🎤 Seré una superestrella.🎹

🌟 Del Capítulo 931 al 940.🎻

🎤 Capítulo 931. – Delicioso como siempre.

La puerta del baño se abrió y salió un tentador aroma floral. El cuidador se aseguró de abastecer toda la villa con productos Orchidia Beauty con anticipación según las instrucciones de Jin Liwei.

Jin Liwei inmediatamente se puso alerta y arrojó el folleto turístico sobre la mesita de noche. Giró la cabeza en dirección al baño y esperó a su esposa. La gran anticipación hizo que su corazón latiera más rápido y más fuerte como un terremoto errático dentro de su pecho. Su respiración también se volvió rápida y superficial. Ya estaba medio duro y su mujer ni siquiera había aparecido todavía.

Y cuando lo hizo, él se puso duro como una roca en un instante. Solo una mirada hacia ella y todos los demás pensamientos volaron de su mente. Todo en lo que podía pensar era en ella.

Ella también vestía una bata de baño. Su suave cuello y seductoras clavículas hicieron que sus ojos se oscurecieran con puro deseo. Sus ojos recorrieron todo su cuerpo de la cabeza a los pies y volvieron a subir. No podía esperar para desvestirla y darse un festín con su esposa. Ya se había secado el pelo largo, una de las razones por las que tardaba tanto en el baño.

"¿Esperaste mucho?" preguntó con una voz suave, casi inocente, pero había un brillo seductor en sus ojos.

Gruñó, sus ojos se volvieron feroces y depredadores. Sus instintos lo instaron a abalanzarse sobre ella y devorarla en este mismo segundo, pero se contuvo. Fue una lucha, una tortura, pero también aumentó la anticipación y la emoción de lo que estaba por venir. Tragó varias veces, tratando de humedecer su boca y garganta secas.

Aunque quería levantarse y agarrarla, se obligó a quedarse en la cama y esperar a que ella se acercara a él. Su cuerpo parecía relajado pero no podía ocultar el hambre voraz en sus ojos.

Iris caminó lentamente, tomándose el tiempo para deleitar sus ojos con el cuerpo de su esposo. Aunque había visto cuerpos masculinos mucho más impresionantes y en forma que el de su marido en sus dos vidas, el suyo era el único por el que se había sentido sexualmente atraída.

Tampoco se le escapó que él había comenzado a hacer ejercicio más duro y con mayor frecuencia para mejorar su físico. A pesar de no decirle la razón exacta por la cual, ella sabía que algo se desencadenó dentro de él después de enterarse de su verdadera identidad en su vida pasada. Quería mejorarse físicamente y en todos los demás aspectos para protegerla mejor a ella, a sus hijos y a toda su familia.

Se detuvo justo antes de llegar a la cama. Quería tomarse unos momentos más para disfrutar observándolo. El deseo de hacer el amor con él ardía con fuerza en su interior, pero aún más fuerte que eso era su amor y gratitud por él. Casarse con él la había hecho sentir más completa, algo que nunca antes había imaginado.

Extendió su mano. "Ven aquí, esposa".

Lentamente, reanudó la marcha hasta llegar a él. Tan pronto como ella colocó su mano sobre la palma de él, tiró de ella hasta que ella cayó sobre él en la cama. Todo sucedió rápidamente. Antes de que ella se diera cuenta, él ya la estaba presionando contra la cama y lloviendo besos en su rostro.

Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y trató de atrapar sus labios, pero él estaba demasiado ocupado besando toda su cara excepto su boca hambrienta. Sintiéndose un poco frustrada, soltó un pequeño gruñido y lo fulminó con la mirada. Él se rió entre dientes antes de finalmente sumergirse para besarla en los labios.

Aunque ambos ardían de intenso deseo, el beso fue lento y suave. Tuvieron todo el tiempo del mundo durante su luna de miel. Había un acuerdo tácito entre ellos para disfrutar y saborear los momentos lenta y completamente en lugar de dejar que sus instintos primarios liberaran sus deseos lo más rápido posible.