Descanso

Sabemos que el fútbol ha sido el deporte más popular y polémico. Para algunos puede ser algo repetitivo y aburrido, pero para personas como Isagi, Bachira, Chiguiri, Reo, Nagi y junto a otros jugadores que están dentro de Bluelock, simplemente lo es todo.

"¿Entonces, es necesaria la obsesión por ganar y devorar a todos en la cancha? "

— ¡Oi, oi, oi! ¿Estás escuchando? — La camisa fue rodada por aquellos suaves y lechosos brazos, seguido de una cabellera morada asomarse una vez que esta fue arrojada al cesto de la ropa sucia.— ¿Qué haces leyendo esto? Parece que ya no tienen nada más de qué hablar.

Y con ello lo siguiente que salió volando de la habitación fue la revista que contenía una nota especial acerca de todo lo que estaba pasando en las instalaciones de Bluelock y claro, con el incidente de Isagi y Rin de hace unos dos días atrás, pero eso es otra historia.

— Isagi es bueno jugando, pero también es fácil de provocar.— Esta vez fue el albino quien dió su punto de vista antes de tirarse en la cama y concentrarse en su videojuego que había sido abandonado por unos segundos a causa de ese trozo de papel.

— ¿Podrías dejar de hablar de él por un momento? Desde que nos enfrentamos a él, no has dejado de mencionarlo.— Refuta el de pelo morado con cierto disgusto no solo en su forma de hablar, también procuraba que su rostro reflejara dicha incomodidad.— Existen mejores jugadores que él.— Esto último lo murmuró mientras desviaba la mirada.

Quizás fue su manera de hablar o simplemente el puchero que hizo el de pelo morado después de expresar su disgusto lo que llamó la atención de Nagi, sea lo que haya sido, provocó que este último finalice el juego de su consola para posteriormente dirigirse al menor.

— ¿Te crees uno de ellos? — Fue la interrogante que se escuchó en la habitación.

Y no había que ser sumamente inteligente cómo para saber quien la hizo.

— Cuando tienes esa actitud, me irrita. Pareces un perro faldero que va tras él. El Nagi que conozco no se vería así de patético.— Y sí, Reo no se quedó atrás

El silencio reinó por unos segundos, segundos que para el pelimorado sintió eterno hasta que el albino fue quien interrumpió, reemplazando aquel silencio por chasquidos y quejidos al haber tomado a Reo de su cintura con fuerza antes de estampar sus labios con los de él, profundizando el contacto mientras las manos se aferraban a esa cintura que ya conocía bien.

Por supuesto que Reo puso resistencia, claro que sí, pero su intento de detenerlo desapareció cuando Nagi introdujo su lengua en la cavidad bucal de él con el mero objetivo de enredarse con la suya y la saliva se derrame por la comisura.

Fue un claro K.O para él y aún más cuando esas fuertes manos se movieron de su cintura para hacer contacto directo con la espalda descubierta, había olvidado que hace unos momentos se había sacado la camiseta ya que se disponía a bañarse.

— Es aún más patético ver cómo te deshaces en los brazos de un perro faldero.— Le devolvió Nagi, pero no obtuvo respuesta alguna, el otro estaba muy ocupado en conseguir algo de oxigeno después de que le hayan succionado todo lo que le quedaba.

— Oye Reo, quiero hacerlo.— Y otro silencio volvió aparecer en medio de la habitación.

Reo solo pudo sonreír, tomando el cuello de la camisa y atraerlo en un nuevo y acalorado beso.

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Gracias por haber llegado hasta aqui! Prometo volver con más y mejores ideas/redacción.

También se aceptan sugerencias o peticiones, con gusto las recibo en mi dm.

Buenas noches, descansen ❤️

Sunny.