- Hola, ya estoy en casa, donde estáis vosotros?- le pregunto yo mientras doy vueltas por mi habitacion.
- A si, se me ha olvidado llamarte antes, cambio de planes, hermanita, vistete elegante que estamos cenando en el restaurante Seavoy Lovlie, por cierto,el buenazo de Cameron se ha ido hace 15 min y aún no ha llegado, mira ya tenéis una cosa en común, los dos sois impuntuales- me dice el mientras se rie.
- Puedes dejaré de llamarlo buenazo, parece que estés tu enamorado de él- le digo yo riéndome también.
- Hablando del rey de roma...- me susurra él- ya ha llegado, date prisa y coge un Uber para venir, no quiero que vayas sola por la noche.
- Vale, voy para allá- le digo yo, mi hermano era muy sobre protector, pero yo sabía que lo hacía para protegerme, y que no me pasara nada malo- te quiero.
- Yo también te quiero.
Subí corriendo a mi closet, para elegir mi ropa.
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Pedí un Uber, me subí y le dije la dirección, el hombre asintió y me llevo al lugar.
Cuando llegue al restaurante pregunte por la mesa, me pidieron el nombre y fui hacia allí. Vi a mi madre hablando con una mujer, alta, delgada y rubia(seguramente Emily).
Mi padre estaba hablando con mi hermano y un niño pequeño, rubio, de la misma edad que Chloe (seguramente Elliot). No había rastro, ni de Cameron ni Erick.
- Cariño, ya has llegado- me dijo mi madre levantándose y dándome un abrazo- Perdón por no llamarte antes.
- No te preocupes, mama-le digo yo a mi madre mientras le aceptó el abrazo.
- Leía, ella es Emily- me dijo señalando a la mujer rubia de enfrente suyo. (lo suponía).
- Un placer-le digo yo dándole dos besos formales, ella se me queda mirando de forma extraña. Porque? Tenía algo en la cara?.
- No me reconoces?- me dice ella mientras se levanta de la mesa.- soy yo Emily, la de maratón de pelis cada viernes.
¿Que si me acordaba de ella? Claro que me acordaba, no me había dando cuenta. Ella era Emily Britt, se quedaba conmigo los viernes para ver películas cuando mis padres trabajaban. Yo en ese entonces era pequeña, por eso no me acordaba de ella.
- Emily!- le digo yo dándole un fuerte abrazo.
- Te he echado de menos corazón- me dice ella.
Cuando ya llevábamos 10 minutos hablando, no podía aguantarme más las ganas de ir al baño, avise de que iba al servicio y fui.
Cuando salí del baño, me lave las manos y me fui para la mesa. Esta vez estaba un chico rubio, con el pelo rizado y muy alto en la mesa, me sonaba de algo...
- Leía, te presento a mi hijo Cameron- me dice ella mientras yo miro al chico rubio, de que me suena su cara? Lo he visto antes- espero que os llevéis bien.
- Mira a quien tenemos aquí?- me dice el Cameron, levándose de la silla.
- No puede ser- digo yo en un susurro, que ha escuchado perfectamente.
Él era el idiota con el que me choque caminando, al que llame pijo, idiota y que se creía el mejor del mundo.
- Parece que vamos a tener que convivir juntos preciosa- me dice el acercándose a mí para darme un abrazo, cuando se acerca a mi oreja y me susurra-no te creas que me he olvidado de lo que me dijiste.
