cuando encontró lo que buscaba.

Trataré de hacerlo...

Luego de eso desayunaron en silencio, ambas se entretuvieron con sus teléfonos, y casi una hora después ya se dirigían hacia su empresa, las dos intentaron dormir durante el trayecto pero cada que cerraban sus ojos sentían que ya habían dormido lo suficiente, logrando que despertarán de nuevo, sin siquiera sobrepasar los cinco minutos, Nayeon culpo al café que bebió y Momo a la azúcar que tenía esa barrita de cereal que ingirió antes.

Mientras que ellas eran el segundo par de chicas en llegar a la empresa, el teléfono de T/N volvía a vibrar fuertemente ya por tercera vez sobre su mesita de luz, avisándole que debía despertar.

A lo lejos fue capaz de percibir un sonido extraño, se giró sobre su cama, no entendía muy bien lo que estaba pasando y qué era ese sonido que no la dejaba dormir tranquila, en ese momento de lucidez T/N pasó su brazo por su cama al no encontrar nada se volteó, llevó una mano a su rostro y frotó sus ojos para intentar despertar, cuando los abrió observo que su teléfono estaba sobre su mesita de luz, lo tomo entre sus dedos y al desactivar su alarma, se asustó.

𝓣𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓸𝓻𝔂 𝓔𝓷𝓭𝓼 (Hirai Momo y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora