⇝ hobi fresita, koo vainillita

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HoSeok suspira, cerrando los ojos para tratar de calmarse, y luego observa su atuendo en busca de pelusas o arrugas, aprobándose a sí mismo en silencio al notar que el fino suéter azul que lleva puesto le queda bellísimo. Se peina un poco el cabello con los dedos y luego golpea la puerta frente a él, sonriendo tiernamente al momento en que ésta se abre.

"¡Hola!" saluda, con voz amable. "Me llamo Jung-"pero la voz se le corta al notar que no hay nadie tras la puerta.

¿Qué-?

"¿Quién eres tú?" la dulce vocecita de un pequeño cachorrito - de no más de seis años - le pregunta curioso.

Oh.

El omega baja la mirada, sorprendido, sonriendo al ver el lindo cachorro que le observa con la cabecita ladeada, su oscuro cabello cubriéndole los ojitos.

"¡Oh!" HoSeok eleva las cejas, imitando al niño al ladear la cabeza, provocando que éste se ría. "Me llamo Jung HoSeok, cachorrito. Soy el nuevo vecino" cuenta mientras le señala su casa, sonriendo en grande ante las tiernas reacciones del niño, quien le observa con los ojos y la boquita muy abiertos. "¿Está tu mami o tu papi por aquí, dulzura? No creo que sea correcto que le abras la puerta tú solito a un extraño" murmura.

El cachorro se ríe, avergonzado ante el apodo, escondiendo aún más el rostro tras su oscuro cabello.

"Papi está en el baño" le cuenta con las mejillas muy rojitas. "Ya no soy un niño, Hyung. Soy grande."

"Ah, ¿sí?" HoSeok se arrodilla para estar a la altura del cachorro, conteniendo el impulso de alejarle todo el cabello de la frente, pues no quiere tocarlo sin que sus padres le den la autorización. "¿Y cuántos años tienes? ¿Mhm?"

"Tengo cinco y medio" el cachorro le cuenta, enseñándole sus cinco deditos como aprendió recientemente en el jardín.

"¡Woah! Eres muy grande, dulzura."

El pequeño sonríe orgulloso de sí, mas su felicidad se transforma en timidez y arrepentimiento cuando su padre llega a su lado, escondiéndolo tras sus largas piernas para protegerlo del extraño.

De inmediato, HoSeok se incorpora y le sonríe, avergonzado.

"Disculpe, sólo quería presentarme."

"Oh" el alfa le observa de arriba a abajo. "¿Quién eres tú?" le pregunta, sonando igual de curioso - aunque aún estando alerta - que el pequeño lo hizo.

"Me llamo Jung HoSeok, soy el nuevo vecino" señala su casa, haciendo una reverencia hacia el alfa. Luego, estira su mano con amabilidad. "De nuevo, lo siento."

Oh.

El alfa estrecha la mano del omega, sonriéndole de igual forma, relajando los hombros al recordar que, junto a su pareja, vio a HoSeok llegar a la pequeña casa vecina hacía unos días.

"Está bien" le sonríe. "Mi nombre es Park JiMin y éste es mi cachorrito, JungKookie" el alfa se hace a un lado, dejando ver al cachorro avergonzado, haciéndole un puchero, "el cual está castigado por haber abierto la puerta."

¡Oh, no!

JungKook palidece.

Sus papis no le dejarán ver caricaturas durante los dos días que dura el feo castigo.

"¡No, porfi!" el cachorrito lloriquea, observando al omega con la inocente esperanza de que éste le ayude a tener un castigo más leve, mas HoSeok le pide disculpas con una ligera sonrisa.

"Lo siento, dulzura, pero tu papi tiene razón" se disculpa, provocando que el cachorro lloriquee. "Oh, no..."

HoSeok se siente pésimo al ver que los ojitos del cachorrito se humedecen. Él no quiere hacerlo llorar, es sólo que-

fresas [hopekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora